Capítulo 3

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La primera vez que Chanyeol se percató de lo corrosivas que podrían ser las feromonas de Jongin, se sintió muy avergonzado.
 
Una tarde de visita en casa de su madre, su hermano menor, quien por ese entonces contaba con trece años cumplidos, se vio afectado por ellas mientras hablaba con él, y de repente, sangró por la nariz. "¡Es como si no quisiera…que me acerque a tí! ¡¿Qui-quién te hizo eso, hyung?!"
 
El jovencito se mostró asustado, con ojos llorosos, llevándose un pañuelo desechable sobre su fosa nasal. No hacía mucho que el menor se había manifestado como Alfa, por lo que, su madre, la señora Park, también se abrumó al verlo así; que terminaron por llevarlo al hospital porque se desmayó. Más tarde, obtuvieron del parte médico: que el tipo de feromonas que Chanyeol traía impregnadas en su ropa, podrían causar un efecto contraproducente algunos Alfas, claro que no para hacerles sangrar la nariz, pero tratándose de un pequeño Alfa como lo era su hermano —y quien aún estaba en desarrollo, sumado a la inesperada y temprana manifestación—; resultó algo letal para su sistema.
 
Si bien Chanyeol no estaba siendo muy consciente de ello, porque su olfato se adaptaba de a poco a aquella fragancia, Jongin no las liberaba con mucha frecuencia o presión para no causar un posible desmayo, ya que a falta de exposición y costumbre, un extraño sentimiento codicioso ponía en alerta a Chanyeol para tomar distancia de vez en cuando de Jongin. Desde entonces, él ha tomado en cuenta que las feromonas de Jongin no eran de cualquier esencia, sino que eran 'la esencia de protección para el Omega con quien se estaba vinculando': la fragancia que liberaba con el fin de tranquilizarlo, cubrirlo con esa especie de manto invisible, y en confort.
 
Pero ver a su hermano detrás del cristal de la ventana de la habitación de un hospital, sobre la cama y un suero en el brazo, le angustió mucho. Sobre todo porque no pudo sostener su mano por el resto de internación hasta su alta. Fue ahí cuando tuvo que hablar con su madre y explicar deliberantemente, que hacía alrededor de unos meses había conocido a un Alfa, un amigo lejano, “nada importante” —pero que en el fondo generó un pequeño llamado de atención del cual no contaba—, porque había ciertos aspectos nada seguros e inconclusos con Jongin.
 
El punto es que la relación con sus padres, en su momento no estaba del todo bien que digamos. Chanyeol sintió que no tenía porqué darle muchas explicaciones, sobre todo, porque contaba con la mayoría de edad y se había aventurado a independizarse; solía rentar un cuarto mientras estudiaba y trabajaba, viviendo la vida a su manera, con el precio de la responsabilidad que en ocasiones la sentía pesada y demasiado compleja, pero con perseverancia, "no perdía fuerza en agarrar con firmeza el timón del barco".
 
Provenientes de padres, abuelos Betas, sus padres también eran Betas, personas comunes que quizá llevaron una manera de vivir distinta, a pesar de lo ocurrido en su matrimonio. Por lo tanto, la situación de Chanyeol y su pequeño hermano, quienes se manifestaron extrañamente en el seno familiar, se salió un poquito de control en la línea general de los Park. No obstante, con ahondar el árbol genealógico e historial familiar por ambas partes; los rasgos antecesores de la línea Alfa provinieron por parte de su madre, y Omega, por parte de su padre.
 
Para ser más específico, tuvieron que pasar casi siete generaciones para recomenzar con ellos, así que fue cuestión de lógica y ciencia que se manifestaran debido a unos familiares lejanos, que ni conocían y estaban por encima de sus bisabuelos, para que supieran comprender su herencia genética; aunque adaptarse y aceptar el hecho de ser cierto género fuera el desafío más grande de sus vidas, sumado a los demás porvenir.
 
—Lo siento.
 
Ese día en la cita médica, Chanyeol terminó por disculparse con el doctor Byun.
 
—Esto… No estaba en plan de ofenderlo apropósito, Doc.
 
—…Oh, no. No, no es eso… Tranquilo… Usted, aún no lo ha hecho, ¿verdad?
 
Y ante la pregunta del doctor, el Omega respondió con un movimiento de cabeza en negación, sabiendo a lo que se refería. Así que, Byun Baekhyun en silencio, mantuvo su comprensión, dando una vasta sonrisa lineal.
 
—...Bueno, espero…que pronto pueda llegar a solucionar su inconveniencia.
 
—...Si. Gracias.
 
Chanyeol no le prometió nada; porque el próximo mes también regresaría y no había seguridad de que aquello cambie.
 
A decir verdad, el pediatra Alfa no habría sentido nada si no fuese porque 'las feromonas de Jongin estuvieran clasificadas'. Con esto se refería a que Jongin, pese haberle dado su impronta, Chanyeol no le había proporcionado la suya.
 
Se necesitaba una gran cantidad de feromonas para llevarlo a cabo; y lo más recomendado y viable era compartir el Rut del Alfa. Una situación que para Chanyeol, era completamente una locura. Claro que no en todo el sentido de la palabra, pero ya había experimentado eso cuando su Celo llegó y detonó el Rut de Jongin, obteniendo su inesperada impronta y un embarazo fuera de sus prioridades.
 
Al ser un Omega Recesivo, que vivió dieciocho años como Beta, fue un hecho medianamente perturbador, intentando manejarlo con el matiz inexperto. Además, si Chanyeol decidía por hacerlo, no estaba nada seguro como efectuar su impronta sobre Jongin, quien estaba dispuesto a recibirla para que cumpla la función de 'clasificar sus feromonas': una función que impartiría eficiencia sobre el Alfa, con tal que otros Alfas y Omegas no sintieran sus feromonas.
 
O por lo menos, no a gran escala.
 
Porque Chanyeol, a ciencia cierta, sabe que Jongin exuda feromonas por bien fisiológico mientras hace cualquier otra actividad, liberando ese aroma suave, muy pero muy ligero que lo hacen destacar que es un Alfa, sin hacer arder la nariz o shockear el sistema de otro individuo como un somnífero, a menos que se lo proponga. Pero cuando se trata de él; Chanyeol, Jongin liberaba las feromonas tan particulares, tan diferentes a las que comúnmente suelta inconsciente de acuerdo a sus relaciones interpersonales.
 
—¿Te quedarás parado allí por mucho tiempo?
 
Hasta la media tarde del miércoles —días después del chequeo de Chaerin—, transcurrió sin problemas al hacer lo rutinario, como despertar en la madrugada para darle de comer a su pequeña, dormir un poquito más y luego desayunar, seguido de limpiar y ordenar un poco la sala o el cuarto, separar ropa limpia o sucia y meterlo en la lavadora, mientras acompañó la sonoridad de la música de su emisora favorita en la radio, y mantuvo la calma junto a su bebé.
 
—Chaerin espera que la cambies.
 
Sin embargo, la inesperada visita de su hermano menor, diferente al reflejo de sus recuerdos, apareció en la puerta de su casa hoy.
 
—Huele muuuy mal~
 
Park Cheolwoo, un joven Alfa de dieciséis años, llevaba puesto su uniforme escolar de chaqueta azul, camisa blanca, corbata tricolor, y pantalones grises, portaba una cabellera rizada y oscura, con la frente despejada gracias a un clip que sostenía su flequillo desde el costado. Era flaco y alto, quizá una reversión más joven de Chanyeol con diferencia que realzaba su pintoresca personalidad, y mirada profunda con esos ojos de uva oscura.
 
Chanyeol lo definiría como “un niño gigante” porque todo lo que portaba encima lo tenía gracias a su rasgo Alfa mitad adulto, pero en el fondo no era más que “un cachorro bobo”.
 
En ese momento, Cheolwoo se encontraba en el comienzo del pasillo a la habitación, sosteniendo a Chaerin en brazos. Y el Omega, se había detenido por unos segundo en medio del camino al ir a buscar la pañalera para cambiar el pañal de su pequeña, y sin querer se quedó en trance frente de la puerta donde había dormido Jongin.
 
—No molestes…
 
Chanyeol le dió una mirada leve de advertencia, y se acercó tras dar medio giro hasta llegar a él. Tomó a su bebé en brazos para ir hacia el sofá y cambiarle su pañal sucio, que no contenía mucha caca, por suerte, pero ella sí se había visto incómoda y “perfumada”. Ante la mirada que transmitió el mayor, Cheolwoo hizo una mueca, escondiendo sus manos en los bolsillos.
 
—Es que te quedaste allí como estatua. Por un segundo me diste miedo.
 
—¿Ah, si? ¿Y qué podría hacerte un ser amable y bondadoso como yo?
 
Divertido y cambiando a un tono bajo y suave, Chanyeol dijo eso, cambiando a su pequeña sin prisa y cuidado, oyendo algunos gemidos de ella, y decirle a esta en voz bajita, que pronto terminaría de poner su pañal nuevo. Usó lo adecuado que usualmente hacía para higienizar su colita, y…
 
—Uhm, ¿regalarme un peluche de jirafa y un chocolate? —tanteó Cheolwoo, provocando una media sonrisa en Chanyeol.
 
—¿Por qué no te acercaste?
 
 
—Ni de broma… De lejos se siente la feromona del padre de Chaerin acaparando el pasillo así que…es horrible.
 
Formó una mueca con el gesto definitivo de cabeza en desaprobación.
 
—Ya sabes, es como la caca de Chaerin, pero mucho peor.
 
Chanyeol rió entre dientes y prosiguió a dejar el pañal sucio hecho una pelota a un costado, en demostración para que su hermano oliera más. Lo cual, consiguió de repente, que el joven Alfa sacara un diminuto spray ambiental del bolsillo de su pantalón, rociando con unos ¡Tss, tss! Por aquí y… ¡Tss, tss! Por allá. Y otros ¡Tss, tss! Más.
 
—Que exagerado eres~
 
El Omega sonrió al soltar esas palabras. Finalmente, tomó a su pequeña en brazos luego de ponerle su pantaloncito y cubrirla nuevamente con su manta, ya lista e higienizada.
 
Cheolwoo inhaló profundo y soltó un ¡haa…!, aunque igualmente decidió abrir un poco la ventana, mientras Chanyeol se incorporó tirando a la basura el pañal desechable seguido de…
 
—No creo que sea exactamente como su caca. ¿Por qué no te inventas otra cosa? Sé más específico y sincero, Cheolwoo.
 
Pedirle amablemente eso.
 
—Ah, sostenla un momento. Me lavaré las manos.
 
—Claro… ¡Oh, si, ahora sí hueles bien bebéee!~
 
Al estar nuevamente en brazos de su tío, parpadeó con el chupete en la boquita por el repentino movimiento en el aire, hasta que él volvió acercarla a su pecho y besó su cabecita, escuchando su respiración y gemido. Si hubiese sido un poco más brusco, quizá ya le habría causado un llanto del cual Cheolwoo estaría disculpándose y siendo regañado por Chanyeol. De todas formas, la pequeña distraída, acercó sus manitos al rostro de Cheolwoo, dando unos toquecitos cerca de su barbilla con curiosidad, o quizá en venganza por lo de un principio —pensó fugazmente Cheolwoo—. Notó como Chaerin le miró con curiosidad identificando el enigmático lunar que portaba en su barbilla, ese que marcaba la diferencia con la similitud de su hermano mayor…dando ‘otro toquecito’.
 
—No, no, no hagas esooo~ —le agarró una de sus manitos y la besó por inercia, sonriéndole—. ¿Sabes Chaerin? Ahora, hueles a bizcocho con crema batida…
 
Chanyeol, al escuchar eso, negó con la cabeza para sí mismo, mientras terminó de higienizar sus manos desde la pileta de la cocina.
 
—¡Dan ganas de comerte! ¡Yam~ yam!~
 
Era costumbre que su hermano se comportase de esa manera con su pequeña cada que la veía.
 
Todavía recuerda cuando le dio la noticia y le mostró a Cheolwoo, por primera vez, su pequeño vientre de cinco meses de embarazo. No se habían visto por semanas, y este se echó a llorar en el encuentro. "¡Tendrás un bebé y ya no me consentirás nada, waah~…! ¡¿Por qué hiciste eso?! ¡Se ve extraño en tiii!~ ¡Y ahora por tu culpa me pica mucho el ojooo!~" Le tuvo que dar un té y comprarle una pomada para tranquilizarlo, porque, aparte de estar resfriado, poseía un orzuelo en el ojo derecho.
 
Es gracioso recordarlo. ¿Quién pensaría que “el llorón decepcionado”, diría ahora esa clase de mimos a su pequeña?
 
Su relación de hermanos no había sido la mejor en sus inicios —nótese un Chanyeol niño y un Cheolwoo bebé—, pero la fuerza del vínculo familiar los hizo chocar si o si contra ese muro; la sangre e inclinarse. Cheolwoo supo ganarse su lugar en el corazón de Chanyeol, y viceversa, así que con el tiempo le fue imposible no ignorarlo, aunque no mentirá que por momentos cuando se enteró de la manifestación temprana de Cheolwoo, sintió un poquito de recelo piadoso. De igual modo, por encima de cualquier cosa, su hermano sería “el dragón que prometió ser de niño y Chanyeol; el fénix que renacía las veces que fueran necesarias para no dejarlo solo en el castillo”, porque de una cosa si estaba seguro, y es que Cheolwoo le tenía mucho afecto.
 
El momento de la visita continuó con la charla en cosas triviales del gusto de Cheolwoo y preguntas banales sobre el cuidado de Chaerin. También, con respecto al estudio y el trabajo, más responsabilidades y quehaceres. Eventualmente, su hermano tenía planeado trabajar por medio tiempo, y según, ya había tenido una entrevista para la temporada que se acerca, por lo que si lo aceptaban, al ser aún menor de edad, tenía entendido que necesitaba una autorización por parte de sus padres, quienes no se oponían. Por su parte, a Chanyeol le agradó la idea que fuera a por ello, pero le advirtió que debía organizarse bien si obtenía ese puesto u otro próximo, porque no debía descuidar los deberes de la escuela, y mucho menos su entrada a la universidad.
 
—Sé que podré lidiar con ello. Soy un Alfa inteligente.
 
Claro que oírle hablar con esa seguridad y una sonrisa grandota, era un poco aburrido. Después de todo, su hermano rebasaba en lo inteligente desde pequeño, y puede que eso era el rasgo Alfa que ni el mismo Cheolwoo, ni Chanyeol, ni sus padres, sospecharon en un principio. Por el contrario, Chanyeol no se consideraba intelectual o sabiondo, pero tenía lo suyo con qué defenderse, y ayudar a Cheolwoo no ha sido una opción en su vida, sino, “una orden” que dictó su corazón tras comenzar a entenderse ambos.
 
—De acuerdo, si tú lo dices, no hay objeción. Luego no vengas a llorar porque no te daré chocolate o batidos de fresa.
 
—Jej~ Bueno, eso dependerá de mí humor y qué tipo de individuo me tope en el camino.
 
Chanyeol suspiró y rodó lo ojos, negando con la cabeza otra vez. No sabe cuanto durará Cheolwoo en un trabajo de paga media, pero será interesante de ver.
 
En su caso, no cuenta con trabajo o estudios universitarios, pues, su prioridad es cuidar a Chaerin hasta que las cosas en su mente “se calmen”. Ya vería después cómo continuar lo que había dejado en ‘stand by’, además, no se siente preparado como para dejar a su niña por un par de horas con algún extraño/a. Con decir que ni siquiera se lo permitió a su madre a un principio, ni a su suegro: el padre Omega de Jongin, quien se dispuso en su momento a cuidar de Chaerin para que él retomara “sus prioridades”. De hecho, no mentirá que la idea le resultó complicada en su momento, porque sumó un dos por tres y llegó a creer que Jongin aprovecharía la oportunidad para quitársela y ponerle el apellido sin su consentimiento.
 
Por ello, con ciertas razones, Chaerin llevaba el apellido Park.
 
—¿Tú como Alfa lo sientes una amenaza?
 
Un rato después de sentarse frente a frente, en la mesita de granito de la cocina, Chanyeol continuó planteando una pregunta que había estado rondando con la primera conversación.
 
Chanyeol había preparado un chocolate caliente para Cheolwoo, y abrió el budín de pan para acompañar. Y él solo se limitó a beber una tasa de té.
 
—Un poco…
 
Su hermano respondió dando un sorbo a su chocolate y miró un momento a Chaerin en los brazos de Chanyeol. La bebé tenía esta vez el biberón en la boquita, siendo alimentada por aquel con tranquilidad… Tímido, segundo después, Cheolwoo bajo la mirada sobre su taza.
 
—Más bien, es como hacerme sentir fuera de lugar estando cerca tuyo… como si yo hubiera tenido la osadía de propasarme contigo, cuando no es así… ¿Sabes? Hay veces que creo que las feromonas de los Alfas, son veneno disfrazado de algo bonito.
 
Y no es el único; Chanyeol también lo ha creído.
 
—El hecho de que la feromona de un Alfa sea atrayente para un Omega, es…es letal.
 
