Ussop

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Abrí lentamente mis ojos, mi estómago estaba vacío, nunca había sentido tanta hambre en mi vida, mi cuerpo está rojo y no sólo por la sangre seca que tenía, también por las marcas rojas en forma de línea por los múltiples latigazos que resivi, mi cuerpo se sentía débil y cansado, también estaba deshidratado, el suelo era muy incómodo y las esposas me apretaban las muñecas.

Dirigí mi atención a la puerta, esta se estaba abriendo dejando ver a Sabo y Ace, por segundo sus caras parecían casi estallar de en lágrimas, pero rápidamente eso cambió a una expresión de burla. Aún que en sus ojos podía ver un poco de preocupación y tristeza.

Se acercaron a mi y Sabo se agacho a mi altura y me miró de pies a cabeza, eso me incomodo.

-Gracias a Dios no soy tu- hablo Sabo con burla. Dejo de mirarme y saco su celular para tomarme una foto.

-Sabes, sentiría pena por ti si no te lo merecieras por ser tan patético- dijo Ace.

-¿Por qué me hacen esto? No entiendo que fue lo que hize para merecer su desprecio...- dije. Mi voz sonaba decaída y cansada ya que ¿Quien sonaría animado y feliz cuando ayer te golpearon múltiples veces con un látigo solo por llegar tarde y llamar a tu progenitor "padre" y apenas despiertas y ya se están burlando de ti?

-Por nacer y ser inútil e imbecil- respondió Ace.

-Tambien por ser nuestro hermano, no te necesitamos aquí, solo eres un estorbo- hablo Sabo.

-Yo no pedí nacer...¡nunca pedí ser creado! Por culpa de ustedes me odio cada vez más y las ganas de matarme crecen cada día que pasa, por todos los comentarios malos que resivi me rendí con todo, no estudio porque nunca me dieron razones para hacerlo y lloro porque siempre me dieron razones para hacerlo- dije con todo el dolor del mundo en mi voz. Rompí en llanto y ellos se fueron en silencio de la oscura y solitaria habitación.

Escuche pasos ¿ahora quien es? Tal vez sea padre o madre, no, madre no es del tipo violento, si no más del tipo verbal. Entonces sería padre ¿va a golpearme otra vez? ¿va a liberarme? La más probable sería la segunda ya que es Martes y tengo clases hoy.

-Te voy a quitar las esposas, si no quieres que esto vuelva a pasar tienes que seguir las reglas de la casa que se te impusieron desde que empezaste a caminar- dijo padre. Cuando me libero las muñecas de las esposas, intente levantarme como pude, fue difícil debido a que mis muñecas estan lastimadas por las esposas.

Me fije en mis muñecas después de levantarme, estaban rojas, flojas y adoloridas, no podia moverlas correctamente.

Camine cogiendo hasta mi habitacion, la puerta estaba abierta la cual me parecio extraño, pero mejor para mi, al entrar pude ver que todo estaba ordenado cuando yo recuerdo haberlo dejado mas desorganizado que mi propia vida. A este punto, empiezo a tener un poco de curiosidad.

Además, ya tenia mi uniforme bien doblado, organizado y planchado sobre mi cama, pense que padre habia botado mi uniforme cuando me lo quito para poder golpearme con el látigo directamente en la piel y asi, causándome estas cicatrices en diversas partes de mi cuerpo.

Esto aumento mi curiosidad, pero no lo suficiente como para empezar una investigación como si fuera algun tipo de detective.

Con mucho dolor y esfuerzo me vestí y termine mi rutina. Salí de la casa, me sorprendi cuando vi la limusina de mis hermanos afuera de la casa, en especial porque ellos no salen a la universidad a esta hora.

Creo que el chófer se olvido de a que hora tiene que pasar por mis hermanos. Me acerque al vehículo, toque un poco la ventana y espere a que el chofer bajara la ventana.

-¿Sucede algo?- pregunto el chofer después de bajar el vidrio.

-Creo que se a equivocado de hora, mis hermanos salen a las 7:30 am y son las 6:20 am- respondi.

Después De La Tormenta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora