The Reason » Tom Kaulitz.

Capítulo 9.

Me encuentro sentada en uno de los sofas, Jess a mi lado toma mi mano con fuerza mientras Killian se sienta frente a nosotras y nos mira a ambas negando con la cabeza.

—¿Dónde mierda estabas, Romina? —habla por fin, sus palabras son frías y son como dagas a mi cuerpo. Killian jamás había usado ese tono conmigo, se parece a papá.

—Ya te lo dije, ella...

—Tú te callas, si no quieres que llame a tus padres ahora mismo y les diga lo que hiciste —amenaza rotundamente a mi amiga. Frunzo el ceño ante su actitud y me pongo de pie.

—Pues salí ¿no lo viste? —hablo con ironia—. Y es mejor que no le avises a los padres de Jess, ella no tuvo nada que ver con que yo me escapara.

—¿De verdad? ¿No tuvo nada que ver? Pues en ese caso le diré a sus padres que no la dejen juntarse contigo, ya que eres una mala influencia para ella.

—¿Que es lo que te pasa, Killian? Tú no eres mi papá aunque pretendas aparentar ser como él, no te queda.

A este punto mi enojo es evidente, claro que estaría avergonzada y pidiéndole perdón, suplicando para que no le dijera a mis papás pero después de como amenazó a mi amiga no puedo quedarme callada.

—¿¡Que me pasa!? —sube la voz al momento que se pone de pie y se acerca a mi quedando a tan solo centímetros de mi rostro, sus ojos parecen espadas atravesandome—. ¡Que estoy preocupado por mi hermana, porque creí que tenía dolor de cabeza, ¿y con que me encuentro? con que se ha fugado a no se dónde y ni siquiera ha tenido la más mínima confianza de contarmelo!

Me quedo helada frente a él, sin saber cómo reaccionar. Su rostro ahora parece el de un hermano dolido, claro, porque no le he tenido la suficiente confianza para contarle lo que hago. Aún cuando él me ha confiado lo de la fotografía.

—Dime donde estabas, ya.

Retrocedo unos pasos y camino hasta el sofá sentándome nuevamente a lado de mi amiga.  Dudo mucho en decirle la verdad. ¿Que le digo? "Salí con un chico llamado Tom, a una carrera clandestina de motos, donde por cierto, él vendió droga" Ni en mis peores sueños.

Pero decir más mentiras solo empeorará todo, Killian ahora me tendrá vigilada, y ver a Tom sería prácticamente imposible. Por otro lado, si le contaba y me esforzaba, podría lograr que me ayudase a verlo sin que mis padres se enteren. No tengo que decirle todo de él, solo informarle de su existencia.

—Salí con un chico —confieso por fin y siento la mirada de mi amiga, está asustada y más ahora que revele esto.

—¿Un chico? ¿A esta hora? ¿Dime qué clase de idiota hace que una muchacha se arriesgue a estas horas de la noche?

—No fue su culpa, él me cuidó en todo momento, incluso vino a dejarme— informo.

—¿De verdad? Aww, debemos agradecerle ese gesto tan maravilloso entonces —debo admitir que odio cuando alguien me habla con sarcasmo pero cuando se trata de Killian quisiera estallar en risas—. Yo no vi a nadie llegar contigo, Romina.

—Pues no, porque me dejó en la cuadra de adelante, no quería que lo vieras —admití llevándome las manos al rostro con un poco de impaciencia.

—¿Cuál es su nombre?

—Tom.

—¿Tom qué? ¿Tom el huerfanito?

—Tom Kaulitz.

—¿Y dónde vive? ¿Dónde estudia? ¿Es del instituto?

Miro a Jessie tratando de buscar ayuda para responder eso, pero ella parece también esperar la respuesta que daré. Suelto un suspiro con las manos sobándome las piernas y miro a mi hermano dispuesta a sonar lo más convincente posible.