Cap. 17

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NARRADOR OMNISCIENTE

Paula intentaba mantenerse despierta, de vez en cuando cerraba los ojos y se quedaba dormida unos minutos.

Hasta que esta subió a la litera de arriba.

En la cual estaba durmiendo su amiga Evelyn.

- Evelyn.. Evelyn. -la despertó, zarandeándola.

- ¿Qué pasa? -le preguntó esta de un susurro.

- ¿Jugamos al veo veo? -le preguntó.

En respuesta, la niña se volvió a acostar.

- ¡Evelyn, no te duermas! ¿Hacemos miliquituli? -le preguntó, moviendo las palmas de sus manos.

- Paula.. es que tengo sueño, ¿que te pasa? ¿Tienes miedo?

- No, no tengo miedo. Es que estoy esperando a mi hermano, tonta, me prometió que dormiría conmigo.

- A lo mejor no viene-le respondió Evelyn-, se le habrá olvidado. ¿Quieres dormir aquí?

-No, voy a buscarle.

La rubia se bajó de la cama mientras que Evelyn se tapaba y volvía a dormirse.

NARRA MARTA

Me desperté sobresaltada.

Lo había vuelto a soñar.

Intenté convencerme de que no era real, que ya no estaba allí conmigo ni con Iván.

Y que no nos volvería a poner una mano encima si hacíamos lo que él quería.

Miré para ambos lados de la habitación, asustada.

En la izquierda estaba la cama de Vicky, esta estaba durmiendo plácidamente.

Mientras que a la derecha estaba la cama de Carol, pero esta no estaba.

Fruncí el ceño y me puse en pie.

Me dirigí hacia la habitación de los chicos, quería comprobar si estaba con Iván.

Tal vez se habían reconciliado, o eso pensé.

Así que de puntillas, me dirigí hasta la habitación de estos.

Abrí la puerta silenciosamente.

Estaban despiertos, Iván en su cama.

Mientras que Caye y Roque jugaban videojuegos en el ordenador.

*¿Dónde estás Carol?* pensé.

Me pareció muy raro que Carol se fuese a alguna parte sin decirnos nada, ¡y sobretodo a estas horas!

Fruncí el ceño, tenía un mal presentimiento.

- ¿A quién buscas, enana? -oí un susurro divertido a mis espaldas.

Me sobresalté or el susto y ahogué un grito.

Entonces oí una risa bastante familiar.

Me giré y lo vi.

Mateo estaba detrás mía, con un cigarro en la mano y una expresión divertida.

- ¡Joder, Teo! -exclamé en voz baja.

-¿A quién buscabas?-me cuestionó, divertido.

- Apaga eso, anda -me hizo caso y apagó el cigarro -. Buscaba a Iván, Carol no está en su cuarto y pensé que.. -hablé, quedándome a la mitad cuando vi la cama vacía de Marcos.

Los Misterios de la Laguna Negra (CORREGIDA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora