AROMAS

14. EN EL BLANCO

Todo un escándalo se olfateaba en la gran sociedad. El grandisimo magnate de millonarios negocios estaba arrestado con cargos de asesinato, robo y sobornos.

Todo eso era posible gracias a su propio hijo. La señora Park estaba desaparecida. Y la hermana mayor de los Park trataba de mantener a flote lo que quedaba de la empresa.

El perfumista era señalado por los amigos de su padre como un traídor. Ante los ojos de los mayores el estaba equivocado.

Jeon logró entregar las pruebas suficientes para mantener de por vida en la cárcel a tan nefasto ser.

El juicio fue largo y doloroso por que el acusado después de haber sido  sentenciado a ciento catorce años en prisión. Le gritó a sus hijos las más aberrantes cosas que ellos pudieran escuchar de voz de el ser que les dio al vida.

-Eres una insignificante y siempre lo serás, las ruinas qué quedaron a tu cargo serán basura como tu en poco tiempo, mejor sería que no hubieras nacido. No vales la pena ni un gramo del arroz qué gasté en alimentarte. Largate y no vuelvas. Ve y recoge los pedazos de empresa que quedaron para ti, es lo que mereces. - Park dijo a su hija siendo grabado por la prensa.

Jungkook y Taehyung no creían lo que veían, ese hombre era más cruel de lo que creían, y por supuesto debían proteger al multiaromatico alfa Park.

-Y tu escoria qué nació en la familia Park, tanto te dolió prestarme algún dinero para salvarme a mi, a mi que soy tu padre, pero todo lo que se siembra se cosecha y la tuya esta por llegar. Recuperaré lo único que tengo para reclamarte. Espera que pronto llegaré a tu puerta.

La prensa estaba extasiada con tales declaraciones del siempre recto y aparentemente bueno y además dueño de industrias Park.

-Tú, ingenua y estúpida bastarda, haberte recogido fue lo. Peor que pide haber hecho en mi vida, vales menos que los asquerosos zapatos que traigo en este momento. Si tienes un poco de vergüenza deberías quitarte mi apellido. - el molesto hombre gritó por último a su hija adoptiva Hanna.

-Cualquier cosa que necesite llame a cualquier hora - el comandante encargado de la captura de Park entregó una tarjeta a Jimin.

-Gracias - simple respondió el rubio, pero en sus adentros un lobo estaba ansioso, ese lobo rubio clamaba por salir y romperle el alma a alguien.

Jungkook se acercó a él, con ternura comenzó a dar palmadas en su espalda, el lobo de Jeon estaba más que regocijado recibiendo aromas qué inundaban no sólo su su nariz, su cuerpo y su alma enteros eran un manojo de felicidad.

~Entonces ¿vainilla? ~

Preguntó el lobo rubio al de Jeon.

~Amo el aroma a vainilla, y he tenido megas con ese aroma, pero el tuyo es dulce, delicioso, exitante ~

El lobo de Jeon no mentía.

~Vamos adentro, tu y yo deberíamos ~

~No digas más ~ - el lobo de Jeon interrumpió al rubio ~ No digas nada, siempre seremos tu y yo y te protegeré como se que Jungkook protegerá a Park. ~

~Jungkook esta enamorado de verdad de Jimin ~

El lobo rubio preguntó

~Lo está, y mintió desde que Park despertó, ellos jamás tuvieron una relación, es más, siempre pasaban peleando ~

El lobo de Jeon dijo, sintiendo justo en ese momento ese dulce aroma a vainilla qué hacia su líbido enloquecer.

~Pues Park no es tan inocente, el recuerda con exactitud todo, lo único que no esta muy claro es por que despertó con la fea marca en su cuello~