Después De La Tormenta

Atractivo Desconocido

—Creo que debemos actuar ya. Esto se está saliendo de nuestras manos— Expreso un hombre grande a su amigo delgado— Tu y yo estamos de acuerdo en que Hancock y Bartolomeo no podrán aguantarse más las ganas de hacerle cosas indecentes a Luffy. Y cuando eso pase, será demasiado tarde.

— Estoy de acuerdo contigo. Ha pasado por demasiados traumas, y que le suceda eso... ni el mejor psicólogo, terapeuta, psiquiatra o lo que sea, podrá arreglarlo. Y supongo que no hay que mencionar los cargos que eso conlleva— Señaló de acuerdo el delgado.

El hombre grande asiente ligeramente en respuesta- Escuche que actualmente se encuentra solo en un parque. No está muy lejos de aquí, así que deberíamos llegar a tiempo antes que ellos.

— Bien, pero un camino en silencio no es una opción— Bromeo.

— Claro que no, por lo menos no contigo, ¿verdad, Brook?

— Ya lo sabes, Jinbei.

La mente de Luffy pasaba en recuerdo en recuerdo. Cada cosa que dijo, cada cosa que hizo, todo, era mostrado en sus recuerdos, y no era como si alguno fuera feliz. Como si el sufrimiento no tuviera las ganas o la voluntad de dejarlo ir. Todo era secretos y torturas. Si acaso existen las vidas pasadas, ¿Qué fue lo que hizo que fue tan malo para que está vida fuera tan miserable?

Recordó como conoció a Sanji, como el le daba apoyo y una conversación normal, sin insultos o gritos, como viejos conocidos o hasta amigos. Recordó a Zoro, como lo defendió ante sus acosadores y como le presto su horario y le compro comida, ese tipo de amabilidad y compasión, no la veía todos los días, le hizo sentir tan... seguro, como un hermano mayor. Recordó a Ussop, como compartían tantas cosas en común y hasta lo invito a un parque de atracciones, lo hizo sentir una felicidad que no sabía que extrañaba y anhelaba hasta ese momento. Recordó a Chopper, aunque no fue mucho lo que pudo pasar con el, fue parte de toda esa felicidad que sintió. Recordó a Nami y Robin, como le dieron trabajo temporal y como lo ayudaron a entender las cosas. Recordó a Franky, como le dio hospedaje en su taller, eso le hizo pensar que no todas las personas son malas.

Y por eso fue un golpe bajo saber que todo fue mentira.
Que sus sentimientos solo fueron un logro para su plan. Y que su padre biológico no hizo absolutamente nada para recuperar lo y así no vivir lo ya vivido, fue peor.

Gruesas lágrimas se deslizaron de sus mejillas. Se considera un tremendo estúpido por caer y creer que por fin sería feliz, que todo ya había terminado, que podría ser libre... Que ingenuo había sido.

— ¿Está ocupado?— Una voz desconocida hace presencia en sus oídos. Se limpio las lágrimas bruscamente, y alzó la mirada para ver a un hombre grande, muy grande.

El miedo apareció de inmediato, pero no quería ser maleducado—S-Si— Balbuceo. Debo verme como un idiota en este momento.

El hombre grande se sentó a su lado, al igual que otro hombre que no noto, a pesar de ser tan alto.

— Te ves triste ¿Quieres hablar de lo que paso?— Pregunta el hombre grande.

— N-No los c-conozco— Se sentía muy avergonzado, apenas los conocía y ya se estaba humillando.

—Soy Brook, y el es Jinbei— Se presento el delgado.

Luffy no quería confiar ni encariñarse con ellos. Se notaba que eran parte de los amigos falsos y quien sabe si serán los últimos o no.

— ¿Ya no somos tan desconocidos o no?— Bromeo Jinbei.

— Supongo que no...— Balbucio otra vez. Dios, ¿por qué tenía que ser tan patético?

— ¿Quieres ir a nuestro departamento, tomar una tasa de té y hablar de lo que te pasa?— Propuso Brook. No parecía tener una mala intención, igual que los anteriores.

— No gracias.

— ¿Por qué? ¿No quieres soltar lo que tanto te lastima?

— ¿Por qué debería hablar de lo que "me lastima" con los participes de eso?— Gruñó y contrataco Luffy. Pero en serio, le molesto que dijera eso. Ha querido gritar todo, pero por el miedo, se lo tuvo que tragar. ¿Y ahora que llegan los que desea que sean los últimos amigos falsos, es que puede ya soltar todo?

— ¿De que hablas? Tu mismo lo dijiste, no nos conocemos— Señaló Jinbei.

— Y tu también dijiste que ahora no somos tan desconocidos ¿verdad?— Jinbei y Brook se callaron, lo que provoco un sentimiento de victoria a Luffy. Se sentio tan bien que no quiso parar— No finjan, no es necesario, lo se todo. Se que Ace y Sabo, a los ustedes conocen como Señor A y Señor S, los contrataron para ser mis amigos, junto con Ussop, Nami, Robin, Zoro, Chopper y Sanji. Y mucho más. Pero no creo que deba reflescarles la memoria ¿o si? Me engañaron y jugaron con mis sentimientos— En algún momento de lo que decia Luffy se paro del banco, pero eso no le importo y siguió hablando, mientras Brook y Jinbei lo miraban sorprendidos— ¡Me hicieron pensar que por fin tenía amigos! ¡¿Y que creen?! ¡Casi funcionó! ¡Hasta que supe la verdad y ahora solo me siento peor conmigo mismo! ¡Y todo es por su culpa!

Luffy ni siquiera les dio tiempo de reaccionar cuando ya estaba corriendo escapando de ellos. Estaba enojado, muy enojado, pero choco con algo que lo hizo caer al suelo.

—¡Auch!— Exclamo.

— Lo lamento, no te vi— Una mano tatuada se extendió hacia el, alzó los ojos para ver al hombre más atractivo que nunca había visto. Su corazón dio un vuelco.

Era joven, pero más mayor que el, de estatura alta, cuerpo delgado y tez morena. Tiene unos ojos penetrantes ojos grises, que le recordaban a la luna, y unas ojeras que solo los hacia resaltar más. Cabellos azabache como el suyo y un sombrero de motas. Tiene unos tatuajes que lo hacían solo ser más guapo, y el de su mano era el que resaltaba, con una letra en cada uno de sus dedos, formando la palabra "Death" , muerte en inglés. Vestía unos jeans azules con agujeros y un abrigo negro con un símbolo familiar para el color amarillo.

— ¿Me vas a seguir observando o vas a tomar mi mano?— Soltó el contrario sacándolo de sus pensamientos y... ¿sus mejillas estaban ardiendo?

Ignorando el ardor en sus mejillas, tomó tímidamente la mano— Muchas gracias y perdón por chocar contigo...— Murmuró.

El más alto soltó lo que pareció ser una risa suave— Disculpa aceptada. Si me disculpas debo irme— Dejo su mano, que no sabía que seguía sosteniendo y se alejo.

Luffy no pudo evitar seguirlo con la mirada que ya no pudo verlo más en la oscuridad de la noche. Y se preguntó ¿Quien era ese extraño atractivo? Y si algún día lo volvería a ver.

Y por extraño que suene, lo deseaba.

¡Hello!

Actualizo después de muchoooo tiempo. Espero me perdonen. La inspiración no llegaba y con el colegio no pude hacer mucho.

1171 palabras.