Cap. 24

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//Holaa, escribo esto para deciros que me voy a poner un poco las pilas con los capítulos, ya que hoy tenia que haber actualizado, es el cumpleaños de Marta en la serie y tmb es el mío 🥹, por eso no he podido actualizar he estado todo el día fuera. La sorpresa que había era esta, ente mañana y pasado estaré subiendo un maratón de capítulos, lo q queda de semana no tendréis que esperar cuatro o cinco días para que actualice//

NARRADOR OMNISCIENTE

Elsa entró en la sal de profesores.

En esta, estaba Pedro.

Elsa cerró la puerta tras ella y se acercó.

—¿Ahora ya no quieres ni hablar conmigo?—le cuestionó con una sonrisa.

En respuesta, el hombre soltó una risa.

—Tengo muchas cosas que hacer, Elsa.

—Sí, has quedado con Amelia.

—¿Te importa?

—No—habló, soltando una risa—, curiosidad.. Qué bonito el detalle de la flor, ¿cuánto royo por un polvo no?

Pedro soltó una risa.

—Como te equivocas, no entiendes nada, ese es tu problema Elsa.

—¿No me irás a contar que te has enamorado de Amelia? No, y cuidadito con jugar con ella porque es muy buena chica—le señaló con el dedo.

—Vamos a ver, ¿tú.. tú qué demonios has estado haciendo conmigo toda la vida?—la mujer se puso seria—. Jugar, manipular.. usarme como un trapo, por alguna vez, Elsa, ¿has pensado cuales con mis intereses?

— Pero, ¿a qué viene esto?

—¿Ves como no entiendes nada, Elsa? ¿Crees que me gusta traicionar a mi mejor amigo, a mi hermano, que lo hago solo por sexo? Esto se tiene que acabar ya, y sí. He quedado con Amelia, me gusta, y voy a seguir quedando con ella.

Elsa le dio un beso a Pedro.

En ese instante María, la limpiadora, entró por la puerta.

Y vio esta comprometedora escena.

Al instante se separaron.

— Perdón. —se disculpó, para luego irse.

Pedro se fue también.

NARRA MARTA

Al subir todos, o eso pensaba, nos encontramos a Cayetano.

—¿Qué ha pasado?—nos preguntó este, al vernos salir escopeteados.

—Hemos visto los niños del desván..—habló Iván, con la respiración acelerada— Muertos, tío.

—Mejor dicho asesinados—hablé, poniéndome la bomber—¿Y Marcos?

—Ha bajado a por la película—me contestó Carol.

—Hay que volver a bajar—hablé, Carol asintió con la cabeza.

—Pero, ¿¡tú estás loca o qué?! ¡Estamos vivos de milagro!—exclamó Vicky.

—Marcos está ahí abajo, y no lo podemos dejar tirado. —añadió Carol, preocupada.

— El que nos puso la trampa, quería que nos quedáramos encerrados, quería matarnos, joder. —habló Mateo, pasándose una mano por su pelo.

—¿Quién?—habló una voz, haciéndonos sobresaltar a todos.

Cuando nos dimos la vuelta, en el otro extremo del pozo.

—¡Uy!—exclamó Carol, asustándose como todos.

Los Misterios de la Laguna Negra (CORREGIDA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora