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Pato estacionó la camioneta frente a la casa de los Álvarez, tocando la bocina repetidas veces, y haciendo que la señora Álvarez se molestara por tanto ruido

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Pato estacionó la camioneta frente a la casa de los Álvarez, tocando la bocina repetidas veces, y haciendo que la señora Álvarez se molestara por tanto ruido.

Su sorpresa fue bastante cuando el vidrio polarizado del asiento del acompañante bajó, dejando ver la sonrisa de disculpa de una persona que conocía a la perfección.

— ¿Director Policarpio?. — Reborn lo reconoció automáticamente.

— ¡Él no es tu director!. — Se quejó Pato, bajando del vehículo y tomando el bolso que Auron casi venía arrastrando desde la casa, para levantarlo sin esfuerzo y llevarlo hasta la parte trasera de la camioneta. — A mí me llamas por mi nombre. Ni siquiera un gramo de formalismo, y le dices "director" a otro.

Reborn rió un poco.

— ¿Quieres que te llame papá Pato?. — Preguntó, con lo que el pelinegro frunció el ceño.

Escucharon la risa de Policarpio desde donde estaban.

El hombre asomó la cabeza por la ventana para mirarlos con diversión.

— ¿Recuerdas cuando nos juntamos a beber y estabas tan borracho que empezaste a decir que eras como el padre y la madre de todos? Dijiste que teníamos que llamarte papá Pato. — Le recordó, y Pato se ruborizó de la vergüenza.

Pato se detuvo un segundo, totalmente ruborizado, hasta que arrojó con fuerza el bolso de Reborn en la cajuela.

— Cállense. Lo único que recuerdan de esa noche es eso, idiotas.

Reborn rió, porque tenía razón.

Casi todas las demás memorias eran de los vídeos, captados con el celular de Juan pero grabados por Auron.

— No. — Se quejó Pol, aunque solo quería pelear con el menor. — Recuerdo cuando Juan y Reborn se-

— ¡Cállese! ¡No lo digas!. — Lo interrumpió el castaño, haciendo reír a los otros. — Vomitaré.

— ¡Suban de una vez!. — Se quejó el menor. — Voy a tener que soportarlos más tiempo si seguimos aquí. — Añadió, antes de rodear el vehículo y subir al asiento del conductor.

Reborn se volteó para ver a Auron, quien estaba hablando con su madre, moviendo sus manitos.

Apenas podía entender unos cuantos gestos, pero supo que Auron le prometía que se cuidaría, que no haría nada malo.

Además de dormir temprano y no alejarse mucho de los demás.

La señora Álvarez le dejó un beso en la frente como despedida, y Reborn estiró el brazo hacia Auron.

Su novio tomó su mano con seguridad, antes de subir al vehículo.

Su novio tomó su mano con seguridad, antes de subir al vehículo

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𝐌𝐔𝐓𝐄  ⭑  𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘  ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora