Dangerous attraction

PARTE 3

Me tiro fuerte hacia la cama y yo empecé a llorar descontrolada gritándole que no, yo sabía que era virgen y no quería que fuera este monstruo mi primera vez, ni él ni ningún hombre, si me padre hizo que los aborreciera, este lo hacía el doble.

Corrí por toda la habitación, evitando su alcancé.

— maldita estupida que crees que soy un mocoso para que me pongas a correr y jugar así.

Me alcanzo y me tiro al piso, subiéndome encima mío apretándome el cuello.

— compórtate no te are nada por que me estresaste y ya me dañaste el polvo que quería echarte.

Yo no podía hablar, me estaba quedando sin aire.

— Smith ! Ven rápido!

— si señor Kaulitz, dígame.

— saca esta maldita de mi habitación y llévatela de aquí y No le des comida a la bastarda.

El tal smith me levanto del suelo y me llevo con el volteé a ver a Tom y le saqué la lengua mientras lo miraba como si quisiera matarle ahí mismo.

Me tiro al piso y me dejo en el mismo cuarto donde desperté hace unas horas, maldito mal educado.

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Como si no pudiera sobrevivir sin comer una noche, estupido ! Tom, me acosté en la cama frente de mi mirando al techo, estresada por que no tenía ni mi celular ni ninguno de mis equipos para jugar, solo esperando a la expectativa de que quiere este loco de mi.

Cerré los ojos y me dormí.....

— BUENOS DÍAS!

Entró una señora que parecía del servicio de la casa con una bolsa en las manos.

— esto es para usted niña, el señor Kaulitz quiere que se lo ponga. En un momento vendra Smith a llevarla con el.

— Gracias, señora.

Ahora que estará tramando ese pendejo, lo único que hace es fastidiarme y aún no encuentro la forma de ver cómo salir de aquí, pero tendré más cuidado, cuando venga el tal Smith, voy analizar la casa como mas pueda.

Abrí la bolsa... !QUE! Y esta mierda que es, acaso se supone que es un vestido?, que le pasa a ese tipo si quería verme el culo simplemente no me hubiese enviado nada, esto es lo más corto que he usado en mi vida, ahora estos tacones que mal chiste acaso cree que soy teibolera, nunca he usado unos tan grandes.

Tuve que ponerme las prendas tan humillantes que el fastidioso ese me había enviado, la verdad ya no quiero que me abofetee más, ya me arde la cara.

Pero que puedo esperar parezco una maldita puta de prostibulo, esto es humillante, ese tipo esta loco, estaba acostumbrada a las prendas anchas y a usar calcetas largas si me ponía alguna falta o short corto.

— Bueno muévete vieja ya te tardaste mucho el jefe te está esperando.

— si quería una maldita puta por que no la compro, que creen que soy un juguete están locos, sólo mira esto!

— ese no es mi problema, ahora muévete.

Me tomo del brazo fuerte y me saco de la habitación, trate de poner atención a los pasillos por los cuales pasaba, debía empezar a buscar una salida vi un baño me detuve en seco.

— me permites entrar al baño.

— no te tardes ya hace 10 minuto debería haber llegado con el jefe.