ELLOS NO SABEN NADA DE NOSOTROS

CAPITULO 25

Weds y Enid cumplían ya tres meses desde que empezaron a salir. La rubia había decidido preparar
algo especial para ambas, aunque
lo cierto es que se moría por estar
con Weds íntimamente, solo que la
ojinegra siempre la detenía cuando
intentaba avanzar.

Enid podía distinguir en los ojos
negros el deseo y sabía que Weds
quería eso tanto como ella, solo que
tal vez, aun no se sentía preparada
o tenía miedo después de las
advertencias de Murray y Tomás
Sinclair.

Pero a la rubia le importaba
nada lo que su padre y su hermano
dijeran, ella amaba a Weds y estaba
dispuesta a entregarse por completo a ella, en cuerpo y alma, y es por esa razón, que con ayuda de Yoko, rento una pequeña cabaña a las afueras de la ciudad.

Según en la página web del sitio, se
trataban de cabañas de descanso,
y que se encontraba en el bosque
a aproximadamente tres horas de
la ciudad, cerca había un pequeño
lago de agua térmica y cada cabaña
contaba con jacuzzi. Era precioso,
todo se veía tan hermoso y la rubia estaba segura que Weds no se negaría.

Enid rento la cabaña más apartada
del resto, era la más grande y estaba más cerca al pequeño lago.

"Todo listo" suspiro Enid al confirmar su reservación.

"No te olvides de los condones" dijo Yoko burlonamente. Enid sonrió
y estiro su brazo hasta alcanzar
el primer cajón de su mesita de
noche, de donde saco una funda.
"Woow, no perdiste el tiempo"
bromeo Yoko, observando dentro
de la funda "¿Estos le quedaran?"
pregunto, sacando un paquete de
condones.

"Imagino que sí, Yoko lo he sentido,
y es grande" susurro la rubia.

"Bueno, se nota que es grande" dijo
Yoko, recordando las veces que
habían ido a la piscina en casa de la
ojinegra, y Weds usaba sus shorts de baño.

"¡No estés imaginándote a mi
novia!" gruño la rubia.

"No, para nada" negó rápidamente
Yoko.

Enid entrecerró los ojos, pero
decidió no darle más importancia,
se concentraría únicamente en lo
que sucedería aquel fin de semana.
Estaba completamente segura, que
Weds no se le escaparía aquella vez.

"Todo listo, Yoko" suspiro entonces
Enid, cerrando su portátil.

"¿Y tú estás lista para perder
tu virginidad?" susurro la otra
porrista.

Enid rodo los ojos.

"Claro que si tarada... estoy lista
para todo, siempre y cuando Weds
este a mi lado"

Yoko abrió la boca y sonrió
enormemente, abrazando a su amiga.

"¡Oh, Ens! ¡Sí que estas enamorada!" chillo la chica.

Enid sonrió y se dejó abrazar,
feliz pues aquello era verdad,
ella realmente esta total y
completamente enamorada de esa
linda ojinegra.

"Lo sé, Yoko, la quiero demasiado"
suspiro la rubia.

"Pero por favor, después de eso no
empezaran a coger como conejos"
dijo la chica, apartándose de su
amiga y arreglando su cabello.

"No puedo prometer nada" Enis le
guiño un ojo.

"¡Maldita pervertida!" chillo Yoko.

"¿Qué puedo decir? Weds me encanta" gruño la rubia,
pensando en su linda novia.

"¡Ya! Que no quiero detalles" chillo
Yoko.

Enid sonrió, estaba ansiosa. Aquel
fin de semana, sería el mejor de su
vida.