𝟎𝟏𝟕

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Si Auron normal era adorable, Auron con fiebre lo era mil veces más

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Si Auron normal era adorable, Auron con fiebre lo era mil veces más.

A Reborn le parecía un poco mal encontrarlo tierno, sabiendo que al chico se le partía la cabeza de dolor.

Pero verlo con un ligero mohín todo el día, con los ojos cansados y una costumbre de inflar las mejillas por el dolor lo hacían parecer como un bebé, en lugar de un tierno adolescente de dieciséis años.

Auron había cambiado por su pubertad, pero para suerte de Reborn, no eran grandes diferencias.

Seguía siendo bastante enano, más de lo normal, aunque bastante más alto de lo que era.

Su cuerpo se había estilizado, y ya no parecía el chico esponjoso. Incluso, para el gusto de Reborn, Auron estaba muy delgado.

El mayor se encargaba de darle sus medicamentos, y se quedaba a su lado hasta que tragara su pastilla, aunque al chico solía costarle varios tragos pasarla.

Reborn lo felicitaba con una sonrisa, y solía acostarlo para ponerle un trapo de agua fría en la frente que lograba bajarle el dolor un rato, y así podía conversar con su amigo perfectamente.

"Mamá dice que iré a mi médico la semana que viene. A Cataluña".

— ¿Te da miedo ir al médico?. — Preguntó Reborn, sin saber muy bien a qué venía esa información.

Auron negó.

"Me quedaré allá unos días. Con mis tíos".

— Oh.

"Quiero que vengas conmigo".

Reborn miró las palabras sin decir nada, y las leyó unas veces más.

Auron bajó su cuaderno, al ver que Reborn no contestaba.

— Auron, yo... No sé qué decirte. Tengo que preguntarle a mis padres primero y... ¿Tus tíos dejarían entrar a un completo desconocido a su casa?.

Auron asintió varias veces, comenzando a escribir en el cuaderno y Reborn esperó a que él terminara.

"Mamá no tiene problema en que vayas con nosotros. Ella va a cuidarte".

— Tu mamá es mi mamá también, Auron. Eso lo sé perfectamente. — Reborn rió un poco. — Pero una cosa es que me quede en tu casa y otra es viajar con ellos, y quedarme en casa ajena con ellos.

"Por favor, acepta".

Reborn se quedó en silencio, viendo los ojitos de Auron asomarse tras las hojas, suplicando.

— Está bien, Auron. Acepto. — Se rindió con una sonrisa.

Auron soltó el cuaderno para aplaudir con una sonrisa en su rostro, haciendo que el mayor riera con ternura.

Auron soltó el cuaderno para aplaudir con una sonrisa en su rostro, haciendo que el mayor riera con ternura

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𝐌𝐔𝐓𝐄  ⭑  𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘  ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora