Capítulo 23

460 48 6
                                    

Una vez de vuelta en la cabaña Pedri prácticamente no se quitó de Gavi, se pegaba a él como una lapa. No sabía si era por los otros dos lobos en la sala o porque lo necesitaba cerca, pero de daba igual.

Ansu y Ferran, aparentemente habían cumplido con la "petición" de Robert y Pedri estaba aliviado por ello, no se quería imaginar como hubieran reaccionado sí de repente entraban con otro lobo.

Se encontraba secándole el cabello, perdiéndose prácticamente en sus ojitos de cachorro que lo estaban mirando apenado.

¿Qué le estaba pasando?

No lograba procesar sus pensamientos tan empalagoso acerca el sevillano.

—¿Te encuentras ya mejor?—preguntó suavemente, pasándole una mano por el cabello húmedo.

Pedri estaba cansado, realmente solo quería descansar, pero su lobo había puesto al castaño en primer lugar ante el y el canario estaba bien con eso.

Gavi asintió con una mirada apenada.

-Yo... lo siento, no sé qué me pasa y sigo molestandote.-Gavi bajo la mirada con un par de lagrimas en sus ojos.

-¿Podemos acostarnos y dormir un poco?

Pedri asintió, ambos se acomodaron en la cama, Gavi escondiendo su cara en el cuello del lobo mayor.

Afuera la situación no era tan calmada...

-¿Puedes dejar de mirarme así? Y también deja de seguirme.-Robert ya se estaba cansado, el otro lobo lo seguía a todas partes como una garrapata.

-Mi amigo Emiliano dijo que eras malo, así que yo me aseguraré de que no hagas nada.-Erling se quedaría parado como un buen soldado para cuidar a sus amigos.

-Emiliano es un cazador, él es el malo, él nos caza.-Robert trató de persuadir al lobo más joven, ya entendió que por alguna razón su fuerza sobrepasa a la suya y es mejor tenerlo de su lado que en su contra.

-No es cierto, y deja de tratar de manipularme, no soy tan tonto, Emiliano es un cazador, un cazador que cuida y protege a un cachorro de lobo, eso no es malo.-Erling se cruzó de brazos.

-Malo es lo que tu has hecho, atacar aún lobo inexperto, y tratar de convertir a un humano en contra de su voluntad, aún cuando sabías que todo llegaría a su tiempo, no fuiste paciente.

Robert lo observó sorprendido.

-Tú...

-Yo los estuve observando, Emiliano confío en mi y me dejo entrar a su casa, así que cuidare de su confianza y me volveré el guardián de esta manada, así que decide Robert, te ganas tu lugar y dejas de lado tus cosas de lobo malo, y luchas por lo que quieres o te arranco la garganta.

Robert por primera vez, esta ante un lobo mucho más fuerte, aún siendo un cachorro como Pedri, Erling es ya actúa como un Alfa de manada.

-Me quedo.

El cuerpo de Pedri básicamente estaba vibrando de felicidad al volver a tener a su pequeñín entre sus brazos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El cuerpo de Pedri básicamente estaba vibrando de felicidad al volver a tener a su pequeñín entre sus brazos. Le dejo algún que otro beso sobre su pelo mojado, contento de poder darle mimos sin temer ponerse duro como una piedra.

Aunque Gavi le había dicho de dormir, el mayor no podía, estando en alerta por ambos alfas justo al otro lado de la pared, y aunque quiera o no, por Emi, básicamente temía por su vida. No le haría mucha gracia, y menos todavía a Gavi, que el argentino se convierta en comida para perros.

Emiliano no sabía qué hacer. Odiaba a Pedri en estos momentos por haberse largado por la carísima con Gavi y haberlo dejado solo y mojando el piso. Deseaba con ansias poder tomarse una cálida ducha y esconderse en su habitación por mínimo tres semanas.

Ya no quería saber nada de lobos ni de los amigos de Pedri ni de Garnacho y sus perritos falderos. Obviamente haría una excepción para Gavi, aunque sabía que era prácticamente imposible que Pedri lo dejase solo con él una vez que el tinerfeño acepte a su lado salvaje y en su totalidad al sevillano.

—¿Habéis acabado de discutir?—se metió en la conversación, demasiado confiado en su nuevo "guardaespaldas"—. ¿Acaso no has pensado en que tal vez no te queramos aquí? Solo nos haces sufrir por nada. ¡Mira lo que le hiciste a Gavi!

-Tú no eres ni un lobo ni un miembro de la manada para darme órdenes.-Robert se acercó de forma peligrosa a Emiliano, el cual no dudo en sacar su navaja.

Decir que Robert no voló por la sala sería una mentira, Erling le gruñó de forma amenazante al lobo blanco.

-¿Qué acabo de decirte? No dejaré que hagas algo que lastime a mis amigos.-Erling se encontraba parado enfrente de Emiliano, dispuesto a enfrentarse a Robert.

-Wow, Eh.. Gracias.-Emiliano realmente estaba empezando a tomar enserió la idea de tener a un lobo como guardián.

-No pienso irme, yo me quedo te guste o no cazador ese que esta ahi dentro también es mi omega, te gusto o no.-Robert se levantó con un pequeña mueca.–No quiero volver a perderlo.

-Lo de Pablo fue un accidente, cuando se recupere voy a pedirle una disculpa, no quiero más problemas.

Emiliano no estaba muy convencido, pero accedió, de todas formas si Robert intentaba hacer algo, Erling le haría frente y lo detendría.

Emiliano no estaba muy convencido, pero accedió, de todas formas si Robert intentaba hacer algo, Erling le haría frente y lo detendría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Ey, cachorro.—Murmuró Pedri, llamando la atención del omega entre sus brazos mientras lo sacudía suavemente. Simplemente no se sentía seguro y bien que comenzaba a envidiar a Gavi por poder dormir tan plácidamente. Igual consideraba que podrían dormir aún mejor en su propia habitación.

Una vez logró sacarse al koala de Gavi de encima se incorporó levemente, teniendo sumo cuidado con no provocarse más pupas, que en sí ya le dolía todo demasiado, y ni hablar de las agujetas.

Fue el primero en salir, queriendo una vía libre para Gavi. No tardó mucho en mirar mal a Robert y regalarle una mirada confundida a Haaland antes de dirigirse a Emi.

—Dile adiós a tu nuevo amiguito, nos vamos. Pablo y yo no tenemos un pase dorado como tu, no podemos permitirnos faltar tanto, nos van a sancionar.

-Yo puedo ayudar en eso.-Emiliano dijo con una sonrisa comprensiba.-Por las tareas no se preocupen, yo me encargo de que sus notas estén bien, fueron días largos y cansados, es lo mínimo que puedo hacer, después de todo soy parte de la manada de Gavi.

-¿Yo también?-Erling pregunto realmente interesado.

-Sí hombre, tu también.

-¿Yo...?-Robert también pregunto, solo para ver la mueca de Emiliano y Pedri.

-Tu eres problema de Pedro, que el decida, yo me voy, iré a preparar las cosas y dejar todo en orden para cuando vuelvan al instituto.-Emiliano volteó a ver a Erling, el cual parecía ansioso de saber que haría él.

-Erling tu te quedas con Pedri, Gavi aun esta débil, y Pedro apenas y puede caminar por sus heridas, quetade y cuidalos.

-Eso haré, tu ve tranquilo amigo Emiliano.

Alpha Beta Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora