Los Misterios de la Laguna Negra (CORREGIDA)

Cap. 27

NARRADOR OMNISCIENTE

Evelyn contaba mientras Paula, trotaba por la cocina en busca de un escondite en el que esconderse.

Y vio una puerta.

La puerta que nunca se abría.

Al llegar a cero, Paula abrió la puerta y se metió dentro.

-¡Quien no se haya escondido, tiempo ha tenido!-habló la rubia-¡Paulaaa! ¡Paulaaa!

La niña se tapo la boca, para no reírse.

Pero se le escapaba la risa.

Evelyn, estaba en la cocina y oía una risa.

-¡Te pille!-exclamó, abriendo la puerta.

Estaba muy oscuro, así que Evelyn, con la mano que no estaba enyesada, le dio al interruptor de la luz.

Aquel sitio se veía con claridad ahora.

Evelyn cerró la puerta y se metió con ella.

-Ala..-habló Paula, al darse cuenta de que estaban en rincón lleno de juguetes y regalos-¡Es un armario mágico!

Las niñas empezaron a abrir bolsas y sacar jueguetes.

-¿Para quien serán?-cuestionó Paula.

-¿Y si son del ratoncito Pérez?-le preguntó la niña.

-¿Todos estos juguetes son para mí? ¿Solo por un diente?

-No, tonta, este, es el armario mágico del ratoncito Pérez, aquí guarda todos los jueguetes para todos los niños del mundo.

-Aaaa.

María, que acababa de entrar a la cocina.

Al oír ruidos provenientes de aquella puerta, la abrió.

Al hacerlo, las niñas se asustaron, dejando caer los jueguetes que tenían en las manos.

-Pero ¿que hacéis aquí? ¿Que habéis hecho? Aquí no podéis entrar, este es el armario de Jacinta.

-¿Podemos coger un regalo?-le preguntó tímidamente Evelyn.

-No, es que..esas son sus cosas. Venga va, salid, que sois unos bichos, ¡unos bichillos las dos!

Mientras que salina, Evelyn le susurró algo a Paula.

-Jacinta es el ratoncito Pérez.

-Es verdad..

María sonrió al ver como se alejaban.

Y mientras colocaba lo que las niñas habían sacado.

Vio un montón de cartas denegadas, todas se las habían devuelto.

Eran de Jacinta, ella las había enviado.

María, dudando, abrió una.

"Hija, esta es la ultima carta que te escribo, con la esperanza de que esta vez la abras, perdóname por favor. Nunca debí dejarte, apartarte de mí, aunque no sé qué hago pidiéndote perdón, si ni yo misma me he perdonado a mi. Pero no pasa ni un solo día en el que no piense en ti."

EN CLASE DE HÉCTOR

NARRA MARTA

-A ver ¿que conclusiones sacáis? después de leer este libro, rebelión en la granja..-nos habla Héctor-eee, Victoria.

-Que los animales que se rebelan no salen muy bien parados-opinó Vicky.

-Cierto-afirmo Héctor.

-¿Entonces qué pasa? ¿qué no hay que revelarse?-le preguntó Marcos, o más bien, le recriminó.