Un alfa obsesionado con los aromas, otro, dueño del imperio de perfumes qué crea una fragancia para ligar.
La fama del perfumista llega a tope, cada alfa, omega y gamma del planeta quieren su fragancia para encontrar falsamente al destinado.
Lo cur...
-Muévete estúpido - el lobo del señor Park se emocionaba por pelear con alguien tan joven.
-No Park, a partir de ahora la trataras con el respeto que se merece o tendrás un castigo ejemplar - Yoongi le dijo sin dejar de retarlo con su cuerpo mirándolo a los ojos.
-Por favor señor Min, mi hermano esta enfermo - Ella tocó el hombro del médico con delicadeza, esto hizo qué se relajara y el lobo de Yoongi se emocionó al máximo, un simple toque de ella y ya lo tenía a sus pies.
Sin responder nada más a Park se dio la media vuelta para quedar frente a ella, Perderse en su mirada mientras su lobo aullaba de felicidad hizo qué por unos minutos se olvidara que había más gente en esa habitación.
Ella aspiraba el aroma y su líbido crecía, el era su destinado, ese de aroma a pino era nada más y nada menos que el que la amaría por siempre.
-Gracias - ella le dijo separándose de el. No daría su brazo a torcer tan rápido. Su lema de vida era "los destinados no existen" qué patrañas. Ella tenía el suyo justo enfrente.
-No tienes por que darlas - Yoongi respondió indiferente - hubiera defendido a cualquier chica. Son mi debilidad. - y ahí Yoongi mató el ambiente romántico.
"Maldito, seguramente es uno de esos que se acuestan con cualquiera jamás estará en mi cama ese desgraciado"
Ella pensó mientras se retiraba de el para volver con su hermano.
"Se fuerte Min Yoongi, a partir de ahora tus ojos solo estarán en ella, pero no lo demuestres, se frío, pero cuida lo tuyo"
El alfa qué se jactaba de conquistar cualquier dama, por primera vez sucumbía ante la única mujer que logró poner todos sus sentidos de cabeza.
-Me iré por ahora - dijo Park molesto - Volveré cuando estés solo hijo mio, la chusma me pone de mal humor, tu prometido no hizo nada por defenderme, más parece un omega qué un alfa.
-Como defiendes lo indefendible padre - Jimin respondió con indiferencia.
-Quisiera permanecer fuera de sus problemas familiares señor Park - Jungkook le dijo con seriedad - por que si me entrometo, y Jimin resulta agredido, insultado o afectado de cualquier manera - Jungkook ya caminaba hasta Park - No estaré de brazos cruzados.
-Demasiadas amenazas de unos mocosos en un solo día - Park dijo en su camino a la puerta.
Los jóvenes lo miraban anonadados, el podía decir lo que fuera, era seguro de si mismo y siempre evadia las acusaciones.
-Jimin debemos seguirlo y......
Hanna guardó silencio, los ojos acusadores de Park la hicieron callar.
-¿Que es lo que pasa aqui? - Min preguntó.
-Doctor, es algo familiar - el rubio respondió.
-Entonces quiero saber, como tu prometido estaré de tu lado siempre - Jungkook le dijo esperando una respuesta afirmativa.
Hanna desde su lugar hizo una seña a Jimin alentandolo para que le contara.
Jimin respondía qué no.
-Papá es el culpable del accidente - dijo ella a ese par de alfas quienes voltearon a mirarla sorprendidos.
-Pero es su padre - Jungkook le dijo molesto.
-No entendemos tampoco por que. - ella les dijo con tristeza - y no es la primera vez que lo intenta. Y tampoco será la última.
-Denuncien - Yoongi aconsejó.
-No tenemos pruebas, sabemos que el es, desde niños se ha encargado de decirle que lo odia, cuando lo mando al carajo con su empresa y se negó a estar al frente tuvo muchas pérdidas - Hanna comenzó a contar. - una mañana amanecimos con la noticia que el tío Park estaba muerto, y todos sus bienes pasaron a manos de papá.
-Eso no prueba nada - Yoongi le dijo acercándose a ella.
Ella comenzó a retirarse mientras hablaba viéndose natural.
~No te alejes idiota, dejame olfatear ese aroma, ese alfa debe ser mio ~
Ignorando la súplica de su lobo, Hanna se alejó.
-Cuenta conmigo Park, conozco a alguien que puede ayudarnos a seguirlo. - Yoongi dijo sin dejar de mirar a Hanna.
-Conmigo también - Jungkook se sentó a su lado. - No podemos estar esperando a que cualquier día se le ocurra el siguiente movimiento y lo logre.
El pelinegro acariciaba sutilmente la mano del rubio, el lobo rubio danzaba como si de un ritual se tratara, y el lobo de Jeon se deleitaba de los aromas qué sabía que despedía su rubio.
-Iré ahora mismo a buscarlo - Yoongi dijo saliendo de ahí.
-Iré con usted doctor - Hanna tomó la iniciativa, pero en su mente se regañaba y decía que era todo meramente profesional, lo hacía por el bien de su hermano.
Alguien iba feliz de caminar al lado de tan bella mujer.
-¿Vamos en mi auto? - preguntó el pálido.
-Claro - respondió ella.
La desactivacion de una alarma de auto sonó, ella supo a donde ir. El estacionamiento estaba solitario, estaban muy pocos autos y la oscuridad del lugar generaba un ambiente un tanto íntimo.
-Te advierto que solo quiero lo mejor para mi hermano, no es mi gusto salir contigo, no creo esas tonterías de los destinados, creo que son cuentos de los abuelos - ella decía nerviosa al médico que la acompañaba.
-Entiendo - respondió el médico. - opino exactamente lo mismo.
Un lobo comenzó a dar de aullidos, era la destinada, la tomaba del brazo con elegancia y ella se dejaba guiar con soltura.
De a poco la mano cambio de lugar, yendo del brazo a la espalda y de ahí bajando hasta la cintura.
Caminaron hasta la puerta del copiloto, Yoongi debía abrir la puerta. En su lugar la puso a ella de espalda a esa puerta sin abrir. Y puso un brazo a cada lado de ella...
-No creo en los destinados, pero creo en lo que olfateo y siento - Yoongi le dijo con apenas centímetros de retirado de su cara.
La respiración agitada de ella, le indicaba qué no le era indiferente.
-¿Y que sientes? - ella preguntó casi inaudible.
-Siento que quiero desbordar toda mi ira y pasión contigo...
Yoongi le dijo y después comenzó a besarla, sus labios nada castos dieron el primer beso a esa dama qué al contacto con sus palpable piel no hubo más que pasión entre esos dos.
Sus lobos se regocijaban y aullaban por que sus destinados les correspondían. Una falda fue levantada de su lugar y un miembro masculino levantaba su camino en busca de algo que poseer.....
-Hanna, se mía - Yoongi no dejaba de olfatear mientras besaba el cuello y acariciaba con delicadeza su cabello.
-Señor Min, no podría ser de nadie más...
Fue la respuesta qué esperaba, una ropa interior fue desgarrada para separarla del tesoro qué el pálido buscaba......
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