Reproducir canción.
Narra Sofía.
Vi el reloj del pasillo del hospital, marcaban las 12:04AM, Kevin en cualquier momento llegaría.
Edson se había encargado de dejarle avisado que llegara en cuanto antes al hospital.No sabía cuánto había llorado, sentía mis ojos hinchados.
-Te traje esto.- dijo mi esposo extendiéndome una botella de jugo.
Negué.
El suspiró y se sentó a mi lado, abrazándome y atrayéndome a él.
-Ella no se merece nada de esto Edson.- solté mi llanto.- No lo merece...
-Yo sé que no amor, nadie lo merece, menos ella.- dijo acariciando mi espalda.
Me despegué de él y comencé a mirarlo fijamente.
-¿Sabes cuantas veces Natalia tenía que dejar de ir a sus clases con tal de ir a mis festivales?.- el negó.- Cuando murió mi abuela, yo estaba desconsolada, pero más ella y aún así, me abrazaba y me decía que todo estaría bien y que nunca me dejaría sola, se había ido su mejor amiga, acababa de morir la única persona con la que se sentía protegida.- dije entre lágrimas.
-Yo sé cuán especial es ella para ti...- susurró.
-No la volví a ver así de feliz hasta que la vi con Kevin, pensé que la vida la estaba recompensando de alguna manera, pero parece que cada vez que quiere algo, la vida se encarga de arrebatárselo.- no podía controlar el llanto, me sentía muy frustrada.
-Aquí viene Kevin...- dijo señalando la entrada de emergencias.
Tenía puesto un pants del Club, lucía bastante agitado.
Edson y yo nos pusimos de pie.
-¿Qué paso? ¿dónde está Natalia?.- dijo asustado.
-Kevin, lo siento mucho...- dije entre lágrimas.
-Natalia ¿ella está bien?.- dijo asustado.
Yo no pude decir más.
-Ella tuvo un aborto Kevin, tuvo una hemorragia.- dijo Edson.
Narra Kevin
Sentí como si me cayera un balde de agua fría.
-Nat ¿ella está bien?.- Sofía asintió desganada.
-No la hemos visto.- dijo Sofía.
-Quiero verla.- susurré, sentí como mis voz se quebraba.
-Los Médicos le están haciendo una revisión.- dijo Edson.- Llegó inconsciente al Hospital.
Me senté en una silla, sentía todo irreal, lo rápido que estaba pasando todo, habíamos perdido a nuestro bebé, Natalia posiblemente estaba alterada.
Llegó un Médico y nos indicó que podíamos pasar a verla, yo me levanté rápidamente, quería verla.
Entre a ese cuadro, las paredes eran unas cortinas.
La vi conectada a unas máquinas, su mirada perdida, nunca había visto tan blancos sus labios, ni su piel sin color.-Hola amor.- me contuve para no soltarme a llorar en ese momento, veía a Natalia destrozada.
-Kevin...- volteó a verme.- Yo...
-Todo estará bien amor.- tome su mano.
Ella me soltó y comenzó a llorar, sin hacer ni un solo ruido, solo se escuchaban unos pequeños suspiros cada vez que no podía respirar.
-Fue mi culpa Kevin, lo siento tanto, perdóname...- decía entre lágrimas.
-No Nat, claro que no, no digas eso.- mordía mi lengua, trataba de tomar su mano, pero ella la alejaba.
-Lo siento tanto...- dijo entre lágrimas.
-Amor, amor, no digas eso, por favor.- tome su mano y esta vez si la sostuvo.- Me duele como no te imaginas, pero no podemos culparnos.
-¿Porque a nosotros Kevin?.- dijo susurrando esto último.
Y yo también me preguntaba eso "¿porque a nosotros?"
-Ya tenemos en quirófano listo, no será largo el procedimiento, pero tenemos que sedarte.- indicó el médico.
Lo mire confundido.
-¿Usted es su pareja?.- preguntó, yo asentí.- Natalia tuvo un aborto espontáneo, alcanzaron a traerla a tiempo, este tipo de casos suelen tener consecuencias fatales, la mujer pierde tanta sangre a cada segundo, llegan tarde para transfusiones...
Mire a Natalia, tenía su mirada hacia el techo, aún sus ojos seguían soltando lágrimas, cuando escuché decir eso al Médico, sentí miedo, estuve apunto de perder a Natalia.
-Aún queda producto en ella, tenemos que hacerle un legrado y checar que todo esté bien.- yo asentí.- ¿Está bien Natalia?
Ella asintió sin ganas.
-Es muy frecuente ver casos así y lo único que les puedo decir, es que el cuerpo es muy sabio, como no tienen una idea y si el cuerpo sintió que algo no estaba bien con el bebé, posiblemente algo estaba mal, no se iba a lograr y decidió que ahora era el momento.- suspiró pesadamente.
Natalia lo vio y sentí como poco a poco se tranquilizaba.
Llegó una enfermera y ayudó con el equipo para transportarla al quirófano.
Comenzaron a mover la camilla fuera de las cortinas, la llevaban al lugar donde le harían el legrado.
Hasta que llegamos enfrente de dos puertas blancas.
-Saldrá en un par de horas.- indicó el Médico.- Todo estará bien.
Asentí.
Me acerqué a Natalia.
Narra Natalia.
Vi a Kevin a un costado de mi.
Me sostuvo la mano y yo la tomé con fuerza.
-Todo estará bien amor, aquí te espero.- susurró dándome un beso en la frente.
Sus ojos estaban hinchados, él también había llorado.
Asentí, derramando las últimas lágrimas antes de entrar a aquel consultorio en la camilla.
Vi como preparaban todo y se acercaba una enfermera a ponerle la mascarilla para la anestesia.-No pierdas la fe.- susurró la enfermera.
Sabía que debía de ser profesional en su trabajo, pero le agradecía ser tan linda en ese momento.Nunca creí en supersticiones de las personas, pero cuando me colocaron la anestesia, recordaba a mi abuela, sus abrazos y el "No pierdas la fe" cada que algo salía mal, sentí una carga menos en ese momento, como si de verdad todo fuera a estar bien.
La enfermera tomó mi mano y fui cerrando mis ojos poco a poco.
Narra Kevin
Esperaba en aquel pasillo frío, veía a la gente pasar, todos los que llegaban al área de emergencia.
Prendí la pantalla de mi celular y vi la hora, era de madrugada.
Me percaté de la foto de mi papá en la pantalla, veía la gran sonrisa que tenía mi papá, sentí como mi respiración se regulaba poco a poco, sin dudas era mi papá mandándome la fortaleza que necesitaba.
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Nuestro contrato
FanfictionNatalia Toache pensó que su celebración de su cumpleaños 25 sería inolvidable... y si lo fue. Tanto que resultó en un contrato de noviazgo por un año, con Kevin Álvarez. Futbolista, millonario y atractivo, el sueño de todas, un dolor de cabeza par...