AMORES DE CRISTAL

CAPITULO 23

Ben : acepta el dinero

Mal : no lo quiero

Ben : Mal....por favor

Mal : no lo necesito, no te he pedido nada, no lo quiero

Ben : te lo debo

Mal : no me debes nada

Ben creia que si, la había obligado a casarse con el, la había hecho sufrir, ahora la estaba haciendo sufrir. Quería reparar los daños emocionales con dinero.

Ben :  yo creo que sí

Mal : no quiero tu dinero y lo único que haces es ofenderme con esa  insistencia.

Ben : quiero que estés bien.

Mal : lo estaré....en algún momento.

Ben : ¿fuiste al doctor?

Mal : si

Ben : ¿Qué te dijo?

Mal : no es asunto tuyo....ya no

Ben asintio.

Hubo un silencio enorme.

Había tanto daño entre ellos que ya nisiquiera sabían que preguntar o que decir.

Mal se levantó de su silla, tomo su bolso y camino a la puerta.

Ben : ¿me odias?

Mal : no, pero tú si deberías odiarme

Ben : no lo hago

Mal apoyo la cabeza en la puerta.

Mal : ¿que es lo que quieres?

Ben se tallo los ojos.

Ben : no se.

Mal se giro y salió del castillo.

***********

Ben decidió que nada del tema de Malefica se haría público nisiquiera con los demás reyes pero si que tendría sanciones, para empezar la Hada Madrina haría una especie de candado mágico para evitar que Malefica use la magia, de manera definitiva, segundo sería constantemente monitoreada para evitar futuros eventos, todo esto lo haría en bajo perfil, no por Malefica ni por Ben si no por Mal.

No quería ensuciar el nombre de su esposa.

Ex esposa.

Futura ex esposa.

Aún no sabía cómo hacer público su divorcio, sería todo un escándalo.

Ben miro por encima de la cubierta del barco.

Harry : le dejo los planos, mi padre está...arreglando otros asuntos dijo viendo cómo el mencionado regañaba y gritaba en el otro barco a unos cuantos piratas

Ben los tomo de mala gana.

Harry : si necesita otra cosa estaré en algún lugar.

Ben ya estaba mirando los papeles, así que no respondió nada.
Ben leyó todo con extremo cuidado, Mal se había estado haciendo cargo de los asuntos de la Isla así que ahora Ben tenía que estudiar cada uno de los proyectos de la Isla y estar al pendiente de ellos.

Mal le habia hecho anotaciones de cada uno, había dejado instrucciones pero a Ben le costaba trabajo hablar con la gente de la Isla, casi siempre tenían el ceño fruncido, muchos no llegaban a comprender lo que decía, muchos gritaban, no aceptaban con facilidad lo que Ben les decía  y la mayoría preguntaba por Mal.

Por ejemplo aquella señora se negaba rotundamente a modificar el mercado de la Isla, asi que Ben tenía media hora tratando de hacerla firmar unos papeles de consentimiento.