𝐌𝐔𝐓𝐄 ⭑ 𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘 ¹

𝟎𝟐𝟒

— Señora Álvarez.

— ¿Hmm?.

— Nunca me explicó qué le pasa a Auron. — Le recordó Reborn.

Era tarde en la noche, la última que pasarían en Cataluña, y Reborn ayudaba a la señora Álvarez a limpiar y secar los platos de la cena.

Auron se estaba bañando en el primer piso, así que no escucharía.

Reborn notó que las manos de la señora Álvarez se habían detenido de lavar. Miró sobre su hombro a la mujer, quien dejó los platos sin lavar y la esponja, y le hizo una seña para que lo siguiera.

Se sentaron en la mesa del comedor, y Reborn notó que las manos de la mujer temblaban.

— Auron es muy especial. — Dijo la mujer. — Yo... Recibí un tratamiento de fertilidad para poder tenerlo, porque no podía tener hijos por mí misma.

Reborn sintió que se había metido en terreno peligroso y prohibido. No supo qué decir.

— Después de varios intentos, en los cuales llegué a tener abortos espontáneos... Dos veces. — Dijo, y sus ojos se aguaron, pero sonrió. — Que mi tercer embarazo avanzara era un milagro, aunque mi cuerpo no pudo soportar los nueve meses enteros.

»» Auron nació prematuro, de casi ocho meses, y a los pocos minutos de cortar el cordón... Su corazón se había detenido.

De repente, la idea de un mundo sin Raúl Álvarez lo había aterrado, y el pensamiento de haberlo perdido cruzó su mente.

La señora Álvarez intentaba controlar su voz, y unas lágrimas escaparon.

— Tardaron casi treinta minutos en reanimarlo, pero la falta de oxígeno lo afectó.

»» Auron desarrollo una pequeña falla en su cerebro, en la parte del lenguaje. Esto hizo que a los tres años y medio siga hablando como un bebé de un año, sin poder decir una palabra coherente.

»» Lo amamos igual, y en realidad... Creo que lo amamos más de lo que lo amaríamos si hubiera sido un "niño normal", pero muchos chicos no pudieron amarlo como nosotros.

»» Los niños pueden llegar ser muy crueles a veces, Reborn. — Dijo la señora Álvarez, y Reborn estaba totalmente de acuerdo. — Sus compañeros del jardín de infantes no lo trataron bien, tampoco los de primaria por cómo hablaba, y Auron se cansó de eso.

»» A los seis años decidió ni siquiera intentar hablar, y de alguna forma... Cortó la conexión de su cerebro con siquiera hacer un solo ruido... Con eso tuve que cambiarlo a una escuela especial.

»» No sé si lo sabes o no, Reborn. Creo que nunca tuviste curiosidad al respecto, pero los mudos si pueden hacer sonidos. Depende de su tipo de mudez, pero sí... Onomatopeyas, gritar, mascullar palabras. Aunque otros piensan que es algo ridículo, y por eso prefieren el silencio total. Auron lleva esa un poco al extremo... Lo suyo llega a un nivel inconsciente, y ya no lo hace a propósito.

»» Tiene todo lo ideal y perfecto para que pueda hablar, pero no puede... Es algo psicológico, y por lo que dijeron los médicos, no puede hacer nada por sí mismo... Eso lo frustra bastante... Tener todo bien, pero que no esté bien.

»» Desde que le enseñé el lenguaje de señas, bloqueó su voz aún más. A pesar de que lo hice para que se comunique, los doctores no me lo recomendaron.

»» Lo llevé a una escuela normal, hace ya unos años. Lo cambiamos de su escuela especial, porque pensaron que eso haría que probara hablar, pero tampoco veo resultados con eso... Aunque te encontró a ti, Reborn. — La señora Álvarez puso una mano sobre la del muchacho, sonriendo de forma maternal. — Gracias por estar a su lado.