Me dará dolor de cabeza.

71 10 0
                                    

Faltan aún dos días para que se cumpla una semana. Una semana en la que llevo en este mundo, y a este punto, Tay, el protagonista, se ha ido, claramente esto rompe con todos mis planes, manipula mi futuro y lo vuelve incierto, ¿Qué hice para ocasionar esto?, me pregunté hace unas horas, pero no creo poder llegar a una respuesta clara pronto.

- ¿No preguntarás porque "Blair" me habló como si me conociera? - rompí el silencio que reinaba entre nosotros. Vegas, que estaba delante mío caminando por el túnel, giró un poco su cabeza para verme con ojos desinteresados.

- ¿Afectará en algo? - negué, y volvió su mirada hacia delante - So, I don't care.

Bufé - Que frío - murmuré, pero él se detuvo y dio media vuelta para observarme.Me miró con una ceja levantada, sus ojos afilados me miraron fijamente, como si me analizara. En ese momento, también dejé de caminar.

¿Ahora que le pasa?

- ¿Tienes frío? - dijo con voz monótona.

- ¿Qué?

¿De qué está hablando? Otra vez comportándose raro.

- Acabas de decir eso - lo había dicho como si fuera algo obvio. Vegas, ¿No sabes captar indirectas?

- Oh - frunció su mirada y ceño - Sí, tengo frío - fingí.

Talvez sea mejor no llevarle la contraria por ahora.

Él, por otro lado, asintió y se sacó el largo saco que llevaba puesto.

- Tómalo, yo tengo calor - su mano ocupada agarrando la prenda se quedó frente a mí.

¿Debo tomarla ahora? Pero... Yo también tengo un poco de calor.

Se acercó a mi al ver que no hacía nada, puso su saco al rededor de mis hombros y mientras sus muñecas se posaron en mis hombros, se inclinó hacia mi - Mi mano se cansó - se alejó luego de eso.

¿Qué diablos acaba de pasar? Realmente... Me hizo sentir... No respire por un momento.

- Imbécil - murmuré aún más bajo que antes, como si fuera solo aire saliendo de mi boca.

- Apresúrate, no dudaré en dejarte aquí encerrado si no me sigues el paso - advirtió.

- Lunático - murmuré de nuevo.

Mi pies caminaron de nuevo, y mi cerebro comenzó a pensar en otras cosas por ahora, tratando de ignorar lo que sucedió hace unos segundos. No fue la gran cosa.

Algo de lo que si debo preocuparme y pensar al respecto es, ¿De verdad voy a enamorar a Kinn? ¿Él en serio me amará? Me dan escalofríos solo pensarlo, porque imaginarlo de esa manera es... Es irreal, y aunque sé que ya lo vi enamorado durante mi lectura de esta historia, pensar que lo hará conmigo me causa rareza, escalofríos. Todo esto es culpa de la madre de Pete, Ruth, Dios, ¿Cuál es la obsesión con que Kinn y yo nos amenos? Usted no tiene marido y está bien, bien molestosa, pero bien al final del día, ¿Porqué yo no puedo hacer algo similar? ¿Porqué yo no puedo solo "convivir" con Kinn? Claro, lo olvidé, es porque usted sabe que si él no me ama podrá desecharme en cuanto no le sirva más, pero si por el contrario su corazón me pertenece solo a mi, entonces tú podrás hacer lo que se te plazca sin ningún tipo de consecuencias.

Suspiré, ¿Todo esto saldrá bien? Estoy temeroso de mi futuro justo ahora.

Ugh, me dará dolor de cabeza.

- Buenas noches, espero no verte hasta el día de tu boda, pero ya somos "socios", entonces supongo que eso ya no será una opción - dijo Vegas cuando estuvimos ya frente a la puerta del Palacio.

- De todas formas, gracias por la ayuda - Vegas, que estaba a mi costado derecho, volteó un poco para mirarme, pude notarlo de reojo.

- No te preocupes, luego tú me la devolverás - y entonces su dirección cambió, ya estaba yéndose.

Giré mis pies y ahora miraba su espalda - Ah, Vegas - con manos en sus bolsillos y su actitud altanera se detuvo - ¿Ahora qué quieres?

- Tu saco, ¿no te lo llevarás?

- Quédatelo, de todas formas, ahora tiene tu olor - luego siguió su camino, de nuevo se estaba yendo.

¿Qué tiene mi olor? ¿Acaso huelo mal? Pero si hoy me bañé por la mañana...

¡Qué imbécil! Siempre busca insultarme de cierta manera.

Entré ofendido a el Palacio.

¿Qué hora será? Mi instinto dice que las 8 de la noche y que como tal debería de ir a dormir, pero... Ahora mismos tengo hambre, puedo sentir como mi estómago ruge por alimentos deliciosos, pero... ¡Aquí no existen esas comidas sabrosas!

- Ah... Caminé todo el día y no pude comer... - me quejé.

- Oh, ¿Hermano? - la suave y amable voz de Porchay me sorprendió.

- ¿Chay? - observé sus manos -¿Qué haces con esa charola de comida vacía?

- Oh, ¿Esto? Acabo de llevarle la cena a Kim...

¿Qué es esto? ¿Qué pasa con su voz, porque suena tan tímida?

- Ah, ¿Cómo fue entonces? - su rostro cambio de un color neutral a uno sonrosado.

¿Y ese cambio? Me hace sospechar cosas, como por ejemplo que ahora Porchay se ilusionó de nuevo. Por favor, dame la contraria.

- Fue... Fue bueno - sonrió mientras lo decía, como si recordara algo realmente feliz para él.

- ¿Bueno?

- Buenas noches, hermano - dio media vuelta y se retiró, entres sonrisas y ojos iluminados.

¿Y eso qué fue? ¿En serio mi consejo fue de utilidad?

« Cuestionables »   [VegasPete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora