Capítulo 28

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Capítulo 28

Dulce primavera, te anhelé siempre, amo cuando las flores aparecen y todo se ve hermoso, todo helado en la ciudad si cool, pero no gracias, fue una época difícil también que no quiero ni recordar. Además, ya solo queda un mes para dar a luz, así que más alegría aun.

Baby shower, parece mentira que fue hace poco cuando nos dieron la noticia —recuerda Nick, mientras vamos caminando por el parque tomados de la mano, nunca lo hacemos, porque antes las personas eran muy fastidiosas, pero ahora nos importa un comino lo que piensen o digan—. Mis padres no podrán estar, excusas de nuevo, pero ya no sé qué hacer...

Desde que volvimos a estar juntos, no los hemos visto. Yo sé que ella me odia a muerte, no soporta que este con Nick, pero es problema de ella y su falta de desconfianza que no nos incumbe, y su padre es bastante sumiso que le sigue los pasos, a pesar de que si nos escribe y nos ha enviado varias cosas para el departamento y para los bebés, todo es clandestino sin que se dé cuenta. Nick se preocupa, si bien se ve con su madre de vez en cuando sin mi, me causa gracia como es tan insoportable, y mala vibra; manda mensajes al chat grupal familiar, y dando comentarios que son directamente hacia mí para que yo me moleste, pero no voy a ceder; al final es su madre, y no la puedo hacer cambiar así para ella sea su peor enemiga.

—Sí, y con respecto a tus padres, pues no todos somos oro para que le caigamos bien a la gente. —Para la madre de Nick, su sueño es que se case con una amiga de él, la misma que su madre hace los mejores pies de limón del mundo, tanto así que manda captures de pantalla o fotos con ella si van a algún sitio—. Si fuera Helen, créeme que me amaría demasiado, pero ni modo.

—A ella también le incómoda cuando mamá se pone así. Es su problema, no el nuestro. Que lo soporte, y ya, con todos es lo mismo. Recuerdo cuando Nicolas salía con una chica antes de Elizabeth y ellos terminaron porque se metió en donde no debía y ella salió herida; pero cuando estuvo con Elizabeth, ahí si no le dijo nada, y cuando ellos decidieron acabar con la relación, mamá nunca estuvo de acuerdo con eso y tuve que intervenir y decirle que no era su asunto y que lo dejará en paz. Y ahora quiere averiguar cuál es la persona que le gusta a Mathias, y anda muy intensa con eso. Todos decidimos ignorarla y no decirle nada, mi hermano puede amar a quien quiera, y nos lo dirá cuándo sea el momento, no lo obligaré por nada del mundo, más bien deseo que sea feliz. Con Justin, Zack, Liam y Benjamín, no tiene esa afinidad, porque son adoptados. Sí, recuerdo que tenía cinco años cuando los buscamos en el orfanato, fue el día más feliz de todos —cuenta Nick y quedo sorprendida de lo tóxica que es su madre, y sobre la adopción de cuatro hermanos.

—¡Vaya!, es bastante información. —Me sorprendo de todo lo que dijo resumido, y quedo impactada. Suena mi celular y es Nanny, me dice que hay varios periodistas en el edificio que desean transmitir en vivo el baby shower. Le explico a Nick lo que está pasando y está como yo que no se molesta por eso—. ¿Qué hacemos? ¿Quién habrá divulgado eso? ¡Es que es demasiado estrés!

—Se nota que no tienen contenido, que quieren hablar de nosotros —opina Nick con el ceño fruncido. Nos sentamos un momento en uno de los banquitos. Es un día lindo, y viene la gente y lo arruina—. Apuesto que Elizabeth, no tiene más nada que hacer.

—Honestamente, todo esto es fastidioso. —De solo pensarlo, ya me duele la cabeza, me molesta que se metan en la vida de uno, y no se van a cansar hasta obtener lo que quieren. Ya suficiente tuvieron el año pasado cuando todos se enteraron que Nick era Santa y que yo estaba embarazada para que sigan con sus payasadas.

—No te voy a obligar a hacer algo que no quieras, ¿de acuerdo?, al final solo se benefician ellos a costilla de nosotros, y quiero que estés lo más calmada posible. Pronto van a nacer los bebés, y la doctora dijo claramente que debes estar en paz, y no calarte mierdas como esta—A Nick le suena el teléfono, y responde—. ¡Ya sabía!, no pondré en riesgo a nadie, de acuerdo. No es posible que siempre quiera meter sus narices cuando nadie la llamo, sí, entiendo, puede ser bueno como puede ser malo. ¡Solo saca a la gente de ahí!, de acuerdo, nos vemos en mi casa. —Tranca la llamada y se nota muy molesto. Le tomo la mano para suavizar su enojo, yo ando igual, pero de algún modo necesitamos pensar con la cabeza fría.

Embarazada de Santa Claus  © (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora