CAPITULO 24

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El enamoramiento de Ben era complicado de explicar, después de tantas cosas que pasaron, pero iba más o menos así:

Un día el rey Ben arto de tanta indiferencia e injusticia de parte de Auradon con la Isla tomo la sabía decisión de comenzar un programa de reforma no solo para que la Isla pareciera un lugar habitable sino también para todos los habitantes tuvieran las mismas posibilidades que cualquiera de Auradon.

Así pues trabajo día y noche durante semanas para poder plantear la propuesta ante todos, al principio casi nadie le agrado la idea.

Son villanos crueles y sin sentimientos, se habían ganado su castigo.

— ¿Más de veinte años de castigo no ha si do suficiente? Además no solo habitan villanos y su secuaces, viven niños, adolecentes, adultos que son inocentes de crímenes que les inculpa —contra atacó Ben — son personas que bien podrían ser sus hijos, sus nietos, sus familiares, sus amigos.

Hubo un pequeño silencio.

— Ya han pagado lo suficiente, si no comenzamos hacer la diferencia, entonces seremos igual que ellos, castigando e inculpando a inocentes.

Claro esa solo fue la versión corta porque hubo muchas sesiones de horas interminables hasta que Auradon le dió una oportunidad a Ben y a la Isla de demostrar que no era lo que parecía.

Unos días antes de dar comienzo al gran proyecto Ben tuvo un sueño, tan vivido que incluso cuando despertó se tomó un momento para pensar en si había pasado de verdad o no.

En su sueño estaba en el lago encantado, como adoraba ese lugar, admiraba su belleza y luego se dió cuenta de una figura que estaba parada en el borde de la vieja plataforma.

La figura miraba el agua, solo la miraba.

—¿Por qué no entras? — pregunto, solo porque lo sueños no tienen coherencia

— No sé nadar.

— Oh, bueno entonces esa sería una terrible idea

— ¿Tu crees? — pregunto la figura con un ligero tono de burla

—Es probable que me equivoqué

Se acercó al borde como la figura y luego de mirar el agua unos segundos miro a su lado, no había podido definir bien los rasgos ni la expresión, no en ese entonces pero hubo algo que si pudo hacer y fue admirar aquellos ojos verdes, tan brillantes y hermosos que incluso dudo que alguien los tuviera de ese color.

— Es posible — dijo la ojiverde

Y luego se despertó.

Ben se pregunto si conocía a alguna chica con los ojos de ese color y aunque si conocía ninguno se parecía al de aquella chica que vio en su sueño.

No hasta que la vio en la isla.

En su primer día en la Isla se reunió con algunos villanos que habían aceptado ayudar para la reforma de la isla, así que comenzó por buen camino, claro se sorprendió un poco de que Malefica estuviera entre ellos pero tal vez era por lo cansada que estaba de tanta miseria.

Ben explicó el plan, todo el proceso y aún que algunos villanos se mostraron poco convencidos no dijeron nada.

Una vez que terminó la primera reunión en casa de Maléfica, todos comenzaron a retirarse incluso Ben.

Jafar : tu hija aún no me ha pagado el dinero de la semana pasada.

Malefica: ese no es mi problema, que lo resuelva ella, no pienso pagar lo que sus estúpidas pinturas dijo con tono frío y después se sentó en la cabeza de la mesa y miro a Ben que aguardaba sus cosas desde la otra punta.

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