𝐌𝐔𝐓𝐄 ⭑ 𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘 ¹

𝟎𝟓𝟔

En el camino, Auron fue escuchando música.

Habían recuperado algunas pertenencias de Reborn (entre ellas, su celular, y los auriculares que compartían), cuando la señora Álvarez, acompañada por su marido, habían caído de sorpresa en la casa de sus padres.

La mujer le había dicho todas las cosas que se le cruzaron por la mente, mientras el señor Álvarez aprovechaba la situación para ir hasta el cuarto de Reborn, tomando todo lo que parecía importante.

No conocía mucho las pertenencias de Reborn, así que solo se llevó lo que él creía que era importante, y tuvo que aguantarse al castaño cuando hizo pucheros porque no le habían traído sus libros o su peluche favorito.

Ambos recordaban con diversión cuando en medio del griterío entre las dos madres, Mara había llegado a casa para preguntar qué mierda estaba pasando.

Cuando su madre le explicó a gritos que aquellos estaban invadiendo su casa, que además tenían retenido a Reborn y que estaban hurtando sus cosas, la chica entendió todo.

Y en vez de apoyar a su madre, fue hacia el señor Álvarez y lo ayudó a cargar las cosas de su hermano.

Gracias a Mara, el castaño tenía cosas que sí le eran importantes, como los auriculares que Auron tenía puestos, porque la chica sabía prácticamente todo de la relación, y el valor de cada cosa.

Sintió su celular vibrar.

Estaban a medio camino de donde sería el campamento, pero el paisaje ya estaba más verde y la ciudad había quedado muy atrás, así que se sorprendió al tener señal.

Era un mensaje de su hermana.

"Te tengo una sorpresa, anormal". Decía, con todo el cariño del mundo.

Reborn le mostró el mensaje a Auron, quien se encogió de hombros, sin saber qué sería.

Rápidamente, tecleó su duda.

Solo para recibir el emoticón de un mono cubriendo su boca, indicando que Mara no le diría nada.

Suspiró, sabiendo que sería inútil insistir.

Conocía a su hermana, y sabía que no le diría.