Nuestro contrato

Capitulo 19.- Tuzos

-¿Cómo te sientes?.- pregunté mientras veía a Kevin sentado en la orilla de su cama, su pierna estaba inquieta.

Un par de semanas habían pasado, la relación entre Kevin y yo no había avanzado, pero tampoco retrocedido, estábamos, que era lo bueno.

Cada día se me hacía más fácil sobrellevar esta "relación"

Había venido con él a Pachuca, jugaban uno de los dos juegos contra su ex equipo.

De lo poco que Luis logró investigar de Kevin, cuando firmamos el contrato, es que él debutó en Pachuca y tiene grandes amigos en ese equipo, de ahí se fue al América.

Mauricio, afortunadamente, había reservado una habitación con dos camas.
A Kevin y sus compañeros los habían dejado dormir una noche anterior al partido con sus familias y no es que fuera la familia de Kevin, pero si la pareja.

-Nervioso.- dijo viendo su celular.

Asentí.

No quería hacer plática, si me importaba, pero era mejor mantener mi distancia.

Escuchaba como la afición del América estaba afuera, al igual que escuché algunos aficionados del Pachuca gritarle horribles cosas a Kevin, notaba que le afectaba.

Me acosté en mi respectiva cama, para quedarme profundamente dormida, había sido un día pesado.

(...)

El partido había terminado, 3-1 a favor del América.

Estaba feliz, veía a los chicos cada vez más cerca de la Final de la clausura.

Me quedé en mi asiento y vi como se empezaron a despedir los equipos, hasta que vi como Kevin y Erick Sánchez se abrazaron, sabía que eran grandes amigos, notaba en la mirada de Kevin nostalgia.

Descubría poco a poco ese lado de Kevin, podía ser el hombre más sentimental del mundo, pero demostrar otra persona, como si nada le importara.

Kevin se quedó un rato con él y otro chico, no lo ubicaba, veía a Kevin reírse, sabía que se sentía bien en su actual equipo, pero tenía una familia en los tuzos.

Después de unas horas, ya estábamos de nuevo en el hotel, listos para descansar.

Comencé a buscar mi pijama, Kevin estaba en el pasillo del hotel platicando con alguno de los chicos.

-¿Qué te pareció el partido?.- preguntó Kevin entrando a la habitación.

-Jugaron muy bien, ustedes van por la 14 si o si.- dije sonriendo.

Kevin asintió y comenzó a ver su celular.

-¿Te dolió jugar contra Pachuca?.- pregunté sentándome en mi cama.

Kevin suspiró.

-Fue difícil jugar contra mis amigos, por muchos años ellos fueron mi familia.- contestó y después volteó a verme.

-Entiendo, pero se ve que están orgullosos de ti, esos son amigos.- respondí.

-De hecho, quieren conocerte, mañana vamos a ir a cenar todos.- contestó.- No les dije del contrato, para ellos eres mi novia.

-Soy tu novia tonto.- le aventé el pantalón de mi pijama.- Falsa, pero soy.

-Una novia dormiría conmigo.- dijo para después soltar una carcajada.

-Eres un idiota.- susurré.

(...)

Habíamos llegado al restaurante que citaron a Kevin, lo notaba emocionado.