Mal : Ben, acaso no escuchaste lo que te acabo de decir. Dijo doblando de nuevo la carta
Ben : ya entendí, no te gusto el cuadro pero puedes al menos darme la oportunidad de mostrarte lo otro
Mal estaba teniendo un debate sobre que hacer.
Ben : solo déjame mostrarte
Mal : bien
Mal siguió a Ben, aún estaba enfadada por el cuadro por eso había rechazado su mano cuando se la ofreció.
Mal lo siguió por los pasillos del castillo y luego cuando se detuvieron ante una puerta Ben le pidió que cerrará los ojos cosa que Mal replicó pero al final termino haciendo.
Ben la guío hasta ponerla en el centro de la habitación, de verdad esperaba que le gustará aquello porque si Mal se enojaba aún más no iba a poner invitarla a la cena que le había estado preparando.
Ben : ya puedes abrir los ojos
Mal se quedó callada unos segundos.
Mal : ese es mi caballete
Ben : si
Mal : ¿Cómo....?
Ben : hablé con tu padre y me llevo a dónde pintabas, pensé que como ya no podías ir ahí podia traerte el lugar hasta aquí.
Mal se dio cuánta de que también estaban sus latas de pintura y aerosol y sus viejos pinceles y lápices, su delantal lleno de pintura y sus libretas.
Y ¡Dioses! También había traído sus pinturas, sus cuadros.
Los había colgado.
Por primera vez sus cuadros estaban colgado y no en un rincón amontonados.
A Malefica nunca le gustó ese fascinación de Mal tenía por la pintura por eso jamás había dejado que colgará sus pinturas en la casa y cuando se casó no la dejo llevarse sus cosas para pintar, había dicho que llenarse de pintura no era digno de una reina.
Y ahora Mal se sentía terrible por a verle gritado a Ben de aquella manera tan cruel.
Mal : cuanto lo siento, yo estaba gritandote cuando tu haces........como te odio dijo antes de abrazarlo
Ben soltó un risita mientras aceptaba el cálido abrazo que Mal le estaba dando.
Mal : gracias dijo acercándose a su caballete
Ben : ¿Entonces te gustó?
Mal se dió cuenta de la maravillosa vista que tenía la habitación.
Mal : me encanta.......pero aún no olvido lo de el cuadro respondió cruzándose de brazos
Ben : bueno no puedo regresarlo, las ventas van a ir a la beneficencia
Mal : a tu madre también le había gustado.
Ben : Mal no puedes regalar un regalo.
Mal : es que no lo quiero y no quiero que vuelvas a darme esa clase de regalos, ni ningún regalo, no necesito nada
Ben : pero...
Mal : Ben se acercó a él no quiero regalos, ni porque tú creas que lo quiero ni porque te nace, no necesitas de eso para hacer que me enamore de ti o gustarme.
Ben : ¿Y que necesitas?
Mal : no lo sé, Ben.
Ben : puedes decirme lo que te gusta, lo que te atrae yo puedo hacerlo

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AMORES DE CRISTAL
FanfictionHace mucho tiempo que aquellos ojos verdes no le miraban con tanta intensidad