Sangre ¦Hyunlix¦

T2. Chapter22// Promesa

El menor me mira con suma atención mientras que de mi boca no puede salir ni una palabra.

–¿Hyunjin?– Tomó mis mejillas e hizo que lo mirara fijamente a su ojos.

Lo aparte, esto sorprendió un poco al menor pero se quedó ahí esperando que yo hablará.

–Felix... Tu, ¿quisieras casarte conmigo?– Las palabras por fin salieron, el menor me miró e hizo silencio.

El menor volvió a tomar mis mejillas y me dio un beso.

–No se realmente como responder a esto pero mi beso puede contar como un sí– Hablo a menor.

–Un solo sí es muy seco– Respondí entonces una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Felix y me dio un par más de besos.

–¿Así te queda más claro de que sí me quiero casar contigo?– Que manera más extraña de decirme que sí pero me gusta que el sea así.

Saque el anillo de la cajita y se lo coloque, le queda perfecto, me acerque mucho más a su cuerpo mientras le di un pequeño beso en sus labios.

–No más besos, ¿por cuantos días estaremos aquí?–  Pregunto el menor alejandome.

–Una semana, pero por favor, no me dejes sin sexo– di un abrazo al menor mientras escondí mi rostro en su hombro.

–Va a ser un solo día pero yo decido– el menor me tomo de la mano y me llevo fuera de la cabaña.

–Un paseo– El menor y yo dimos un pequeño paseo como el dijo, estuve observando su bello rostro, me enamora cada vez más.

No puedo creer que ahora es mi prometido, un chico tan lindo, hermoso, bello e inolvidable como el, está pronto de ser mi esposo.

El menor se detuvo en frente de mí, se puso de puntillas y me dio un beso pequeño en mis labios. –¡Aceptaré que tengamos sexo si me atrapas y me das un beso!– Grito Felix y corrió por el bosque mientras los dos reíamos.

–¡No me vas a atrapar!– Grito mientras corría y entraba a la cabaña.

Yo estaba un poco más lejos que el pero al entrar a la cabaña vi que Felix se había caído. –Mi niño, ¿qué pasó?– Lo ayude a levantar y lo lleve al sofa.

–Amor, prométeme algo, por favor– El menor hablo mientras me mira a los ojos.

Escuché con suma atención, muy pocas veces me hace prometer cosas así que esta puede ser una importante.

–¿Puedes prometerme, que cuando nos casemos me amaras más que ahora?– Pregunto el menor

–Te lo prometo, yo te amo cada día más– Respondí pero al momento recordé lo que el menor dijo antes de correr.

Nos miramos unos segundos, felix entendió al segundo y me alejo.

–¡Ni se te ocurra, pervertido!– No entiendo por qué me llama pervertido, es imposible no serlo frente a un cuerpo tan bonito y sexy como el suyo.

Muchas veces no puedo evitar llevarme por las hormonas y termino lastimando su hermoso cuerpo.

–Si me dices "Shi", te dejo tocarme– ¿¡Qué!? El sabe que lo odio, odio ser cursi muchas veces, solo lo hago cuando el duerme.

–¿Me amas?– Pregunto el menor, lo amo con toda mi alma, amo tocarlo, amo tener sexo con el, pero nunca me rebajaría tanto para decir "Shi"

De repente, una erección involuntaria apareció, mire al menor y este seguía firme con lo dicho.

–Solo te voy a masturbar. Más rato, ¿podríamos ir a dar un paseo de noche?–Pregunto nuevamente, respondí ya un poco agitado esperando que empezará a masturbarme.

Al observarlo vi una sonrisa en su rostro, sus ojos tenían brillo, de seguro algo que se le ocurrió, ojalá no tenga que ver con algo cursi, por favor.

–Tengamos sexo afuera, las cabañas están muy alejas una de las otras así que si podríamos.– Hablo el menor, me quedé inmóvil, el...¿El realmente quiere? No, no haremos eso, por más que yo quiera tener sexo, no lo haré.

–No, no quiero y no lo haremos–Dije mientras me levante y me dirigí al baño, sentí la mirada del menor clavada en mi.

Al entrar al baño desabroche mi pantalón junto a mi boxer, mire mi miembro.

El otro día prometí no volverme a masturbar pensando en felix como parte de un reto con mis amigos pero no creo cumplirlo, podría mentir y decir que no lo hice pero soy muy malo mintiendo.

Si tan solo el menor aceptará, solo bastaría con que el masturbara para estar bien.

Felix toco la puerta –Hyunjin, déjame entrar por favor – El menor toco con frecuencia la puerta, una y otra vez. Al momento de abrir la puerta el menor me tomó de la mano, no le importo en lo absoluto que yo estuviera en boxer.

–Usame como tu juguete sexual si es necesario, olvida todo lo que dije antes.– El menor hablo, su tono es algo nervioso, se nota a primera vista.

Me llevó a la habitación donde cerró la puerta a pesar de estar solos.

Se agacho en frente mío y quito mi boxer. –Hace tiempo que esto no lo hacía, perdóname si muerdo– Aclaro el menor acercando mi miembro a su boca para luego lamerlo como si fuese una paleta de dulce.

Lo detuve –¿De verdad quieres hacer esto?, si realmente no quieres, podemos no hacerlo, yo resolvere mi erección.– El menor me miró por unos segundos antes de responder –¿Quieres ver mi erección para saber que realmente quiero?– Respondió el menor.

Creo que será una noche diferente...