Sun Tzu se supone que nació en el 544 a.C. en el estado de Qi.
El nombre por el que se le conoce es un título honorífico que significa Maestro Sun. Su nombre de nacimiento fue Sun Wu y también fue conocido como Changqing.
Se cuestiona si fue o no una figura histórica auténtica.Se dice que fue un general y estratega que sirvió al rey de Wu, el rey Helü, que vivió c. 544-496 a. C.
Sus victorias le inspiraron a escribir "El arte de la guerra". En el siguiente Período de los Reinos Combatientes (475-221 a.C.), "El arte de la guerra" se convirtió en el tratado militar más leído. El Período de los Reinos Combatientes fue un período de guerra constante entre siete naciones (Zhao, Qi, Qin, Chu, Han, Wei y Yan) que luchaban para lograr el control sobre la vasta extensión de territorio fértil en el este de China.
Durante el siglo XX, El arte de la guerra se popularizó también en Occidente obteniendo gran influencia en casi todo el mundo en ámbitos como política, negocios,? deportes y guerra.
Sun Tzu demostró que sus teorías eran efectivas en el campo de batalla ya que tenía una exitosa carrera militar. Su obra se centra en alternativas a la batalla, como la estratagema, el retraso, el espionaje, las alianzas, el engaño y sometimiento temporal a más enemigos más poderosos.
El libro también detalla y analiza el ejército chino, desde las armas y la estrategia, hasta el rango y la disciplina.
El descendiente de Sun Tzu, Sun Bin, también se convirtió en un famoso erudito de las artes militares. Escribió un tratado sobre tácticas militares, titulado El arte de la guerra de Sun Bin. Tanto Sun Tzu como Sun Bin son referidos como Sun Tzu en los escritos chinos clásicos, y algunos historiadores sostenían que eran la misma persona hasta descubrimiento del tratado del segundo en 1972.
Líderes militares y políticos como el comunista , se inspiraron en esta obra.
Sun Tzu falleció en el 496 a.C. en el estado de Wu.CapítulosI Aproximaciones
II La dirección de la guerra
III La estrategia ofensiva
IV Disposiciones
V Energía
VI Puntos débiles y puntos fuertes
VII Maniobra
VIII Las nueve variables
IX Marchas
X El terreno
XI Las nueve clases de terreno
XII Ataque de fuego
XIII Sobre el uso de espíasCitas por capítulos
Capítulo I
La guerra es de vital importancia para el Estado; es el dominio de la vida o muerte, el camino hacia la supervivencia o la extinción: es forzoso manejarla bien.
El arte de la guerra se basa en el engaño.
Cuando es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad, cuando las tropas se mueven, aparentar inactividad.
Si está cerca del enemigo, ha de hacerle creer que está lejos; si está lejos, aparentar que se está cerca.
Golpear al enemigo cuando está desordenado. Prepararse contra él cuando está seguro en todas partes. Evitarle durante un tiempo cuando es más fuerte.
Si tu oponente tiene un temperamento colérico, intenta irritarle. Si es arrogante, trata de fomentar su egoísmo.
Capítulo II
Las armas son instrumentos de mala suerte; emplearlas por mucho tiempo producirá calamidades.
Nunca es beneficioso para un país dejar que una operación militar se prolongue por mucho tiempo.
Sé rápido como el trueno que retumba antes de que hayas podido taparte los oídos, veloz como el relámpago que relumbra antes de haber podido pestañear.
Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas.
Lo más importante en una operación militar es la victoria y no la persistencia.
Un ejército es como el fuego: si no lo apagas, se consumirá por sí mismo.
Capítulo III
Es mejor conservar a un enemigo intacto que destruirlo.
La peor táctica es atacar a una ciudad. Asediar, acorralar a una ciudad solo se lleva a cabo como último recurso.
Por lo tanto, un verdadero maestro de las artes marciales vence a otras fuerzas enemigas sin batalla.
Si no puedes ser fuerte, pero tampoco sabes ser débil, serás derrotado".
Capítulo IV
Antiguamente, los guerreros expertos se hacían a sí mismos invencibles en primer lugar, y después aguardaban para descubrir la vulnerabilidad de sus adversarios.
Hacerte invencible significa conocerte a ti mismo; aguardar para descubrir la vulnerabilidad del adversario significa conocer a los demás.
La victoria puede ser percibida, pero no fabricada.
La victoria sobre los demás obtenida por medio de la batalla no se considera una buena victoria.
Si eres capaz de ver lo sutil y de darte cuenta de lo oculto, irrumpiendo antes del orden de batalla, la victoria así obtenida es una victoria fácil.
Un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después.
Capítulo V
La fuerza es la energía acumulada o la que se percibe.
Cuando se entabla una batalla de manera directa, la victoria se gana por sorpresa.
Si quieres fingir desorden para convencer a tus adversarios y distraerlos, primero tienes que organizar el orden, porque solo entonces puedes crear un desorden artificial.
Si quieres fingir debilidad para inducir la arrogancia en tus enemigos, primero has de ser extremadamente fuerte, porque solo entonces puedes pretender ser débil.
Cuando un ejército tiene la fuerza del ímpetu, incluso el tímido se vuelve valiente, cuando pierde la fuerza del ímpetu, incluso el valiente se convierte en tímido.
Capítulo VI
Los buenos guerreros hacen que los adversarios vengan a ellos, y de ningún modo se dejar atraer fuera de su fortaleza.
Por consiguiente, cuando induces a otros a efectuar una formación, mientras que tú mismo permaneces sin forma, estás concentrado, mientras que tu adversario está dividido.
Haz que los adversarios vean como extraordinario lo que es ordinario para ti; haz que vean como ordinario lo que es extraordinario para ti.
Todo el mundo conoce la forma mediante la que resultó vencedor, pero nadie conoce la forma mediante la que aseguró la victoria.
Se llama genio a la capacidad de obtener la victoria cambiando y adaptándose según el enemigo.
Capítulo VII
Luchar con otros cara a cara para conseguir ventajas es lo más arduo del mundo.
Utilizar el orden para enfrentarse al desorden, utilizar la calma para enfrentarse con los que se agitan, esto es dominar el corazón.
Evitar la confrontación contra formaciones de combate bien ordenadas y no atacar grandes batallones constituye el dominio de la adaptación.
No presiones a un enemigo desesperado. Un animal agotado seguirá luchando, pues esa es la ley de la naturaleza.
Capítulo VIII
Si los generales no saben cómo adaptarse de manera ventajosa, aunque conozcan la condición del terreno, no pueden aprovecharse de él
Lo que retiene a los adversarios es el daño, lo que les mantiene ocupados es la acción, y lo que les motiva es el beneficio.
Capítulo IX
No te sitúes río abajo. No camines en contra de la corriente, ni en contra del viento.
Si los emisarios del enemigo pronuncian palabras humildes mientras que éste incrementa sus preparativos de guerra, esto quiere decir que va a avanzar.
Cuando se pronuncian palabras altisonantes y se avanza ostentosamente, es señal de que el enemigo se va a retirar.
Si los soldados enemigos se apoyan unos en otros, es que están hambrientos.
Si los aguadores beben en primer lugar, es que las tropas están sedientas.
Si el enemigo ve una ventaja pero no la aprovecha, es que está cansado.
El enemigo que actúa aisladamente, que carece de estrategia y que toma a la ligera a sus adversarios, inevitablemente acabará siendo derrotado.
Cuando las órdenes son razonables, justas, sencillas, claras y consecuentes, existe una satisfacción recíproca entre el líder y el grupo.
Capítulo X
Si las leyes de la guerra no indican una victoria segura, es adecuado no entrar en batalla, aunque el gobierno haya dado la orden de atacar.
Avanzar y retirarse en contra de las órdenes del gobierno no se hace por interés personal, sino para salvaguardar las vidas de la población y en auténtico beneficio del gobierno.
Capítulo XI
Si las tropas caen en un terreno mortal, todo el mundo luchará de manera espontánea. Por esto se dice: "Sitúa a las tropas en un terreno mortal y sobrevivirán".
Sitúa a tus tropas en un punto que no tenga salida, de manera que tengan que morir antes de poder escapar.
Así pues, una operación militar preparada con pericia debe ser como una serpiente veloz que contraataca con su cola cuando alguien le ataca por la cabeza, contraataca con la cabeza cuando alguien le ataca por la cola y contraataca con cabeza y cola, cuando alguien le ataca por el medio.
Corresponde al general ser tranquilo, reservado, justo y metódico.
Por esto, la psicología de los soldados consiste en resistir cuando se ven rodeados, luchar cuando no se puede evitar, y obedecer en casos extremos.
Maneja las tropas como si fueran una sola persona.
Capítulo XII
Un gobierno no debe movilizar un ejército por ira, y los jefes militares no deben provocar la guerra por cólera.
La ira puede convertirse en alegría y la cólera puede convertirse en placer, pero un pueblo destruido no puede hacerse renacer y la muerte no puede convertirse en vida.
Capítulo XIII
El espionaje es esencial para las operaciones militares, y los ejércitos dependen de él para llevar a cabo sus acciones.
No será ventajoso para el ejército actuar sin conocer la situación del enemigo, y conocer la situación del enemigo no es posible sin el espionaje.