The Reason » Tom Kaulitz.

Capítulo 14.

Un vez Tom sube a su moto solo me entrega el casco sin mirarme a la cara. Me subo detrás de él y le tocó el hombro buscando sus ojos.

—¿Que sucede? —pregunto un poco preocupada, hace unos segundos me abrazaba y aho simplemente está frío conmigo—. Me escape para no faltar a tu carrera, Tom.

—¿Desde cuándo tienes a ese imbecil de amiguito? —me pregunta y no puedo evitar sonreír.

¿Acaso está celoso? Jamás alguien me había celado pero considero que Tom se luce sumamente guapo cuando está celoso.

—¿Que te causa tanta gracia, Romina? —su voz me saca de mis pensamientos y es que no podía evitarlo. Solo me daban ganas de besarlo.

—Lo conocí apenas que fui a la empresa de papá, es el hijo del socio de mi padre. Alex Moreau se llama, y estudia derecho, justo lo que estudiaré yo —respondo lista para que arranquemos.

—Genial —emite antes de arrancar a toda velocidad su moto por las calles.

Mis manos se aferran a su chaqueta y a pesar de traer el casco puesto, de vez en cuando cierro los ojos. La velocidad aumenta y siento que en cualquier momento la moto se va a voltear provocando que nuestros cuerpos salgan disparados por el aire. Tengo miedo pero no me animo a hablar ahora, solo quiero que lleguemos al lugar ya.

Me alivio un poco cuando estamos ya en el conocido lugar, la multitud grita eufórica y yo solo puedo respirar con tranquilidad. Me toco el estómago, lo tengo un poco revuelto, pero no tengo náuseas.

—Ire alla —me informa Tom señalando donde su amigo, quién ya vocifera a los competidores y sobre las apuestas. Solo asiento con la cabeza y veo como se aleja entre la multitud.

—Para ser un juguetito de Tom, ya duraste demasiado.

Una voz detrás de mí me hace dar media vuelta, volviendo a ver el rostro de Fanny, tiene una sonrisa en su rostro. Esta vez no me mira de abajo a arriba, únicamente se enfoca en mis ojos y tampoco trae a sus otras dos amigas detrás de ella.

—¿Disculpa? —no entiendo lo que dice. ¿Juguete? ¿Soy un juguete de Tom?

—Digo que para ser el juguete de Tom como todas las demás, ya llevas demasiado tiempo con él. —repite y yo frunzo el ceño. Como todas.

—Tom y yo somos novios —afirmo suavizando mi expresión. Ella eleva ambas cejas y luego suelta una carcajada como si de un chiste se tratase.

Ahora me siento tan confundida. No entiendo porque cada vez que veo a esta chica me quiere hacer sentir que no soy nada para Tom.

—Solo ten cuidado, se nota que eres una niña bien, tu corazón puede terminar muy mal. —me dice antes de irse por dónde llegó.

¿Por qué debería cuidarme de Kaulitz? Él me ha demostrado que es un chico bueno, me protege y me entiende más que cualquier otra persona.

—Vamos, estarás con Calvin —Tom llega de la nada y me toma de la muñeca arrastrándome hasta donde se encuentra su amigo— Aquí estarás con él.

—¿Por qué no puedo estar donde siempre? —pregunto en voz baja, no quiero que Calvin me escuche y piense que no quiero estar con él, es solo la curiosidad.

—Es mejor aquí, tienes mejor vista... y nadie te rondeara. —sus manos van hasta mis mejillas, y parece que su mal humor se fue, sus ojos brillan cuando chocan con los míos. Una sonrisa de dibuja en sus labios y puedo ver parte de su hermosa dentadura—. Porque tú eres solo mía, Romi.

Su voz se escucha tan dulce que puedo sentir que me derrito, toda mi espalda se estremece y lo único que puedo hacer es sonreírle. Él lleva sus labios hasta los míos y me besa con dulzura.