Volviendo a empezar - El Amor Invencible

Capítulo 33 - Libres del Pasado

PoV Leona/Marena:

Leona se encontraba en un estado de tensión y ansiedad mientras se adentraba en el barco junto a los agentes de la Interpol y la policía. Cada paso que daban la acercaba más a la posibilidad de encontrar a Gael y a las mujeres que Ramsés tenía cautivas. Sus emociones eran una mezcla abrumadora de esperanza y miedo: la esperanza de encontrar a Gael y las mujeres, pero también el temor a lo que podrían descubrir.

Cada esquina del barco parecía esconder un nuevo secreto, y Leona estaba decidida a enfrentarlo todo. Los pasillos parecían oscuros y retorcidos, como un laberinto de pesadillas. Las voces de los agentes resonaban en su oído, coordinando su búsqueda y asegurándose de que cada rincón fuera revisado minuciosamente.

A medida que avanzaban y se acercaban a la zona de los almacenes, comenzaron a escuchar el sonido de voces femeninas, algunas de ellas llorando, sintió una oleada de alivio al saber que estaban cerca de las mujeres, pudo llegar a tiempo para ellas, su ansiedad por tener noticias de Gael se disparó, necesitaba saber que estaba bien.

Los agentes de la Interpol se encontraron con un contenedor que parecía fuera de lugar. La puerta estaba cerrada con candado, y el aire estaba lleno de tensión mientras se acercaban, Leona no pudo evitar recordar un momento similar de su pasado, cuando tenía solo 16 años y había encontrado a mujeres atrapadas en condiciones inhumanas, mujeres a las que no pudo rescatar en ese entonces.

El miedo y la anticipación llenaron su mente mientras el candado se rompía y la puerta se abría lentamente. Cuando finalmente se abrió por completo, Leona quedó sin aliento al ver a las mujeres en su interior. Sus rostros mostraban el sufrimiento y el miedo que habían soportado durante tanto tiempo.

Las lágrimas llenaron sus ojos al recordar su propia impotencia en el pasado y al ver a estas mujeres, algunas de ellas jóvenes, que habían sido víctimas de la misma crueldad. A pesar de la difícil situación, un sentimiento de determinación la embargó. Esta vez, no permitiría que nadie más sufriera sin recibir ayuda.

Mientras las mujeres eran liberadas del contenedor, Leona las miró con compasión y solidaridad. Sabía que había mucho trabajo por hacer para ayudarlas a sanar y reconstruir sus vidas, pero estaba decidida a estar allí para ellas. Era un momento de esperanza en medio de la oscuridad que habían enfrentado.