The Reason » Tom Kaulitz.

Capítulo 4.

Estaban dando casi las 5:40 de la tarde, quedé con Jess de llegar más o menos a las 6:30,estaba arreglando en una mochila ropa para dormir, otra muda de ropa y cosas de higiene personal. Solo me quedaría una noche en casa de Jess pero no podía dejar mi higiene a un lado. Tom había enviado un mensaje hoy por la mañana, me recogería a las 8 pm.

Normalmente siempre llevo pantalones de mezclilla a todos lados, tengo infinidad de estos y no me canso de usarlos, siento que combinan con todo. Sin embargo hoy decidí ponerme una falda larga, un poco más abajo de la rodilla color negra con una abertura en la pierna izquierda. Llevaba un blusa de tirantes pero por encima me puse un suéter tejido color blanco y de cuello, que por cierto me quedaba algo grande pero me gustaba. Recogí mi cabello en un pequeño moño que me había enseñado mamá que debía usar para ocasiones importantes y que quedaba bien con mi cabello corto. No era muy fan del maquillaje y no porque no me gustara sino que no sé cómo utilizarlo así que en lo único que era experta era en rizar mis pestañas y poner un poco de rimel, poner un poco de rubor y brillo labial. Hice conjunto con unas botas negras y me prepare para salir.

Killian me llevaría hasta casa de mi amiga así que únicamente lo estaba esperando a él, lo escuché hablando por teléfono en su habitación y mientras él hacía eso yo tomé una manzana de la mesa para comerla.

Por un momento estoy pensando como es que hice todo esto por un chico al que acabo de conocer. No sé casi nada de Tom y ahora mismo estoy por fugarme de noche con él y aún ni siquiera sé a dónde me llevará. Un poco loco.

—Vamos... —mi hermano aparece de la nada y sobresalto con su voz pero asiento y preparo mi mochila para empezar a caminar a la entrada —. ¿No dijeron que era una cena familiar?

Lo miro y asiento con la cabeza.

—Si, ¿por qué?

—Estas muy arreglada, incluso más que cuando papá nos lleva a sus cenas de negocios —habla haciéndome tragar saliva. Dios mío, no quiero que él sospeche ahora algo.

—Bueno, es que... —empiezo a idear un plan— Jess me dijo que fuera bien vestida, dice que siempre voy en jeans y eso le harta. Sabes cómo es ella, siempre a la moda.

Trato de no estar nerviosa y espero que mi voz no se esté escuchando demasiado temblorosa. Unos segundos pasan y Killian me observa como  si quisiera encontrar algo dentro de mi pero le sostengo la mirada con una sonrisa y de pronto asiente caminando fuera de casa. Suelto un suspiro de alivio y corro detrás de él para montarme en la moto.

Llegamos pronto, le envío un texto a mi amiga y ella sale casi corriendo a recibirme.

—Que bueno que llegaste, mi abuela no tarde en llegar— menciona disimuladamente y con una sonrisa siguiendo toda la historia que teníamos planeada desde ayer.

—¿Y acaso tú vas a recibirla así? —Killian cuestiona mirando de abajo hacia arriba a Jess, ella tenía unos pantalones flojos, de pijama. Mierda, Jessie. Sé que mi hermano puede comenzar a sospechar en cualquier momento que algo no anda bien. Sino es que ya lo hace, nunca hace preguntas de ese tipo y justo hoy está poniendo atención a muchos detalles.

—No no. Estaba esperando a Romi —se justifica—. Necesito que me ayude con todo, el peinado, la ropa, el maquillaje no tanto, pero es indispensable para mí su ayuda.

—Bueno, se nos hace tarde, te veré mañana temprano —me despido de mi hermano dejando un beso en su mejilla—. gracias por esto, Ki.

—Esta bien, cualquier cosa me llamas —asiento y se acerca a darme un beso en la frente para seguido encender la moto—. Adiós, Jess.

Nos pedimos con gesto de mano y nos apresuramos para entrar a casa de mi amiga y subir hasta su habitación.

—Oh por dios, me dijo Jess, ¿Lo has escuchado, Romi? —mi amiga habla totalmente ilusionada mientras se toca el corazón y suspira enamora. Ruedo lo ojos y me echo a reír— Pero ven acá, mira que chula estás hoy, quieres impresionarlo ¿no?