Capítulo 13.

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Romina:
¿A qué hora es tu carrera de hoy?

Tom:
A las 10 pm, ¿que ocurre?

Romina:
Papá tendrá invitados esta noche, a las 8.

Tom:
¿Que significa eso? ¿No vendrás entonces?

Romina:
Es más difícil escapar de papá, amor.

Tom:
No te preocupes, ve a esa cena, supongo que es más importante que una estúpida carrera clandestina.

Romina:
Por favor, Tom. No te molestes conmigo.



Espero respuesta de Tom pero mi teléfono no vuelve a sonar. Sabia que en parte estaba molesto, pero no era mi culpa. ¿O si? No pienso con claridad, puede que sea mi culpa, si fuera más firme a mis decisiones frente a papá no ocurriría esto.

¿Por qué tengo que estar en la cena? Ellos solo hablarán de negocios, nunca he entendido porque a esas cenas tienen que llevar a la familia completa. Seguro que a nadie le interesa escuchar sobre sus negocios.

Me siento frustrada, no sé que hacer ante esta situación. Me pone triste pensar que Tom este molesto conmigo y al mismo tiempo me enfado con papá por obligarme a estar ahí.

—¿Que ocurre, Romi? —pregunta la cobriza a mi lado, cerrando su libreta luego de haber apuntado todo lo que había en la pizarra.

—Papá tiene una cena hoy con su socio —comienzo a explicar—. Y quiere que estemos todos presentes, pero hoy tenía una salida con Tom, incluso Killian me apoyaba para salir y ahora todo está perdido.

—Pueden salir otro día, no se mortifiquen —menciona ella con toda la tranquilidad del mundo. Claro y es que no es ella la que no se verá con ningún chico, porque si fuera el caso haría cualquier cosa para que nada arruinara su noche, joder. Ya ni siquiera sé lo que digo del enojo.

—Esta noche corre Tom, Jess. No podía faltar ¿comprendes? —suspiro desilusionada, echándole otro vistazo al teléfono pero no hay nada, parece que Tom no responderá mi último mensaje.

—¿Y si le decimos a tu papá que te deje salir conmigo? después de la cena —sugiere ella, pero niego de inmediato con la cabeza.

—Papá dirá que puedo salir contigo otro día, además ¿crees que me dejaría ir de noche contigo a algún lado? Todo está perdido y Tom se molestó conmigo.

—¿Por no ir a su carrera?— asiento— Pero, Romi, no tienes la culpa, fue tu padre. Además no siempre será así, ¿le platicaste lo de tu ida a California?

—Si, pero tampoco le gustó la idea. Y no puedo obligarlo, Jess —cierro la libreta y comienzo a guardar todo en la mochila—. Puede que él ya tenga una vida hecha aquí, viene de Alemania, quizá no quiere estarse mudando.

—Pero si quiere estar contigo, podría hacer un sacrificio.

—Olvidalo.

Sali del aula para dirigirme hasta la cafetería. Mi amiga y yo pedimos algo para comer, mientras nos lo servían seguí mirando el celular, aún tenía una pequeña esperanza de que Tom me respondiera pero nada. Así que decidí enviar otro mensaje.

The Reason » Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora