Capítulo 3

760 58 3
                                    

-Viilvi i dirmir i viti ¿Qué se cree para darme órdenes? ¿Su majestad acaso? -Gavi seguía refunfuñando hasta que en medio pasillo paro de golpe, con una cara de enfadado y soltando un gran suspiro dio la vuelta para regresar a la habitación.-¿Acaso Pedri te pego lo idiota?

Iba a entrar, pero oh, sorpresa no tenía la llave ¡Grandioso! Sin llave, solo en el pasillo y en pillama de pelotitas.

No le quedó de otra que tocar, solo espera que Pedri no sea tan desalmado.

Estaba a punto de volver a quedarse dormido cuando escuchó unos tímidos toques en la puerta a los que simplemente decidió no reaccionar, sabiendo perfectamente quién estaba en la puerta ya que su lobo volvía a estar en alerta como un maldito cachorro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estaba a punto de volver a quedarse dormido cuando escuchó unos tímidos toques en la puerta a los que simplemente decidió no reaccionar, sabiendo perfectamente quién estaba en la puerta ya que su lobo volvía a estar en alerta como un maldito cachorro.

Enterró su rostro en la almohada mientras se reacomodaba en el colchón, arrepentido de no haber abierto al menos un poquito una de las ventanas para que pase el aire.

¿Y si volvía al bosque?

Idea descartada.

Ya la mera idea de tener que volver a transformarse para andar cómodo le provocaba náuseas. No le gustaba transformarse y trataba a toda costa evitarlo cuando no era necesario, sobretodo cuando ya tenía pinta de haber sufrido abuso doméstico.

Con un suspiro, Gavi miro la puerta como un cachorrito regañado, dio la vuelta y se fue con pillama sin llaves y con frío.

-Creí que al menos aquí si seria diferente...

Vagando por las instalaciones, y pidiendo indicaciones para llegar al comedor se topo de frente con alguien casi chocando.

-Perdón, no me estaba fijado.-Trató de disculparse, pero el joven al parecer no entendía y simplemente le sonrió e hizo pequeñas señal con las manos para luego irse...¿Por qué no le toco ese chico como compañero?

Pasaron probablemente unas cuantas horas cuando Pedri se volvió a despertar, totalmente desorientado y despeinado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pasaron probablemente unas cuantas horas cuando Pedri se volvió a despertar, totalmente desorientado y despeinado. Los dolores seguían ahí, pero ya no amenazaban con desgarrarlo, más bien se sentía aturdido, con un ligero dolor de cabeza y demasiadas agujetas.

Alpha Beta Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora