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Crowley odia los trucos de magia por culpa de Aziraphale.
No tendría mucho problema con eso recordando que solo son humanos tratando de imitar un mínimo de su poder, pero Aziraphale no tiene ninguna necesidad de hacer esos trucos de magia tan ridículos. Ambos posen el suficiente te poder para crear milagros que superan por mucho esconder una moneda detrás de la oreja de alguien y aparentar que salió de la nada.
Aun así su amigo insiste en practicar esos trucos, lo que estaría bien, sino fuera porque realmente no están bueno con eso. Lo que es peor es que Crowley a pesar de dejarle en claro que le aparecen patéticos sus trucos de magia, nunca deja de mirar.
—Es... ¿esta tu carta?
—No— dijo Crolwey ya cansando de uno de los tantos intentos de magia de Aziraphale.
—Oh...
—¿Ya te vas a a rendir? Es la tercera vez que intentas adivinar mi carta, sabes lo que dicen la tercera es la vencida. Ya detente.
—No. tengo que practicar para el show de Warlock, se que estoy algo fuera de practica, pero puede dar un excelente show si me lo propongo—si bien al ángel le encanta dar sus shows de magia cada que puede, también le emociona dar uno en el cumpleaños del niño que crio junto con Crowley, aunque sabe que es el anticristo, debe admitir que si le tomo cierto cariño y le emociona verlo otra vez—Además de Warlock amaba mis trucos de magia.
—Tenia cinco años en ese entonces, ahora te va destrozar con su crueldad preadolescente.
—Entonces ayúdame a escoger un truco que los impresione.
—Nada podrá impresionarlos a menos que sea algo con violencia— un recuerdo le surgió a Crowley en ese momento— nada de armas.
—Estoy de acuerdo, ese truco no lo pienso repetir— el ángel había pensado lo mismo que el demonio, jamás olvida los momentos en donde casi muere, y esa noche simplemente es difícil de olvidar por varias razones.
—Entonces te quedaste sin ideas— dijo Crolwey emocionado, ya no tendrían que presentar se en el show de magia, pero Aziraphale no lo permitiría—No... solo debo pensar algo interesante para presentar.
—Ángel por favor no.
—Vamos solo un truco y ya.
Crowley quería decirle que no. Ya tiene suficiente de trucos baratas, para empezar ni siquiera quería presenciar los últimos ocho trucos de magia de hace rato, pero a pesar por mucho que el diga que no, simplemente no puede apartarse del lado del otro. escomo si algo lo detuviera porque se perdería algo impresionante, pero no sabe que es.
—... Bien, solo uno mas y ya.
—No te vas arrepentir.
—Yo pienso que si.
Aziraphale para esta ocasión decidió usar a su pequeño conejo y hacer algo sobre desaparecerlo o algo así, la verdad es que Crowley estaba concentrado mas en la cautivadora sonrisa de su amigo como prestarle atención a su dichosa magia. En realidad es así siempre, siempre le presta mas atención a el hermoso rostro que a lo que esta haciendo en ese momento.
—Y, ¿Bien?
—¿Bien que?
—El truco.
—¿Cual?... oh, si, esta bien, supongo— Crowley solo fingió intereses para no tener que admitir que no le presto atención porque se perdió en aquella sonrisa. además que ya no soportaría un truco mas. —
—Entonces tenemos un show que presentar, mi linda asistente y yo.
—¿Qué asistente?—dice Crowley confundido, nunca menciono alguien mas en su plan, pero la mirada de Aziraphale lo dijo todo—. No, eso no es parte del plan.
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