Volviendo a empezar - El Amor Invencible

Capítulo 30 - De la Esperanza al Desespero

PoV Leona/Marena:

El mundo de Leona se tambaleó en ese momento. Sus emociones se agolparon dentro de ella como una marea furiosa. La sorpresa, la alegría y el miedo se mezclaron en una confusión abrumadora. Por un lado, finalmente había una luz al final del túnel, la esperanza de que Gael sería liberado de esta pesadilla. Por otro lado, solo tenían dos días para prepararse, pero la seguridad de que tenían pruebas contundentes a su favor les daba cierta confianza.

Tragó saliva antes de responder al abogado.

"Dos días... Por fin" -su voz temblaba ligeramente- "Estamos listos, siempre hemos tenido pruebas que demuestran la inocencia de Gael. Gracias Señor Rentería por llamarme y por todo lo que has hecho."-Sus palabras brotaron con una ligera vacilación, revelando la conmoción que sentía en su interior.

"Exactamente, estamos listos para demostrar la inocencia del señor Gael. Aprovecharemos al máximo estos dos días para tener todo en orden, conseguiré hacerle llegar la notificación a la prisión para que se prepare y me contactaré de nuevo contigo."

Ella entendía que había un largo camino por recorrer, pero con la noticia del juicio de Gael y el compromiso de toda la familia en levantar la empresa, sentía que finalmente estaban recuperando el control de sus vidas. Ahora, podía vislumbrar un rayo de esperanza que se convertiría en su guía mientras luchaban por la justicia y el futuro que tanto anhelaban.

La historia de amor que compartían, aunque llena de dolor y traición en el pasado, había evolucionado hacia algo más profundo: el perdón y el deseo genuino de estar juntos como familia. Recordaba los momentos compartidos, los momentos de amor y perdón, y eso la impulsaba a seguir luchando por su esposo y sus hijos, incluso cuando todo parecía estar en su contra.

La incesante lluvia golpeaba contra los cristales de la oficina de Leona, acompañando el torbellino de emociones que la había embargado. Mientras miraba por la ventana, perdida en sus pensamientos, una sonrisa tímida se formó en sus labios al recordar los momentos de felicidad que habían compartido como familia. Las risas de sus hijos llenaban su mente, no paraba de pensar en los Félix que se pondrían cuando al llegar a casa les diera la noticia que llevaban meses esperando, al fin se haría justicia, ahora si se veía luz al final de ese túnel que significaba una vida sin su padre. También pensó en Gael, en cómo recibiría esa noticia, en su sonrisa cuando sea notificado, la ilusión en sus ojos porque al fin será un hombre libre, y que muy pronto podría seguir escribiendo su historia juntos sin que nada los vuelva a separar .

Ese último pensamiento la llevó a analizar cómo cada paso en su historia de amor, a pesar de las dificultades, había fortalecido su vínculo. Las palabras de perdón y el deseo sincero de construir un futuro juntos habían allanado el camino hacia la reconciliación. Leona recordaba la carta que Gael le había enviado a través de Jeremías, en la que le hablaba de sus sueños y aspiraciones para sus hijos. Kika diseñando ropa, Anaju escribiendo con pasión, Benja demostrando su inteligencia y fortaleza, y Oli, el pequeño general a cargo de una misión especial.

Leona suspiró, sintiendo un renovado sentido de determinación. Sabía que el camino por delante no sería fácil, el enemigo era el ser más despiadado que conocía pero estaba dispuesta a enfrentar cualquier desafío para reunir a su familia y demostrar la inocencia de Gael. La justicia era su objetivo, pero también lo era el amor y la unidad que compartían como familia.

Mientras el reloj seguía su tic-tac constante en la oficina, Leona se sumergió en la tarea de prepararse para los días que se avecinaban. La tormenta afuera podía ser feroz, pero dentro de su corazón ardía la llama de la esperanza, lista para guiarla en su búsqueda incansable de la verdad y la libertad.