T2.Chapter2 // Que No Nos Escuchen

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[ ⭑] HOLAAAA, creo que ya saben que este fic está llegando a su fin, fue mi largo y no pude explicar muy bien algunos temas, solo quisiera avisar que un próximo capítulo, van a pasar 7 años, para no hacer más largo este fic, un "pequeño" spoiler es que se viene el casamiento.

Yo avisaré cuando ocurra eso.

Ahora si comencemos.

Narra Felix

Después del paseo volvimos a la cabaña, hyunjin me llevó de inmediato a la habitación, con el pretexto que debe revisar algo en mi cuerpo.

–¿Puedo volver a revisar algo lo mismo que antes?– Pregunto el mayor mientras se agacha frente a mí.

Quito mi pantalón junto con mi boxer y empezó a dar pequeños besos en mi miembro, tomó mi mano mientras sigue sin detenerse.

–N-no vas lograr provocarme una erección, y-ya aprendí a controlarlo un poco...– Murmure mientras tome levemente su cabeza.

–¿Felix quieres jugar? – Escuché decir a han, me puse nervioso de inmediato y me aleje de mayor.

–N-no han, esperame....– Dije y me senté en la cama, temblando y tocándome.

–¿No que ha habías controlado lo de las erecciones? – Murmuró hyunjin acercándose a mi para luego besarme y tomarme por la cintura.

Rodee su cuello con mis brazos acercando su cuerpo más a mí. – Rápido, que sea rápido– Supliqué mientras daba un poco de besos en su cuello dejando marcas notables.

–Hyunjin– Dijo minho mientras tocaba la puerta. –¡Andate! – Respondió gritando el mayor mientras aprieta y golpea mi trasero.

Los gemidos salieron de mi boca sin control alguno pero aun siendo bajos, escuche como el mayor se retira el pantalón, luego el boxer.

Vi su erección –¿Desde cuando estabas así? – Pregunte tomando sus mejillas– Di un pequeño beso en sus labios y luego acerque mi cuerpo más al suyo.

–No te dire–Dijo el mayor mientras me quitaba el resto de la ropa.

–¡Hyunjin, felix!, ¡Vengan ahora, vamos a jugar! – Dijo Jeongin desde el salón.

–¡Esperen un poco, felix se hizo una pequeña herida! – Dijo Hyunjin, han se asusto y de inmediato vino a la puerta de la habitación.

–Lo siento mi amor, ¿puedes atenderte tú solo? Te traeré todo lo que tienes en tu mochila– susurro a mi oído el mayor y me acompaño al baño.

–Pero... Hyunjin mira tú erección, déjame ayudarte, no me demorare, lo juro– Hable y de inmediato me agache en frente de él, tomo su miembro entre mis dos manos y lo acercó a mí boca.  –¿Puedo hacerlo yo?– Preguntó y yo accedí.

Introduje su miembro a mi boca, sentí su mano en mi nuca y cerré mis ojos, dejé que el embista mi boca hasta quedarse satisfecho.

Me está costando respirar con su miembro dentro de mi boca, y más si me embiste con fuerza esta misma.

Miró de reojo al mayor de vez en cuando y cuando lo hago, él parece sonrojarse más que otras veces.

–¿Quieres que me detenga?– Pregunto el mayor, lo mire nuevamente y negué levemente con mi cabeza y susurre un pequeño "No".

El mayor volvió a embestir mi boca, pocas lágrimas caen por mis mejillas y solo algunos gemidos se escuchan.

Pronto sentí su esperma deslizándose por mi garganta, me trague todo y saqué la lengua demostrando ante el mayor que no quedaba ni un poco de su semen.

–Más– Dije mientras desvíe la mirada, me da tanta vergüenza estar a pidiendo más.

–No, tengo que ir con los demás para que no sospechen nada – Dijo el menor y me dio un beso pequeño en mi labio.

Baje mi cabeza pero luego la levante y lo mire fijamente para asentir.

Narra hyunjin

Empecé yo estando desesperado por sexo y ahora felix esta desesperado, lo voy a tener que dejar aquí para que se ayude el solo.

Di un pequeño beso en su labio nuevamente y me empecé a colocar la ropa.

–¿Estarás bien aquí solo?– Pregunte ayudando al menor a que se levante –Sí, yo voy a poder solo– respondió el menor dándome un beso a lo que yo tome su cintura.

–Es mejor que no me demore, si no, nos van a escuchar o peor, ver– Dije y le di un pequeño beso de despedida.

–voy a volver en unos minutos más a ver cómo estás –Dije y acaricie su mejilla, terminé de colocarme la ropa y me retire de la habitación asegurándome de no dejar abierta la puerta.

Sangre ¦Hyunlix¦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora