❝Entonces...¿Voy a ser algo así como tu controversial novia joven?❞
❝Por Dios, no lo digas así❞
En donde Alexandra y Sebastian no tienen absolutamente nada en común, salvo que son la persona correcta, en el momento incorrecto, o eso creen ambos.
O e...
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8 de Noviembre
Monte Carlo, Mónaco
Dibujar era por mucho, la manera de distraerse por excelencia de Alexandra desde que tenia memoria.
Desde la primaria, donde se la pasaba garabateando en su libreta antes de prestar atención, costumbre que mantuvo en la secundaria y le trajo miles de problemas y llamados de atención que no hacían más que fastidiarle. Exceptuando matemáticas, tenía buenas calificaciones, le bastaba con oír y podía hacerlo perfectamente mientras dibujaba algo ¿Por qué a sus maestros le generaba tanto problema?
Jamás perdió aquel hábito, incluso cuando su padres estaban a puertas de divorciarse, la libreta de notas de la escuela ya había terminado por convertirse en su cuaderno de dibujo y prefería liberar su estrés en ella antes que seguir oyendo las discusiones de sus padres.
Incluso en la universidad, cuando entregar proyectos de dibujo y pintura se volvió una obligación, siempre volvía a su cuaderno de dibujo y plasmar su visión del mundo en él, ajena al resto del mundo y las responsabilidades, ese era su escape cuando necesitaban huir de la realidad.
No era precisamente pulcro o lindo de ver, los distintos cuadernos a lo largo de su vida solían terminar desechos, con páginas a medio salir, la cubierta estropeada, múltiples manchas, algunas hojas arrugadas por las acuarelas y otras solo con garabatos tachados que expresaban que seguramente aquel fue una mal día. Era su pequeño diario de vida ilustrado.
El problema era cuando quería escapar de sí misma y los mil y un bocetos de Sebastian estaban ahí. Podía restarle importancia, no era nada especial considerando que había retratado a más personas como Charlotte, Charles o su madre estaban ahí también. Pero Sebastian era distinto, había pasado demasiado tiempo observando como para que sus mano recordaba exactamente su fisonomía y sus facciones fueran sencillas de retratar resultando en un boceto tras otro durante aquel dia que pasaron en el mar, tampoco ayudaba el hecho de que la mayoria de los dibujos de los últimos meses tuvieran relación con él, los dibujos que hizo junto a los niños de la escuela, las flores que le obsequio en Japón estaban ahí, las calles de Dusseldorf y el Castillo de Nürburg eran algunos de los sitios que visitó junto a Sebastian en Alemania, e incluso uno reciente de La Dama y El Vagabundo tras ver la película hace unos días.
¡Malditamente todo le recordaba a el!
En medio de su crisis mental, decidió que por esa ocasión, dibujar no iba a servirle si a cada pagina revivía algún recuerdo y que se centraría en otras cosas, por ejemplo, el episodio de Gossip girl que se reproducía en el televisor mientras Charlotte trabajaba en su maqueta y Charles le asistía sujetando piezas mientras parecía embobado con el televisor.
—¿Jenny es Gossip Girl?
—No es ella, Charlie, y sostén esto mientras pego estas piezas —dijo Charlotte riendo por los intentos de adivinanza del monegasco, que parecía muy metido en la trama, mientras se concentraba en las piezas de cartón que debía presentar en pocos días. Suerte que ya estaba por terminar.