Cheolwoo guardó silencio unos segundos, viéndose un tanto abatido. Era una ansiada señal que Chanyeol esperaba y recibió para proseguir a indagar:
 
—¿Ocurrió algo malo?
 
No por nada este muchacho había llegado a su casa. Y las veces que fueron así, se debieron por inconvenientes con su madre, o compañeros de clase.
 
—...Si.
 
Entonces, se preparó.
 
—Y qué es.
 
—Tengo miedo.
 
¿Miedo?
 
—…¿Miedo a qué?
 
—...A no poder controlar bien mis feromonas... Y por esas, dejar preñado a un omega sin recordar bien los hechos.
 
Chanyeol no supo cómo reaccionar en ese instante, por eso, respiró profundo, parpadeando, y soltó el suspiro.
 
—Ay, Cheolwoo… Dios… No va a ocurrir eso.
 
Pero el chico lo miró con una sutil mueca, incrédulo, en desconfianza. Entonces, miró a Chaerin que siguió alimentándose sin prisa en el regazo de su hermano, y Chanyeol al notar esto, vio a su bebé con intriga, pasando a decir:
 
—¿No estarás queriendo decir-
 
—Me gusta tu bebé pero no quisiera llegar a tener uno.
 
—Hah~
 
Chanyeol suspiró otra vez, pero aliviado. Si, su mente podía volar si no obtenía rápidas conclusiones. Su hermano es un Alfa joven, inexperto, y es lógico que tema por aquello, así que se armó de valor y continuó hablándole como en otra tantas veces lo ha hecho.
 
—Escucha. Está bien que pienses eso. Pero nada garantiza cómo será tu futuro, e incluso lo que resta del mío… Lo importante es que hagas a un lado ese miedo, ¿mm? No te enfrasques en eso. Tu miedo puede conducir a problemas futuros, que quizá ni tú te imagines lo que pueda ocurrir... Pero una cosa sé, y es que siempre has sido un chico de buen corazón, seguro de sí mismo, divertido y respetuoso, aunque un poco tonto cuando quiere... Pero lo que haya ocurrido conmigo, no te cierne a ti, ¿oíste? Mi situación a comparación con la tuya, es Z, y la tuya es; A. Grábatelo, por favor.
 
Cheolwoo tocó el borde de alrededor de su taza, sin palabras por el momento.
 
—... Siempre que me hablas de ese modo, te brillan los ojos.
 
Pero entonces murmuró muy bajito, dando otro sorbo a su chocolate, y llevarse el trozo completo de budín a la boca, masticando.
 
Todavía…duele mucho, ¿no? —le habló lento, con la boca llena. Y Chanyeol lo miró, viendo esas comisuras manchadas de migas y la mejilla inflada—. A veces, siento impotencia… porque no pude ayudarte en nada.
 
Escucharlo decir eso le conmovió. Porque no duda de su palabra. Todavía recuerda que en su lloradera, Cheolwoo estaba tan resentido por el embarazo que no lo aceptó tratándose de que llevaba descendencia de 'ese Alfa', que la idea duró lo que restó del embarazo, hasta conocer a Chaerin en el cunero del hospital, mientras Chanyeol por ese entonces se encontraba en otras condiciones psicológicas.
 
Él cree que Cheolwoo fue una diminuta y buena señal para hacerle entrar en razón aquellas primeras semanas de postparto.
 
—Qué más desearía poder curar tu dolor, hermano.
 
El joven Alfa terminó por decir eso, sorbiendo otro poquito del chocolate, transmitiendo esa mirada que Chanyeol supo entender. Cheolwoo no quería tampoco hacerle “daño” a una Omega, si es que llegaba a conocer por esas a uno.
 
—Lo sé —le respondió—, pero no eres una especie de ser mágico para cumplir deseos o puede curar heridas y enfermedades —. Apartó la mamila de la boquita de Chaerin, quien la soltó, y prosiguió a limpiarle los bordes mojados de su boquita, escuchando el gemido de satisfacción y balbuceo de ella—. A ver, a sacar un poco de aire —colocó a la pequeña sobre su hombro y le dio palmaditas suaves en su espaldita.
 
—…¿Él vendrá?
 
Al no saber qué decir, Cheolwoo continuó con eso para cambiar el tema, refiriéndose a Jongin.
 
—No. Está de viaje.
 
—...Aah, bueno, entonces, ¿puedo quedarme a dormir?
 
Y ante el cambio repentino, el Omega frunció el ceño.
 
—Al menos en el sofá, ¿si? Por favoor~ —rogó tomado de las manos.
 
—¿Por qué no quieres regresar esta vez?
 
—...Mamá ha estado muy histérica. Y eso…se ha vuelto insoportable, con decirte que se enoja de cualquier cosa conmigo.
 
—¿Por ejemplo?
 
—Hum… Me envía a comprar, y yo traigo lo que ella quiere, pero luego de llegar a casa, me reclama que quiere el mismo producto pero de la otra marca. ¡Que la otra era más linda, económica, y especial! ¡Yo no veo la diferencia si el mismo producto de diferente marca, cumple la misma función! ¡Entonces, me pone muy frustrante y no me da ganas de volver a casa por una semana entera! ¡Con tal de que me eche de menos y se arrepienta de sus palabras porque "soy un Alfa inútil"! ¡Por eso el otro día dormí en el parque y morí de frio!
 
¡Pom!
 
Finalizó con un golpe firme en la mesa, provocando un sobresalto en Chanyeol, y el gracioso y repentino ¡buck! De la boquita de Chaerin, más un quejido y el comienzo de su llanto.
 
—¡Inghwaah~ Hih~ hwaaa~
 
—No vuelvas a golpear la mesa, Cheolwoo. La próxima no duermes aquí.
 
El Omega se incorporó de la silla y caminó dando unos pasos con el 'shh, shh, tranquila~' para calmar a su bebé.
 
—Lo sientooo~ ¡Es que estoy muy tristeee!~
 
Y para agregar, Cheolwoo se disculpó lloriqueando, seguido de otro llanto más entre hipidos comiendo el resto del budín a lo torpe.
 
—Esto está tan-tan delicio-sooo pero no puede…calmar-mi dolooor~ waaah~
 
Rayos.
 
No hay dudas que su hermano Cheolwoo, podía llegar a ser un aspaviento andante cuando se lo propone. Y para ser un Alfa, en parte se ve chistoso y ridículo, pero lloraba de ese modo porque quizá fue mimado a gran medida por sus padres. Su llanto es naturalmente exagerado, lo cual, lo hace gracioso, y al tener su voz ronca, cuando dice las palabras, ésta se pierde con una aparente disfonía momentánea.
 
Por supuesto, Chanyeol quería reírse mientras lo veía y calmaba a Chaerin, sin embargo, apretó los labios y se repitió que no debería. Porque si mal no recuerda, a él también solía ocurrirle lo mismo cuando lloraba de placer.
 
Horas más tarde, otra noche más Chanyeol se encontró sosteniendo la manito de una Chaerin dormida, recostado junto a ella en la cama y apreciaba su pequeño rostro en silencio, relajado. La noche fresca prontamente le acompañaría una lluvia, que rogaba no fuese muy fuerte; se veía por la ventana las gotas que de a poco golpeteaban el vidrio.
 
Cheolwoo, por su parte, en vista de que no iba a dormir en el cuarto de invitados por obvias razones —a Chanyeol tampoco le agradó la idea que durmiera en el mismo lugar donde estuvo Jongin, aunque le pareciera tonta—, cayó rendido en el sofá desplazable que le preparó su hermano mayor luego de hacerle jugar a Chaerin con los juguetes, estimularla con habladurías y mimos. Comieron una deliciosa cena de guisado viendo televisión. Y curioso de él, al final Chanyeol se encargó de enviarle un mensaje a su madre para que al menos tenga una idea donde estaba “su bebé”, ya que por poco, recibía una llamada.


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Hola!👀/
Ya aquí dejando otra partecita como regalo de la temporada ✨🥂🎂💜

Espero les haya sido entretenida la lectura con este aporte de más detalles de nuestro OmegaYeol y ¡sorpresa! su Bro (alfita de algodón)😊… Ya vendrán mejores cositas (?)😔👌

Gracias por leer quien sea que me acompañe en estas actualizaciones tardías, si bien mi actividad en wttpad no es constante, cada que puedo intento escribir como despeje de mi rutina y quehaceres (trabajo- estudios)🤧…
So, mi enfoque está en esta historia (a pesar que estoy corrigiendo/editando otras cosillas que tengo jej), y así terminarla como lo hice con #AliadodeGracia, así que será lento pero seguro🍀✨
¡Buena semana!
¡Saludos! 🎉🥂

Frecuencia Del Destino © || KaiYeolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora