Nuestro contrato

Capitulo 49.- Los recuerdos.

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Escuché mi despertador, hoy tenía bastantes cosas por hacer.

La nueva vida en Nueva York, lo que siempre soñé, no estaba siendo como lo pensaba, sentía que una parte de mi no estaba conmigo.
Acomode un poco el departamento, Mauricio había hecho una gran elección en el departamento, era muy lindo.

Me metí a bañar y me coloqué un conjunto deportivo, para después colocarme maquillaje y peinarme un poco mi cabello. No me dejaba de ver en el espejo, como me sentía tan cansada, desmotivada, veía las ojeras negras debajo de mis ojos, imposible de tapar.

Tomé las llaves de mi departamento y salí de él, pero antes de cerrar sentí como mis entrañas se revolvían.

Corrí al baño, me agaché en el retrete y liberé lo que traía.

Me lave mis dientes y me recargue en el lavamanos, tenía días sintiéndome mal, aunque no sabía porque.

Vi mis toallas femeninas en un pequeño canasto.

-No.- negué rápidamente.- Claro que no...

(...)

-Si, mañana tienes la sesión de fotos y toma de medidas de dos diseñadores.- decía Nicole, mi asistente, según Mauricio, sería necesario.

Veía el menú atentamente, pediría jugo de naranja con un baggel de Philadelphia y jamón, Kevin me había pasado ese gusto de los baggel, era su desayuno preferido.

Sentí como mi estómago comenzaba a sentirse extraño, suponía que era porque no había desayunado aún, me era complicado adaptarme a New York, en todos los sentidos.

-Nat, te dije que mañana estará la prensa.- dijo Nicole.- ¿En qué piensas?

-Eh... en nada, solo que ya traigo bastante hambre.- ella asintió sin más remedio que creerse lo que decía.

Pasó un rato y al fin llegó el desayuno, ya me urgía comer algo.

-Gracias.- le dije al mesero.

El desayuno se veía apetitoso, pero en cuanto lo olí, sentí algo extraño en mi estómago y mi garganta, de nuevo las náuseas.

Corrí rápido al baño del restaurante, busqué una cabina de baño libre y me hinqué para liberar todo en el retrete, a los minutos sentí como alguien tomaba mi cabello y acariciaba mi espalda.

-Nat...- susurró.

Me asegure de haber sacado todo y solté la cadena.

-Creo que no me siento bien.- dije susurrando.

-Natalia.- Nicole fue tan linda, que se hincó a mi lado, yo me senté y me recargue en una de las paredes del baño.- ¿Que sientes?

Guarde silencio unos segundos.

-Se lo que piensas.- frote mi rostro con mis manos.- Son síntomas de embarazo.

Ella asintió levemente.

-Debes de decirle.- susurró.- ¿Tuvieron...

-No nos cuidamos.- susurré.- Me haré unas pruebas primero.

-Yo te acompaño.- me ayudo a levantarme.

No sabía que pensar en ese momento, sentía todo tan irreal.

(...)

Estábamos en mi departamento, compré dos pruebas diferentes.

Una más tecnológica y otra más casera.

-¿Lista?.- dijo Nicole tiernamente.

-No, no sé qué haré si sale positivo, Kevin me odia...- susurré.- Me lo merezco.