Capítulo 3

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Había pasado aproximadamente una semana, mi cabeza estaba cada vez más atormentada con la idea de no querer hacer lo que mis padres querían.

Por un lado Jessie había hablado conmigo y me dijo que podía revelarme e independizarme, pero no lo veía aún como buena opción, no sé hacer nada ¿de que viviría? tendría que trabajar y con el solo hecho de mantenerme a mi misma podía dar por hecho que no estudiaría en un buen tiempo.

Y luego estaba Killian, quien me dijo que solo podía resignarme a lo que mi papá había escogido para mí, como lo hizo él. Y que quizás con suerte cuando tuviéramos la edad de nuestros padres podríamos hacer lo que quisiéramos, fue algo que me hizo reír porque no me imaginaba a esa edad sintiéndome libre por primera vez. Esto era tan terrible.

Tampoco había visto a Tom en estos días, ya no se había vuelto a aparecer por el instituto y no es que tuviera ansias de verlo pero recordé la cierta tranquilidad que tuve al estar con él. En el fondo si deseaba volver a verlo.

—¿Romina? —Killian apareció por la puerta de mi habitación y lo miré curiosa — Arreglate, papá vino por nosotros, iremos a la empresa con él.

Lo que me faltaba. Un sábado por la mañana no puedo estar tranquila y estudiar porque mi padre ya quiere inmiscuirnos en su maldita empresa. Sé que ese negocio es del que vivimos y que por eso comemos y tenemos lo necesario pero la insistencia de mi padre me estaba haciendo odiarlo.

Me cambié de ropa y me ate el cabello en una pequeña coleta debido a mi cabello corto, baje y Killian ya me estaba esperando junto a nuestro papá. Emprendimos el camino hasta la empresa y una vez llegando todos saludaban a mi papá muy formales al igual que a nosotros. Llegamos hasta las oficinas y ya ahí me senté en uno de los sofas que tenía aquí.

Dos señores canosos entraron por la puerta y saludaron al mayor de mi familia entregándole unos papeles, él los reviso y se los mostró a Killian para que pudiera leerlos también.

—Romina, anda ven, quiero que sepas esto —habló con su voz gruesa mi padre. Solté un suspiro y me levanté para ir hasta ellos.

Comenzó a explicarme muchas cosas que no entendía acerca de los licores, sus ventas, como se vendían y algunos contratos que tenían para el siguiente mes. Uno de los hombres de cabello blanco era el abogado de mi padre y quién explicaba clausulas de los papeles. Mi cabeza se estaba revolviendo horriblemente. De verdad no entendía nada.

—Tienes que aprender, Romina, en un futuro tu harás todo esto y revisaras cada contrato —mencionó mi padre dándome dolor de cabeza. Mire a Killian y él solo se encogió de hombros. Creo que él ya estaba más familiarizado con esto pero yo sentía que podía volverme loca.

Después de sus explicaciones negociables que me dejaron casi con un tic en el ojo salimos de las oficinas y nos dirigimos a un restaurante que estaba cerca de la empresa. Tenía el estómago revuelto, no quería comer.

—¿Que te pareció todo, Killian? —preguntó mi padre a mi hermano.

—Cada vez comprendo más las cosas de la empresa, pa —respondió el pelinegro y lo mire frunciendo las cejas. No quería convertirme en él.

—Mas adelante los llevaré a que vean todo el proceso de los licores, quiero que conozcan muy bien su legado.

¿Por qué no puedo ser una chica como Jessie? A veces envidiaba a mi amiga, en este momento debe estar en algún centro comercial comprando ropa o tomando un café. Tampoco me gustaba mucho salir pero me refiero a que ella hace lo que le gusta y el ser hija única no la compromete a seguir con los negocios de su familia.

Mi hermano y yo regresamos solos a casa, papá seguiría trabajando así que cuando volvimos fui directo a mi habitación para hablar con Jess, no quería estar hoy en casa pero para mí mala suerte ella había acompañado a su madre a visitar a una tía que estaba enferma. No me quedo más remedio que estudiar hasta que la cabeza casi me explotara y decidí descansar un poco, o quizá el resto del día. Dormí tratando evitar todo este tema de las empresas, el trabajo, abogados, una mierda.

The Reason » Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora