𝟎𝟗𝟏

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Cuando los padres de Auron salieron del consultorio, el señor Álvarez estaba más serio de lo normal, y la señora Álvarez parecía congestionada, con la nariz rojiza y los ojos hinchados

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Cuando los padres de Auron salieron del consultorio, el señor Álvarez estaba más serio de lo normal, y la señora Álvarez parecía congestionada, con la nariz rojiza y los ojos hinchados.

Reborn quiso preguntar qué pasaba, pero se mordió el labio.

Parecía un tema que debería hablar con la señora Álvarez en privado.

— ¿Trajeron la ropa que les pedí?. — Preguntó la mujer, con la voz algo rota.

Auron asintió, al mismo tiempo que Reborn respondía con un bajo "sí".

— Creo que nos quedaremos unos días. — Habló la mujer. — Ahora el doctor me dio unas órdenes para unos exámenes. Iremos por unos estudios de sangre ahora.

Reborn volvió a responder con el mismo "sí", aunque Auron ya no parecía querer decir nada.

El señor Álvarez arrancó el auto, andando con tranquilidad por la calle.

La señora Álvarez sonó su nariz con fuerza.

— Reborn. — Habló la mujer.

El castaño hizo un sonido afirmativo.

— ¿Recuerdas lo que te pedí hace un año?.

El chico tardó un momento en recordar.

Hacía casi un año, cuando también había acompañado a los Álvarez a los estudios, la mujer le había pedido estar junto a Auron sin importar lo que pasara.

Un poco asustado, Reborn asintió y la mujer vio el gesto por el espejo.

— Te pido lo mismo esta vez. — Dijo.

 — Dijo

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𝐌𝐔𝐓𝐄  ⭑  𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘  ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora