Él sí es mi tipo

157 17 0
                                    

Todo lo que entendí de lo que hemos estado hablando hasta ahora, es que en dos meses me casaré y también tendré que estudiar y socializar durante ese tiempo. Entiendo que socializar para luego negociar es necesario, pero, ¿Porqué mínimo cuatro personas a la semana? Señor, voy a acabar moribundo... Mi energía sociable no da para tanto.

¿Cuánto va a durar está reunión? Siento que ya pasaron casi dos horas. Solo quiero llegar a mi habitación, hablar con mi sirvienta y dormir.

Maldición, en serio estos tipos son demasiado serios y pesados, me recuerdan a mis jefes, aunque solo sea por su aura, pero sigue siendo así.

- Príncipe, ¿Estás de acuerdo con eso? - la voz de Kinn interrumpió mis pensamientos.

-Eh? - levanté mi mirada hacia él desorientado. Sentado en el sofá, estando al lado de mi madre, me miró esperando una respuesta.

Suspiró - Con respecto a que la fiesta de anuncio del compromiso sea en tres semanas - dijo con voz monótona.

-Ah-ah por supuesto - sentí la afilada mirada de mi madre sobre mí - su Majestad Imperial - bien, no quiero hacerla enojar por ahora, pero si vuelve a ponerme un dedo encima... Juro que me desconozco.

Kinn me miró y asintió.

- En cuanto a su madre, la reina Ruth, ¿Se quedará hasta el casamiento? O tal vez...

Fue interrumpido - Por supuesto, su Majestad Imperial, no podría separarme de mi hijo tan pronto - se giró a sonreírme y tomó mi mano.

¿Se puede ser más doble cara? No lo creo. Golpear a tu hijo y luego decir que no podrías separarte de el... Ugh.

De todas formas, no me sorprende, es "la madre manipuladora de Pete" ¿Porqué actuaria como una madre? Es obvio que haría algo como eso, algo como usar palabras dulces para conseguir lo que desea, y si no lo consigue... Pues explota y se enoja. Eso me recuerda a alguien. A mi padre.

- Bien... Las diez cláusulas ya están y todos estamos de acuerdo, Reina y Príncipe, ya no habrá nada que hacer después de esta noche. Creo firmemente en que este arreglo será beneficioso para nuestro imperio, aunque seamos muy diferentes - finalizó Kinn la reunión. Guardo los papeles en su cajón.

¿Qué no habrá vuelta atrás? No me hagas reír, si serás tú quien pida el divorcio... Por un plebeyo, aunque no te juzgo, realmente es muy guapo.

En cuanto cerré aquella puerta ignore a mi madre, dejé que se fuera a su habitación sin mirarla, porque no puedo, temo que puedo hacer alguna tontería ya que no es mi madre real, es la de Pete.

¿Siempre a sido así Pete? Debió haber sido difícil, al menos al principio.

Puedo recordar como la madre de Pete hace de todo para que él no se divorcie y atente contra la vida del protagonista, ella era como el diablillo de tu oreja que te dice que hagas cosas malas, y entonces Pete se llenó de incontrolables celos, luego ya sabemos que paso. Si buscamos algún culpable, pues es ella.

- Su Alteza - la sirvienta está en la puerta de mi habitación con una bandeja con mi cena, que por lo que veo es comida basura, ¿Pan y huevos? Maldición debo tener demasiada mala suerte.

- Ven, pasa - abrí la puerta y fui directo a mi cama.

Ya acostado, solté mi primera pregunta.

- Dime, ¿Cuál era tu nombre? - hubo un silencio incómodo y horrible para mí, asique levanté mi vista hacia donde ella estaba, su expresión... me hizo sentir culpa, como si la hubiera herido.

Sus ojos opacos miraron a otra parte y entonces habló.

- Mi nombre es Annie - su rostro decayó por un segundo, luego volvió a su estado normal, incluso me sonrió y se acercó a colocar la bandeja en la mesa cerca de la cama.

« Cuestionables »   [VegasPete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora