❝Entonces...¿Voy a ser algo así como tu controversial novia joven?❞
❝Por Dios, no lo digas así❞
En donde Alexandra y Sebastian no tienen absolutamente nada en común, salvo que son la persona correcta, en el momento incorrecto, o eso creen ambos.
O e...
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Había pocas cosas de las que Alexandra se arrepentía en su vida y definitivamente no esperaba que liarse con Sebastian la noche anterior fue una de ellas.
Es decir ¡Sebastian era magnífico!
Era amable, bastante coqueto, era bromista y divertido, y la noche anterior había sido genial.
La mejor parte era que ambos sabían que sería solo una noche.
Fue saliendo del club que ambos tuvieron esa conversación. Luego de descubrir que se hospedaban en el mismo hotel y Sebastian la acompañara hasta su cuarto entre besos y conversaciones no muy fluidas a causa del alcohol cuando estuvieron frente a la puerta de la habitación de Alex, simplemente no se sentía como si tuviera que acabar ahí.
—Seb, ¿no quieres pasar?
—Schön, me encantaría...pero debo dejarte claro algo, no busco una relación, nada serio, si está bien para ti con gusto lo haré.
—Estás de suerte, porque tampoco busco una relación, me voy mañana así que solo...divirtámonos un poco más, Seb. Sin compromisos.
Era perfecto.
Asombroso.
Para la francesa hacía todo mucho más sencillo que ambos estuvieran en la misma página.
Se imaginaba despertar al día siguiente y volver a su desastrosa vida y a sus problemas. Lo sucedido con Sebastian solo sería un desliz y luego seguirían adelante cada quien por su lado. Por supuesto, sin que sus amigos se enteraran de aquello. No quería ni imaginar el drama que haría Charles si se enteraba que se lió a su compañero, a quien tanto admira y respeta.
Para nada se imaginaba despertar con la voz del alemán maldiciendo por teléfono y caminando de un lado a otro por la habitación con tan solo sus pantalones puestos.
Guapo, si, ¿Pero qué sucedía? ¿Por qué sonaba tan molesto? ¿Y por qué carajos estaba maldiciendo a las 8 am?
Maldición llevaba solo unas horas durmiendo.
—¡Pues no me interesa quien lo haya publicado! ¡Demándalos a todos, no lo se! ¡Era una fiesta privada! ¿Cómo tienen fotos de la fiesta? —reclamaba el piloto al teléfono, en lo que seguía dando vueltas por la habitación, evitando el desastre que hicieron la noche anterior.
—Escucha, tienes un punto, pero mierda, hay más de ti y esa chica saliendo del club, por las calles, entrando al hotel ¡Están por todas partes! No es como que pudiéramos ir y decir que no era tu, mierda claramente eras tú ¿Qué parte de perfil bajo no entendiste? —El abogado del alemán era quien había llamado a primera hora al recibir la noticia de la semana.
"Sebastian Vettel tiene una nueva novia"
Vaya sorpresa se llevó el hombre al notar que la noticia era tan reciente que ni Sebastian estaba enterado sobre tener una novia.
