Heaven | Rafe Cameron

13. Sonrisas.

RAFE CAMERON;
Después de besarla vi que se quedó mirándome algo asustado, y solo podía preguntar que le pasaba.

— ¿Oye estás bien? ¿Porque esa cara? — dije.
— ¿Lo-lo dices en serio? — dijo mirándome.
— ¿El que? ¿De que hablas? — pregunté confuso.
— ¡Rafe! Lo que has dicho antes, ¿de verdad piensas que conmigo todo es mejor? — sonreí.
— ¡Ah eso! Claro que si. Llevaba un tiempo queriendo decírtelo — dije nervioso.
— ¿Decirme el que? — sonrió.
— Que me gustas, desde el primer día que te vi en la cafetería de la playa — afirmé.

Esperaba su respuesta, pero sólo podía mirar la cara que se le había quedado después de lo que acababa de decirle.
¿Igual había sido demasiado pronto? No lo sé, pero tenia que decirlo y ese me pareció el momento.

— Tu también me gustas, siempre lo hiciste — dijo al fin.

Mi cara era un cuadro, me limité a sonreír nervioso mirando al suelo.
Sentí un calor en el pecho y no me podía creer este momento.

— Bueno, después de esto tengo que preguntarte o si no me arrepentiré — expliqué.
— ¿A qué te refieres? — dijo sonriendo.
— Sabes perfectamente a lo que me refiero, pero solo quieres que te lo diga — reí.
— Como me conoces — sonrió mirándome.

Entonces me decidí, parece que mi plan de contarlo después del viaje había fallado.
Pero era el único momento y la oportunidad así que.

— ¿Quieres salir conmigo Alice? — dije por fin.

Ella me sonrió y afirmó mientras me abrazaba. Solo pude sonreír.
Pero miles de pensamientos inundaban mi cabeza en ese momento...
¿Y si no soy lo suficientemente bueno para ella? ¿Y si descubre como soy realmente? ¿Me dejará?
Tenía que contarle que me iba mañana, era la prioridad ahora mismo.

— Oye aún así tengo algo que contarte — solté.
— ¡No me asustes! ¿Es algo malo? — sonrió.
— Para nada, solo es que me voy pasado mañana de viaje con mi padre. Por cuestión de negocios. Aunque solo serán dos días — expliqué.
— Ufff... me viene bien estar dos días sin tener que aguantarte la verdad — dijo ella.
— ¿Ah si? Pensé que me echarías de menos — reí.
— Claro que lo haré, y más ahora después de esto — sonrió mientras me miraba.

No sabía que decir y me limité a sonreír también.
Entonces oímos la puerta abrirse. Grité al instante.

— ¡Sarah pírate! — solté antes de que la puerta se abriera.

Hasta que vi a mi padre aparecer con una expresión confundida en su cara hacia lo que había dicho.

— ¿Papá? — pregunté alterado.
— Hola Rafe, puedes salir un momento — dijo para después saludarme con un gesto.
— Si claro — salí detrás de él.

——————

Salimos a fuera y nos alejamos unos paso de la puerta para que no nos escuchara nadie.

— Espera... ¿Les has contado lo del viaje ya a Sarah y Whezz? — pregunte preocupado.
— No, quiero decírselo cuando tú estés delante pero no hacer un escándalo — explicó él.
— Está bien, ¿esta noche no? — pregunté.
— Exacto, en la cena — sonrió y me dio una palmada en la espalda.
— ¿Rose sabe a cerca de todo esto? — dije.
— Claro que si, ella se ocupará de tus hermanas mientras nosotros estamos fuera — me explicó.

Mi padre bajó al salón, ya era tarde sobre las 9 así que entre en la habitación de nuevo.

— ¿Era algo malo? — preguntó confusa.
— Para nada, sobre el viaje de mañana y lo que haremos al llegar — expliqué.

Sonó un mensaje que venía de su móvil, supuse que era su madre por lo que dijo a continuación.

— Creo que debería ir yendo a casa mi madre está preparando la cena — mencionó.
— Vale, un día tienes que quedarte a cenar — dije.
— Me daría un poco de corte — sonrió.
— Vamos ya conoces a mi familia, yo no a la tuya, espero caerle bien a tu madre — guiñe un ojo.
— Seguro que si, tienes que pasarte un día por casa así la conoces — me dijo.
— Claro, cuando vuelva esta semana — le di un beso y ella salió por la puerta.

ALICE ALLEN;
Baje las escaleras en dirección a la puerta mientras sonreía como una tonta.
Entonces me encontré a su padre en el salón junto a la puerta y me despedí para parecer amable.

— ¡Adiós Señor Cameron! — dije mientras me dirigía a la puerta.
— ¿Ya te vas? — preguntó.
— Si, mi madre me espera para cenar — expliqué.
— Está bien, deberías quedarte a cenar algún día, se que a Rafe le hará ilusión — dijo sonriendo.
— Claro que si, lo haré — dije mientras salía.

La verdad que no entendía para nada la mala imagen que tenía la gente de esta familia.
Los Cameron eran personas encantadoras y amables.
Especialmente cierto rubio, pero ese no es el caso...