Capítulo 5

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Capítulo 5

Voy hacia un centro de arte donde se puede hacer toda clase de pinturas, dibujos y pasar una mañana agradable. Mi tía queda conmigo en reunirnos en una galería, pues ella presentará sus obras y quiere que asista, para después ir al café ese que dicen que todos los postres son riquísimos. Y con Rosa, no he sabido nada de ella desde que me escribió que andaba en un sitio turístico con Justin y sus hermanos.

Pintando y experimentando mezclas, es algo que adoro hacer en mis tiempos libres, mi casa es como una galería de tantas cosas que he hecho, es divertido, y me relaja por si tengo un mal día. Además, hay un espacio para poder tomar fotos, otra de mis pasiones y ellos quieren que grabe un video sencillo sobre lo que haré para publicarlo en sus redes.

Suena mi celular cuando tengo las manos llenas de pintura, me las limpio con un pañito y veo un mensaje de Nick, no quiero abrirlo, vuelvo a colocar mi cel en el bolsito y sigo en lo mío. Sigue sonando y es estresante, así que aprovecho de colocarlo en silencio para que nadie me estorbe.

Una vez terminado mi dibujo de un gato color canela que ha estado rondando el lugar, le tomo fotos, y olvido hacer el video. Le explico a la persona que nos estaba induciendo que olvide hacerlo, y dice que si tome foto no pasa nada, si vendré en otro momento, lo deberé hacer porque es parte de la experiencia mostrar diversas técnicas. Asiento avergonzada, entrego la pintura y me voy a cambiar la camisa en los sanitarios.

Aprovecho de ver los mensajes, diez son de Rosa diciéndome que la está pasando increíble y que todo es mágico y espectacular. Le respondo con emojis y que ando feliz por ella. Y el único mensaje de Nick:

"Tengo una llamada perdida, ¿por qué?"

Ehhh, me quedo riéndome hasta salir del centro. ¡Dios mío!, todo sea por saber que estaba haciendo mi amiga y pues pasar vergüenza es mi segundo nombre definitivamente. Ingreso en un taxi que pasa justo cuando lo necesito, mi francés no es tan bueno, pero logra entenderme cuando le explico donde queda.

No es tan lejos como pienso y al llegar veo a mi tía con su pequeño Emmil quien anda muy travieso hoy. La galería no es tan grande como pensé, pero es una verdadera obra de arte, nada más los pequeños arbustos, esculturas que te reciben en la entrada ya es hermoso. Cuando entramos es más hermosa, es espaciosa y con mucha iluminación, amo las cosas minimalistas. Emmil, no se separa de mi, no imagino mi tía tener que llevarlo a todas partes porque no tiene con quién cuidarlo.

—Recuérdame no tener pequeños traviesos como tú —le digo y él se ríe.

—El parque, llévame, ahora —dice con voz firme. Tiene apenas seis años y sí, es el consentido de la familia.

—Luego de ver las pinturas de tu mami, ¿sí?

Asiente con la cabeza y me toma la mano arrastrándome al salón donde hay varias personas observando todo el arte que hay. La exposición de hoy son abstractas, realmente si toma tiempo crear algo tan único. Si con el gato que hice hoy es solo un bosquejo y ni está terminado, no imagino quienes realmente se dedican a esto, les tomara meses quizás.

Mi celular suena de nuevo, es Nanny quien escribe en nuestro chat grupal que no había tenido el chance de decirnos que llegó bien y que todo es maravilloso. Le tomo fotos al lugar y lo paso.

"Ya me enteré con quién anda Rosa, OMG, nos tiene mucho que contar.

Y Alex por favor, el hombre sexy te espera con ansias"

"Yo tampoco había escrito.

Mi mamá y yo nos mudamos, hemos estado ocupadas con la mudanza.

Las extraño, chicas. Rosa actualiza cuando tengas el chance.

Alex, ve por él, sin pena.

Nanny, disfruta y no te vayas a enamorar tan rápido"

"Zack me espera, no te preocupes por eso.

Él será mío porque sí, ahora que dos de mis amigas tienen sus números,

uffff, las oportunidades no se pueden desperdiciar"

"No sé si tengo chance con Mathias, pero no me voy a rendir"

Dejo de leer los mensajes, porque Emmil insiste en llevarlo hacia el parque, así que guardo el cel en el bolso y me voy con él para que juegue, mientras su madre anda hablando con gente importante.

—Columpio, Ale, columpio —habla en inglés con francés y es gracioso. Lo subo y está demasiado activo. ¿Qué tienen los niños ahora? ¿Comen mucha azúcar o qué? ¿O las baterías son interminables?

Luego de la galería vamos hacia el café, ni son las tres de la tarde y ya ando cansada. Menos mal no tenemos que caminar, porque mi tía trajo su auto. Ella estaciona en el café y nos bajamos. Al entrar es como un sueño, parece más bien un restaurante cacheroso, como si fuese algo muy exclusivo y costoso. Nos sentamos en una mesa al final de este.

—Pide lo que quieras, cariño. Yo pago —dice mi tía con voz acogedora—. Aquí todo es exquisito.

Veo el menú y hay mucha variedad, los precios son de infarto, pero seguro valdrá la pena. Pido varios pequeños, pues decirlos en francés es vergonzoso, por lo que mi tía me ayuda a decírselo al mesero.

Comenzamos a hablar sobre cualquier cosa mientras degustamos las delicias. Siento que mi boca se llena de felicidad, experimentar cada sabor, las texturas, es un deleite. Al finalizar, nos vamos a su casa. En el camino veo varios mensajes de Rosa, las chicas y una de Nick.

"Me ignoras, muy bien.

Por cierto, ¿azul o rosado? "

-su mensaje no lo entiendo.

"¿Qué clase de pregunta es esa? "-le respondo atreviéndome.

"Solo responde, tienes veinte segundos"

Me pregunto si es la misma persona que regaña a sus hermanos y es amargado.

"Azul, odio el rosa" -puedo seguirle la corriente, sin saber de lo que está hablando. Igual mis nervios no se van a calmar y mi corazón no dejará de latir.

"Bien. El rosado si quieres salir conmigo y el azul igual. Como dijiste que sí, pues solo espera" 

Embarazada de Santa Claus  © (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora