Tratando de imitar

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Frente a mí está Porchay, sentado con una taza de té en la mesa, yo también. Su expresión es retraída, un poco tímido aún.

— Porchay, estás seguro ¿verdad? - tomé un sorbo del té — Sinceramente, dudo que estés acostumbrado a ser... mhm, creo que seductor es la palabra - hable con confianza, aun cuando por dentro no sabia ni de donde salían esas palabras. En realidad estoy tratando de imitar lo mas posible a Pete, el original, mostrando una expresión de "Poker Face" mientras mi pierna no deja de moverse de arriba hacia abajo en movimientos pequeños pero rápidos por el nerviosismo. ¿Lo estoy haciendo bien?

Asintió con un poco de rigidez mirándome directamente a los ojos, talvez quería mirar algún tipo de intención malvada, pero a los segundos me dio una pequeña sonrisa de labios. Lo sabía, siempre aprobaba mis clases de teatro en secundaria, ¡Tengo un Don!

— Chay - dijo en medio del silencio.

— ¿Qué? - deje mis pensamientos y lo miré. 

— Puedes decirme Chay - parece un niño pequeño, es muy tierno — Hermano... - dijo suave, en casi un leve susurro. Dudé un poco, pero también asentí. 

¿Cómo este niño es tan suave? Es literalmente el estereotipo de "hermano menor", pequeño, tierno, alegre, obediente, amable, educado, y podría seguir pero otras ocupaciones justo ahora. Suspiré un poco frustrado. No sirve fingir ser duro o  estricto, no puedo cuando es alguien como Porchay.

— No servirá - murmuré.

— ¿Mhm? ¿Qué dices? - tomaba un sorbo de té antes de decirme eso.

Negué — Nada, Chay - me acerque a la mesa, y coloque mis antebrazos en la mesa — Está bien, comenzamos ahora, Chay. El primer paso es que tienes que lograr que Kim se familiarice con tu presencia - ladeó la cabeza sin comprender del todo — Lo que quiero decir es que tienes que ver a Kim al menos una vez al día, de esa manera el se acostumbrara a tenerte cerca suyo, entonces ya no será raro que hablen o conversen mas cada día, y en cuanto te des cuenta ya serán mas cercanos de lo que pudiste haber imaginado - tomé otro sorbo de té. Maldición, el té es desabrido para mí.

Porchay tenía una expresión pensativa, parece reflexionar sobre mis palabras — ¿Solo eso?

Lo miré — Sí.

— Pensé que sería algo más como, Mhmh, no sé me imaginé otra cosa - su mirada se desvió avergonzada, su rostro estaba decorado con un sonrojo color carmín.

Entrecerré mis ojos sospechando.

¡Quiero preguntar! Pero, ¿Hay la suficiente confianza como para preguntar?

— No preguntaré. Pero, te explicaré - hice contacto visual con él — Por lo que sé de tu situación, ni siquiera hablan seguido, entonces ese será el primer objetivo, que Kim se adapte a tu cercanía, a ti - Formó una "O" con sus labios, por los suaves movimientos de su cabeza parecía convencerse de la idea.

— Luego, más adelante iremos con más intensidad - comenté.

— Sin embargo, existe un problema, ¿Cómo empezaré a hablarle? Kim nunca viene a mí y hasta ahora no he tenido muchas oportunidades.

Ahh, siempre hay problemas. ¿Qué hubiera hecho Prem en mi lugar? Para ella no habían limites, ella sabia que uno mismo se creaba los limites, entonces... ¡Lo tengo!

— Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña - sonreí inmerso en mis pensamientos.

— ¿Quién es Mahoma? - dijo Porchay sin entender.

Volví a prestarle atención luego de sacudir ligeramente mi cabeza — No importa quién sea, lo importante es que él fue a la montaña cuando esta no fue a él.

« Cuestionables »   [VegasPete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora