Capitulo 54.- Visita.

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Narra Natalia

Subía por el elevador hacia mi departamento, mis pies me estaban matando, no quería volver a utilizar plataformas en mi vida.

Bajé del elevador en mi piso correspondiente.

-Hola Carol.- salude a mi vecina.- Mañana vamos a desayunar al lugar que dijiste ¿Si?

-Claro hija.- contestó sonriente mientras acomodaba la planta que tenía afuera de su puerta.- Pero no se si puedas con la sorpresa que hay en tu departamento...

La miré extrañada, llegué hasta mi departamento y lo abrí.

-Ay por Dios nena, que aquí hace un frío terrible.- dijeron desde mi sala.

-¿Luis?.- pregunté.- ¡Oh por Dios!

Corrí a abrazarlo.

-El mismo nena, vine a visitar a mi mejor amiga.- dijo abrazándome fuertemente.

-¿Qué haces aquí? No lo puedo creer.- dije emocionada.

-Te dije hace unas semanas que vendría pronto y aquí estoy.- nos separamos un poco.

-Te extrañé mucho.- me abalancé otra vez hacia el.

No sabía cuánto me hacía falta abrazar a mi familia, Luis era como un hermano, me hacía falta sentirme en casa.

-Y yo a ti Nati, no es lo mismo sin ti.- dijo sin separarse del abrazo.

-Dime que no te vas pronto.- me separé de él.

-Me iré pasando navidad, pero Año Nuevo lo pasaré con Lalo.- dijo sentándose en un sillón de mi sala.

-Wow, eso es más serio de lo que pensé.- dije sentándome a su lado.

-¿Que te puedo decir? Creo que es el, tú sabes a lo que me refiero.- el sonrío y se le iluminaron sus ojos.

-Me encanta verte así.- respondí sonriendo.- Tienes que contarme todo ¿qué ha pasado?

-Ambos tenemos muchas conversaciones pendientes y tenemos varios días para que no se nos pase nada.- asentí.

-Y conocer la ciudad.- señale la ventana.

-Lo siento amiga, con este frío no pienso salir a que se me caliente hasta donde no llega el sol.- reí.

(...)

-Entonces, tu amiga más cercana, actualmente ¿es una señora de 50 años? Que vive a un lado de tu departamento...

-Sip, Carol es mi vecina, comenzamos a hablar una noche que yo comencé a tener pesadillas, ella escuchó mis gritos, le hablo a la policía, se hizo un alboroto en el edificio, pero cuando me vio dijo que supo lo que tenía, ella perdió a su hijo y su esposo, me decía que era normal que tuviera pesadillas, pero nunca me habla de eso, trata de distraerme, me mantiene muy positiva.- suspire.- Es una persona increíble.

-Es como la mamá que nunca tuviste.- asentí lentamente, ya lo había pensado, pero me costaba aceptar ese pensamiento.

Estábamos en una cafetería que estaba cerca de mi departamento, tomando una buena taza de café.

-Cuando la vi en el pasillo, me dijo si yo era tu mejor amigo, dude en decirle que si, por mi seguridad, pero Dios, tenía un reloj que cuesta más de lo que yo podría ganar en un año.- reímos.- Instinto de latino.

Asentimos riendo.

Seguimos platicando un par de cosas más.

-Si, tu carro está siendo bien cuidado por mi.- dijo Luis orgulloso.

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