Heaven | Rafe Cameron

4. Resaca.

ALICE ALLEN;
Me desperté al día siguiente algo mareada, supongo que sería por aquello que bebí, pero la situación de ayer fue algo extraña.
Hoy había quedado con aquel chico que conocí, Rafe.
Era Sábado así que por lo menos no tendría que ir a clase.
Salí de mi habitación con el pelo revuelto, bajé a la cocina donde se encontraba mi madre haciendo el desayuno como de costumbre.

— Hola Mamá, buenos días — exclamé.
— Hola cariño, ¿has dormido bien? ¿que tal la noche de ayer?, no me has contado nada — respondió.
— Mamá calma, ¿esto es un interrogatorio? — pregunté mientras reía.
— No, solamente quiero saber de la nueva vida de mi hija y me preocupo por ella, y bien ¿has echo amigos ya? — preguntó.
— Algo así, ayer conocía a unos chicos de mi clase y de verdad que son muy amables conmigo, parecen divertidos, creo que me llevaré bien con ellos — expliqué.

En ese momento pensé en hablarle de Rafe, pero decidí omitir ese pequeño detalle, porque no sabía muy bien a donde llevaría eso.

— ¡Que bien Alice! Me alegro mucho por ti — sonrió dándome un abrazo.

Tomé mi desayuno y subí a mi habitación a ducharme y cambiarme.
Quería salir por la mañana a dar una vuelta por la isla o quizá ir hasta la playa y escuchar música.

RAFE CAMERON;
Me levanté en medio del salón tumbado en el sofá, me preguntaba que hacía ahí, pero supongo que estaba tan cansado que no llegué ni a mi habitación.
Cuando abrí los ojos, vi pasar a mi padre por la cocina y me saludó contento.
Yo me levanté como pude y fui detrás de él.

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— Hola hijo, ¿ya te has levantado? — dijo Ward.
— Si, ¿no me ves? — respondí sarcástico.
— Sarah a salido a la playa, podrías ir tú también un rato, hoy hace muy buen día — contestó él.
— Quizá vaya después, tengo que hacer una llamada importante antes — respondí enseguida.
— ¿Importante como que? — gritó Whez a mi espalda.
— Joder Whez, no sabía que estabas ahí — exclamé asustado.

Se río de mí mientras cogía algo para desayunar y salía al jardín a leer.

Subí a mi habitación a ducharme y vestirme, después revisé mi móvil a ver si tenía algún mensaje de.... ¡NO PUEDE SER! Ni siquiera le había dado mi puñetero número de teléfono, hoy lo haré.

ALICE ALLEN;
John me había escrito esta mañana, para avisarme que hoy iría en su pequeño barco con los chicos a dar una vuelta por la laguna.
Me pareció un plan genial, así que cogí mi bikini y mi mochila y salí de casa en dirección a la playa.

Llegue allí y los saludé mientras me acercaba caminado por el muelle.
En cuanto subí con ellos JJ me dedico una sonrisa y Kiara me dijo que le encantaba mi bikini.
John arranco el barco y salimos en marcha.
Estábamos riendo y disfrutando del trayecto hasta que JJ se puso de pie en el barco y empezó a hacer el tonto.

— JJ deja de moverte tanto — protestó John.
— Tío, no seas aburrido, ¿cuanto me dais a que hago un mortal? — exclamó JJ.
— Te doy 20 pavos si te bajas de ahí y te callas un rato  — contraatacó John.
— Como no te bajes de ahi, te juro que te bajo yo — dijo Kiara amenazante.
— Si, JJ podrías hacerte daño o caerte — respondí.

Entonces John pega un frenazo y JJ sale dando una voltereta por el aire cayendo de cabeza al agua.
Todos nos quedamos en shock y fuimos a mirar al borde del barco a ver si le había pasado algo.

— ¿JJ? Joder porque no sale — exclamó Kiara preocupada.
— JJ vamos, no es un puto juego — dijo John.
— ¿Y si le ha pasado algo? Deberíamos bajar a ver si está bien — pregunté algo nerviosa.
— No... JJ ¿puedes oírme? — dijo Kiara preocupada.
— ¡¿JJ PUEDES OIRME?! — saltó JJ en tono burlón.
— PERO TÚ ERES SUBNORMAL — respondió John.
— No hace gracia, estábamos preocupados — contesté algo molesta hacia el rubio.
— Oh vaya, te juro que te voy a matar — dijo Kiara enfadada.
— ¿Ah si? — contestó JJ con una sonrisa.
— Estás muerto, hoy es el día de tu muerte — respondió Kiara riendose.

Empezaron a pelearse de broma, y me pensé que harían una pareja increíble, tenían mucha química.
Decidimos parar el barco en el muelle de vuelta, y bajar un rato a la playa.
Los chicos me dijeron que me enseñarían a hacer surf, así que fuimos corriendo en dirección a la playa.