𝟎𝟗𝟓

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— Aquí se ve

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— Aquí se ve. — El médico señaló un punto en la pantalla que mostraba imágenes del recientemente escaneado cerebro de Auron.

Un punto más brillante entre toda la masa gris que mostraba la computadora.

— Según los archivos, estos son los estudios de hace casi un año. — Abrió otra pestaña, mostrando imágenes similares, pero aquel punto brillante era mucho más pequeño. — Ha crecido unos tres milímetros desde entonces.

La señora Álvarez se frotó sus ojos, borrando sus lágrimas.

Había permanecido en ese estado melancólico todo el día, al igual que Reborn.

Solo que el castaño se esforzaba por parecer estar mejor para no hacer sentir mal a Auron.

Era el tercer día en Cataluña. El tercer día de sentirse tan triste que se sentía enfermo.

El día anterior había estado lleno de análisis y estudios que se habían apurado los resultados por orden del médico, y su preocupación por el dolor de cabeza de Auron, que se había calmado un poco por los medicamentos.

Y mientras el menor estaba agotado de consultorios y hospitales, Reborn se sentía a morir de estrés.

— Pero, según todo esto... — El hombre juntó los papeles de los otros estudios, acomodándolos en una pequeña pila. — El tumor sigue sin ser maligno

Reborn suspiró de alivio.

— Auron es muy fuerte. — Dijo el médico. — Su cuerpo está actuando contra el tumor, y eso es lo ideal. Lo mantiene controlado, sino, hubiera crecido mucho más.

El hombre le extendió los papeles a la señora Álvarez, quien los tomó con manos temblorosas pero con una pequeña sonrisa que marcaba sus labios.

— Le recetaremos unos medicamentos para ayudarlo y evitaremos cualquier operación. No sería el primer caso de que el cuerpo puedo contra un tumor y lo elimina sin necesidad de intervención quirúrgica... Según los archivos, Auron logró disminuir el tamaño del tumor cuando era más joven.

Miró a la señora Álvarez, quien asintió.

— Eso favorece que lo pueda hacer de nuevo. Su cuerpo sabe cómo actuar. — Habló el médico, comenzando a cerrar las imágenes de la computadora. — Podría sentirse agotado por la pelea de su sistema inmunológico, pero es normal. Está bien que descanse y...

— Espere un momento. — Pidió la señora Álvarez, deteniendo al médico y mirando a Reborn. — ¿Puedes ir con Auron?. — Pidió de una forma sutil para que el chico no escuchara todo.

El castaño asintió, saliendo de la sala y escuchando al médico que volvía a hablar, pero ya no entendía bien las palabras.

Aunque ya tenía lo que necesitaba.

Auron estaría bien.

Auron estaría bien

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𝐌𝐔𝐓𝐄  ⭑  𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘  ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora