Heaven | Rafe Cameron

9. Socorristas.

ALICE ALLEN;
Mientras caminaba con John B para llegar a casa hablábamos de lo que acabábamos de ver. Pensábamos que podría haber una posibilidad de que JJ y Kiara tuvieran algo, o por lo menos se gustaran, al menos lo sospechábamos. Pero algo había seguro.

— ¿Piensas que se han ido juntos por ahí? — dije.
— ¿No es evidente? Tampoco saben disimular — dijo John mientras reía.
— Hacen una pareja súper bonita — afirmé.
— La verdad que si, yo pienso que JJ lleva mucho tiempo enamorado de ella, pero no se atreve a dar el paso — comentó él.
— Podemos hacer una cosa... — susurré.
— ¿Que se te pasa por la cabeza Lisy? — respondió.

Ese es un apodo que me había puesto, y la verdad que me parecía precioso. Le tengo mucho cariño a este chico.

— Mmmm, he pensado que podía hablar mañana con Kiara, le preguntaré sobre el tema. Tu puedes hacer lo mismo con JJ. Luego nos lo contamos — respondí.
— Me gusta tu plan — sonrió.

Al rato llegamos hasta mi casa y me despedí de él. No vivía lejos de mi casa por lo que siempre volvíamos juntos si no era con los demás.
Me encantaba pasar tiempo con él. Podría decirse que lo consideraba mi mejor amigo.

Entré en casa y saludé a mi madre como todos los días, comí y subí a mi habitación a cambiarme.
Hoy me tocaba el turno de socorrista y tenía que hacer la prueba para entrar.

— ¿Estas nerviosa? — pregunto mi madre.
— Quizá un poco — respondí.
— No te preocupes, lo vas a hacer genial cariño yo confío en ti — me animó ella.
— Mamá seguro que si, ademas conozco a la chica que me hará la prueba. Es la hermana de Rafe, el chico que me recoge por las mañanas — respondí.
— ¿Y que hay con ese chico Alice? — preguntó.
— ¿Que hay? No hay nada — contesté.
— Vamos Alice, te conozco y se cuando te gusta alguien. Veo que ese chico es muy bueno contigo y además muy guapo ¿no? — dijo sonriendo.
— ¡MAMÁ! Ya vale al final llegare tarde por tu culpa, me entretienes — solté agobiada.
— Vale, te dejo que te prepares pero espero que me vayas actualizando sobre el tema — dijo mientras salí a por la puerta.

Me puse el bikini y el uniforme de socorrista que me habían dado. Salí de casa y me dirigí a la playa.
Llegué en unos minutos y vi a Sarah que me saludaba con la mano desde lejos.
Me acerqué a ella y me uní a los demás.

— ¡Hola Alice! ¿Preparada para darlo todo en la prueba? — sonrió la rubia.
— ¡Preparadisima! Pero algo nerviosa — respondí.
— Lo harás genial, pasa por allí, mi hermano nos ayudará a hacer la prueba — afirmó.
— ¿Tu-tu hermano? ¿Rafe? — pregunté confusa.
— Si, se ha ofrecido a ayudar a los nuevos — me guiño un ojo.

A lo lejos lo vi, acercarse con una camiseta roja de tirantes y un silbato de socorrista. Parecía sacado de la película de "Los vigilantes de la playa" Tengo que admitir que todo le quedaba muy bien.
La pregunta era "¿que no le quedaba bien?"

— ¡RAFE! — exclamó Sarah.

Él se paró en seco al verme junto a su hermana.
Se acercó a nosotras con una sonrisa. No sabía que hacer en ese momento.

— Eh... ¡hola soy Rafe encantado! — respondió.

Ya vi por donde iba, fingiendo que no nos conocíamos en frente de su hermana.
Supongo que no le había contado aún sobre mi. Así que le seguí el juego.

— ¡Hola! Soy Alice encantada. He venido por las pruebas de socorrista — dije con una sonrisa.
— ¡Que bien! Esta es mi hermana Sarah — dijo.
— Si, la conocía — contesté.
— ¡Ay chicos ya! ¿Porque actuáis así? — dijo ella.
— ¿Como que actuar así? — dijo Rafe confuso.
— Actuar como si no os conocierais. Vamos Rafe no soy tonta, se que quedas con ella — dijo Sarah.

Nos quedamos en silencio durante unos segundos y nos empezamos a reír.
Seguimos a Sarah hasta el lugar de las pruebas para terminar con el papeleo.

— Ya está todo listo. Mañana puedes empezar — afirmó Sarah feliz.
— ¡Muchas gracias Sarah! Estoy muy emocionada — sonreí.

Sarah se marchó a dentro del lugar.
Rafe y yo salimos y paseamos por la playa mientras hablábamos.

— Te queda muy bien el uniforme — me dijo.
— A ti no te queda mal tampoco — respondí.
— Claro, nada me queda mal — dijo sonriendo.
— Ay el egocéntrico... — dije mientras él reía.

Nos alejamos bastante del lugar y nos sentamos a la orilla del mar mirando el atardecer.
Entonces le pregunté sobre lo de antes.

— Oye ¿porque fingiste que no me conocías delante de tu hermana? — dije mirándolo.
— Ah si eso... Fue un impulso, pensé que mi hermana no te conocía — respondió riendo.
— Lo sé, la conocí el otro día con los demás — solté.
— ¿Con los pogues? — dijo mientras le cambiaba la cara por completo.
— Si, parece que ella tiene algo con John B — dije.
— Si créeme que lo sé — afirmó.

Me quede mirando al mar.
El me abrazó sin decir nada y yo apoyé mi cabeza en su hombro.

— Oye, no le dije nada a mi hermana pero pensaba hacerlo. Quería que la conocieras. Pero ya sabes que no tenemos muy buena relación muchas veces — me explicó.
— No te preocupes, lo entiendo — sonreí.

Él también me sonrió. Se hizo de noche y me acompañó hasta casa. Entré y decidí contarle mañana sobre él a mi madre.