CAPITULO 8

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Weds estaciono el auto detrás del
de su padre que ya había llegado
para el almuerzo, tomo su mochila
que estaba en los asientos traseros,
donde Becca la había dejado. La
puerta del copiloto y la trasera se
abrieron y de ellas descendieron
Enid y Rebecca, Weds se bajó y
abrió la puerta trasera, que se
encontraba de su lado, y de ella
saco a MariFer.

La ojinegra la tomo en brazos y
cerró la puerta, Becca ya había
empezado a caminar a la entrada
de la gran residencia, ella seguía
confundida por la actitud de la rubia hace minutos atrás. No
sabía quién era realmente esa
chica, y si era capaz de lastimar a
su hermana, pero por lo que había
visto, ella ya no estaba tan segura
de sus teorías.

Becca tendría que contarles a Sol
y Mariana lo que había sucedido
esa tarde, pero eso sería otro día,
porque ella en esos momentos
solo quería entrar a su habitación,
lavarse la cara para despejarse y
recostarse en su cama, dormir toda
la tarde no suena tan mal.

MariFer rodeaba el cuello de Weds
mientras la mayor cerraba las
puertas y aseguraba su coche, para
luego acercarse a Enid que la
observaba con ternura y sonreía.
Weds se puso nerviosa, la sonrisa de Enid removía todo en su interior.

Caminaron juntas a la casa, Becca había dejado la puerta entreabierta.

"Creo que tu hermana me odia"
Comento la rubia.

"Becca suele ser así, solo debes
conocerla" respondió la ojinegra
una vez cerraron la puerta.

Con MariFer aun en brazos, Weds
condujo a la rubia hasta la sala,
donde ya se encontraban sus
padres. La ojinegra dejo a MariFer
en el suelo, y ella rápidamente
corrió a sus padres.

La sala era grande, tenía un gran
ventanal que adornaba la pared.
La habitación estaba adornada con
hermosos muebles de piel, en una
esquina se encontraba la chimenea,
y encima de esta, un juego de
espadas.

"Mami, papi" saludo la niña corriendo hacia ellos.

"Hola cariño" saludo su madre.

"Hola bebé ¿Cómo te fue en la
escuela?" pregunto Homero.

"Bien papi, mira..." corrió de regreso a las chicas y apunto a la rubia "Ella es Enid, es amiga de Weds y es muuuy linda" presento la pequeña.

"Mucho gusto señores, Addams"
saludo Enid, cuando tuvo la
atención de los mayores.

"Hola querida" Morticia sonrió
amablemente al conocer por fin, a
la chica que hacia sonreír a su hija.

"Buenas tardes señorita" saludo
sonriente el padre.

"Mamá, papá. Enid se quedara a
comer y luego haremos un trabajo en el que nos colocaron juntas"
informo la ojinegra a sus padres.

"Claro, cariño" contesto Morticia,
sonriente, dirigiéndose a su hija
para saludarla.

Su rostro cambio al notar el labio
lastimado de su hija, y rápidamente
acuno el rostro de Weds con
preocupación "¡¿Qué te sucedió?!"
pregunto asustada, alertando a su
esposo.

Homero camino rápidamente hasta
donde estaban su esposa y su hija.

"¿Wednesday, que te ha sucedido?"
preguntaba su padre.

"No es nada malo, es un
pequeño rasguño. Un chico de la
competencia se ha enojado porque
le he ganado en la última pelea, nada más... sabes cómo son" dijo,
dirigiéndose a su padre.

"¿Sabes a qué do-jo pertenece?"
pregunto Homero, más calmado.

"No, no lo sé. Iba con pasamontañas
y camisa negra. No logre verle la
cara, pero no ha ido a mayores, solo
me defendí"

ELLOS NO SABEN NADA DE NOSOTROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora