CAPITULO 13

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Habían llegado hace unos minutos
atrás a la mansión Addams.
Todos estaban felices del regreso de
los chicos y de que hubieran sido
los ganadores. Pero ahora querían
disfrutar, por lo cual estaban en
la sala, escuchando las anécdotas
de los dos chicos mientras comían
pizza y hamburguesas.

Weds tenía un brillo al momento de
hablar acerca de las cosas que le
gustaban o le agradaban, y de las
personas que ella quería, Enid veía
también ese brillo cada vez que sus ojos se cruzaban, y la rubia sabía
que la ojinegra también sentía lo
mismo por ella.

De un momento a otro se
encontraban todos en la piscina,
disfrutando de una linda tarde.
Aquel día el sol salió a relucir,
pero eso no significaba que el frio
se apaciguara. La tarde paso más
rápido de lo normal, y entre risas, la noche llego, y todos estaban listos
para marcharse a sus casas.

Enid había llevado su auto
devuelta a casa cuando tuvo que ir
a buscar ropa, por lo que tendría
que pedir un aventón, junto a sus
amigas.

Tyler se había ofrecido a llevarlas,
pero cuando estaban subiendo al
auto, Weds salió rápidamente con
llaves en mano y ofreciéndose a
llevar a la rubia. Enid no dudo y acepto enseguida, agradeciéndole a
Tyler por llevar a sus amigas.

El camino a casa de la rubia fue
silencioso entre ellas, lo único
que se escuchaba era la voz de Ed
Sheeran a través de las bocinas en
un volumen bajo, casi inaudible.
Weds ya se sabía de memoria la
dirección, pues habían hecho la
maqueta en casa de la rubia.

Al llegar, Weds se bajó rápidamente, rodeando el auto y abriendo la puerta de copiloto. La ojinegra extendió una mano a Enid, para ayudarla a salir.

"Gracias" dijo Enid, sonrojada.

"De nada" respondió Weds,
caminando junto a la rubia hasta
la puerta de la casa.

Weds llevaba la mochila de Enid, y cuando llegaron a la puerta se
quedaron mirando fijamente por un momento. Enid deseaba besarla,
ella tenía tantas ganas de tocar
nuevamente sus labios. La porrista
sonrió coquetamente y se inclinó
un poco, mirando los ojos negros
que tanto amaba. Estaban cerca, sus
respiraciones se mezclaban, Enid
podía sentir el aroma de Weds.

Ambas cerraron los ojos esperando
el momento que tanto anhelaban.
De repente, la puerta principal se
abrió de golpe, provocando que se
separaran y miraran a quien las
había interrumpido, encontrándose
con un par de ojos observándolas
acusadoramente.

Tomás Sinclair hacia acto de
presencia y su semblante serio
asusto a Weds, sabia por parte de
Enid que el chico era muy celoso, y
como buen hermano mayor, siempre la cuidaba. Tomás paso
su mirada de su hermanita a su
acompañante, asintió antes de
soltar el pomo de la puerta y salir
de la casa con su fría mirada.

"Tomás Sinclair" se presentó,
extendiendo la mano.

"Wednesday Addams" dijo la menor, estrechando la mano del chico.

"Un gusto" dijo con seriedad.

Enid lo mataba con la mirada por
ser tan cortante, y sobre todo, por
arruinar su momento.

"Tomás, ya iba a entrar" dijo
Enid "Me despido de Weds y
voy" dijo la rubia, mirándolo
amenazadoramente.

Tomás hizo un gesto con las manos
quitándole importancia y, dándole una última mirada a la ojinegra,
entro a la casa "Lamento eso,
cariño" suspiro la rubia, apenada
y sin darse cuenta de cómo la había
nombrado.

A Weds le pareció lindo aquel apodo, y se olvidó de todo lo que había pasado. Se tuvo que controlar, para no desmayarse ó algo parecido. "Lo entiendo, eres su hermana menor. Así son los mayores" dijo calmada.

"De todos modos, fue un mal
educado"

"Sera mejor que me vaya" dijo Weds, al ver a Tomás detrás de la rubia.

"Tomás esta atrás ¿verdad?"
pregunto Enid.

Weds asintió y la ojiazul suspiro
"Hasta mañana, Weds" se despidió,
dándole un beso en la mejilla.

"Enid, entra" ordeno Tomás,
alejándose de la puerta.

La rubia rodo los ojos y le sonrió
a Weds, quien estaba un poco
embobada. Entro en su casa y se
recostó en la puerta tras cerrarla,
suspirando. De inmediato lanzo la
mochila al suelo y abrió la puerta,
encontrando a Weds caminando
hacia su auto.

Aún estaba cerca, así que corrió tras ella, tomo su mano y la hizo girarse. Weds no tuvo tiempo de reaccionar cuando Enid había acunado su rostro entre sus manos y la había besado.

Todo había pasado demasiado
rápido para la ojinegra y, sin darse
cuenta, estaba respondiendo al
beso de la rubia con la misma
ansiedad. Weds cruzo sus brazos alrededor de la cintura de la
rubia acercándola más a su
cuerpo.

Enid rodeo el cuello de Weds y
profundizo el beso, sus lenguas se
encontraron y ambas soltaron un
pequeño gemido. Weds acariciaba la cintura de Enid, sentía el corazón
a punto de estallarle, uno de sus
más grandes deseos se estaba
cumpliendo. Al fin había probado
los labios de la porrista.

Después de un corto tiempo, ambas
separaron sus labios en busca de
aire, pero no se alejaron. Enid
acaricio el cuello de la ojinegra,
mientras se acurrucaba con el
cuerpo de la ella, quien estaba
completamente sorprendida por lo
que había sucedido.

Enid levanto la cabeza, uniendo
sus frentes y acariciando ahora, las mejillas rosadas de Weds. Ambas
sonrieron cuando sus miradas se
cruzaron, y sin esperar, Enid dejo
un pequeño beso en los labios de
Weds.

"Ahora si te puedes marchar" dijo
sonriente la rubia.

"S-Seguro" respondió Weds
retrocediendo un poco y alejando
sus manos del cuerpo de la porrista.

Camino de espaldas, con sus ojos
clavados en la rubia.

Enid corrió a ayudarla cuando se
tropezó con una pequeña pelota
puesto que no veía el camino. Una
vez estuvo de pie, Enid acaricio
nuevamente su mejilla y le dio otro
beso, Weds sonrió y ahora si se dio la vuelta y caminó de frente hasta su auto.

Weds entro rápidamente, Enid
aun la observaba con un brillo en
los ojos parada a unos metros del
auto. Weds le devolvió la sonrisa y la porrista le guiño un ojo.

"Conduce con cuidado" le pidió
Enid.

"Lo haré" respondió Weds.

"Llámame cuando llegues" le
dio otro guiño "Te quiero" dijo
enviándole un beso.

Weds se quedó atónita por la
confesión de la rubia, pero
apenas vio a Tomás salir de la
casa y llamar a Enid nuevamente,
arranco el auto sin responderle a la
chica.

Al llegar a su casa, dejo su auto en el garaje, seguía un poco atontada por lo sucedido, así que no les prestó atención a lo que sus hermanos le decían y se dirigió rápidamente a su habitación, lanzándose en su gran cama y dejando escapar un suspiro.

Enid le había dicho que le quería y
ella no había respondido... esperen
¡Enid le había dicho que le quería
y ella no había respondido! En su
lugar, arranco el coche y se marchó. Sintiéndose completamente estúpida, tomo su teléfono y envió un mensaje.

Enid había esperado que Weds
le respondiera, pero su hermano
nuevamente había espantado a
la joven y resignada, la rubia
regreso a su casa. Ella estaba
recostada en su cama, revisando sus redes sociales en su laptop cuando un mensaje llego a su teléfono. Lo tomo de su mesita de noche, e inmediatamente una sonrisa cubrió todo su rostro al ver de quien era.

De: Weds 🖤

He llegado bien a casa Ens.
Te quiero, mucho.

ELLOS NO SABEN NADA DE NOSOTROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora