Suerte de a veces

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El vómito volvió a salir. No entiendo como puedo seguir botando esos líquidos de mi si no he comido nada desde... Ni siquiera lo sé, no tengo como saber qué hora o que día es, incluso me quitaron eso.

Nadie ha entrado además de esa mujer, por lo tanto, el piso sigue con vomito. Y mientras eso sigue ahí, yo... Yo no sé qué hare, no podría decir con certeza si tendré el mismo destino o si tal ves alguien me saque de aquí.

- ¿Pueden dejar de mirarme? - lleve mis manos a mi rostro para dejar de mirar esos ojos que siguen persiguiéndome.

El aire parece ser insuficiente, pues empiezo a hiperventilar, soy consciente de ello y aun así no tengo la intención de controlarme o hacer algo al respecto, de todas formas, al final seguiré aquí, nadie vendrá por mí.

La reina Ruth, la madre de Pete termino haciendo que ponga los pies en la tierra, esto siempre terminara pasándome porque sigo siendo yo, sigo siendo Build, no importa que ahora me vea diferente, en alma y espíritu aun soy el chico al cual sus padres le exprimían dinero sin importarles dejarme con lo mínimo para vivir, el chico que no es lo suficiente para los demás y el que siempre será el títere de los demás no importa que. Ya paso antes, experimento la felicidad y paz para luego regresar al profundo hoyo de la incertidumbre.

La puerta se abre y aquella mujer vuelve a entrar como de costumbre.

- Acércate - ordena, pero tardo un poco en estabilizarme y salir de la "cama" - ¿Siempre será lo mismo contigo? - dijo sin paciencia.

Cuando estuve frente a ella simplemente separé mis labios y abrí la boca, esperando con resignación lo que introduciría. En cuanto sus dedos tocaron mi piel cerré mis ojos, no quise ver mas porque de todas formas volvería a tener desmayo.

- ¿Ves lo fácil que-

No termino su oración, la había interrumpido el toque de la puerta, alguien llamaba, eso hizo que abriera mis ojos al instante con un brillo de esperanza en el fondo. La mujer retira su mano, y por lo tanto la droga de mi, ya no esta cerca mi, se acerca a la puerta con impaciencia y parece conversar con alguien, su voz se escucha frustrada pero al ellos hablar lejos no puedo escuchar mucho mas que "¿De que estas hablando?" y "Me mataran", intento acercarme para oír un poco pero, la persona que toca la puerta da la discusión por terminada, la mujer grita que se detenga aunque ya no había nadie mas.

- ¡Maldita sea!

¿Qué sucede? ¿Cambiaran de verdugo?

Ella voltea a mirarme irritada, un fuego de resentimiento estaba su ojos, y ardía tanto que por un segundo me permití ilusionarme con un poco con la idea de un rescate.

- ¿Sucede algo? - pregunté.

Permaneció en silencio por un segundo - Camina.

- ¿Que?

Hizo una mueca - Puedes salir, te guiare a la salida.

¿Enserio esta pasando esto? ¿De verdad puedo ir mas allá?

Con pasos indecisos me dirigí a ella.

- Alguien negocio tu salida, felicidades - dijo sarcástica. Puedo sentir los la molestia en su voz a kilómetros.

- ¿Negocio?

- Si, ahora empieza a caminar.

No importo si me encaminaba o si me cuerpo estaba en modo piloto, no pude dejar de moverme. Una luz cegadora esta en la salida, ni siquiera me giro a ver mirar que hará la mujer, sigo mi instinto y la imagen de dos conocidos conversando me sorprende.

- Pete - dice mi madre aun sentada en su cómodo mueble.

- Pete... - volteo interesado, girando un poco sobre sus pies.

¿Ambos en una misma habitación? ¿Vegas y la reina Ruth? ¿Qué planea?

- Tienes suerte de vez en cuando, ¿no lo crees? - dice mi madre.

« Cuestionables »   [VegasPete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora