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Creo que jamás en mi vida había sentido mis piernas como gelatina; sí, por esfuerzo físico, pero nunca por una persona.

Mis piernas nuevamente estaban frente a esa maldita puerta de cristal. La música se escuchaba levemente desde afuera, haciéndome saber que Bada ya estaba adentro.

Cerré los ojos y respiré profundamente. Me acerqué a la manilla y entré a la sala. Bada estaba frente al espejo, viendo su reflejo mientras bailaba. Se la veía tan concentrada que me limité a dejar mis cosas en una esquina y sentarme en el suelo a esperar a que ella terminara.

La chica se movía tan bien que me sentía hipnotizada. Todo era tan perfecto; cada movimiento era preciso en relación al ritmo. La música paró y tuve que salir de mi trance. La chica se giró hacia mí y me sonrió, se acercó a donde yo estaba y extendió su mano para ayudarme a levantarme.

—Buenos días, Haze. ¿Estás lista para comenzar?

—Buenos días, Bada. Sí, estoy lista —sonreí nerviosa. La chica, que aún tenía su mano en la mía, me dio una leve caricia y la soltó suavemente.

—Bien, comienza a soltar, tienes 5 minutos, Haze —la chica se giró y me dejó allí embobada. Comencé con los ejercicios de soltura y, una vez lista, Bada se acercó a mí.

—Bien, comencemos.

La chica empezó a explicarme cómo sería la coreografía y me mostró la canción con la cual íbamos a trabajar. Vimos cómo serían las posiciones y luego comenzó a enseñarme los pasos que ya tenía. Ensayamos con la canción y dimos por terminada la primera parte.

En la segunda parte, la interacción debía ser más marcada. Esta canción sería el nuevo comeback de Taemin y la segunda estrofa tenía un ritmo muy sensual. Bada se puso detrás de mí, puso su mano derecha en mi cintura y se apegó a mi espalda. Me dijo que debía ir en dirección contraria y poner mi mano derecha encima de la de ella, por lo que mi cabeza miraba hacia la izquierda, mientras que su cara estaba en la abertura de mi cuello. El paso era prácticamente de tango. En esta posición, nuestras piernas derechas hacían un semicírculo hacia afuera, y luego ella, con un movimiento rápido, ponía su mano derecha encima de la mía para tomarla y girarme. Mis manos quedaron a la altura de su pecho, nuestras miradas se conectaban y, entre medio de esa tensión, debía alejarla de mí con un leve empujón. Ella, a unos pasos de distancia, comenzaba una secuencia de pasos a mi alrededor mientras yo me hacía la "difícil" y Bada quedaba frente a mí.

Ella hacía sus pasos hacia la derecha mientras yo a la izquierda. Después de eso, caminábamos en media luna, siempre manteniendo la mirada en la otra. Finalmente, yo salía de la secuencia dejando a Bada haciendo la siguiente estrofa sola.

Debía entrar nuevamente en el coro y luego venía el break, donde la interacción era más intensa. Luego, nuevamente el coro, para terminar con Bada en el centro y yo saliendo de la secuencia.

La música paró y ella buscó mi mirada.

—Haze, creo que deberíamos practicar de nuevo la segunda parte. Sale bien, pero creo que nos falta más expresión facial.

—De acuerdo, solo dame un segundo, necesito un descanso. —La chica soltó una risita y se acercó a mí con una botella de agua en la mano, la cual me ofreció.

—Gracias, aunque no debías. —Mostré una sonrisa y ella negó con la cabeza.

—No es nada. —La chica esperó a que tomara la botella de su mano y sonrió.

—¿Todo bien? —preguntó mientras yo terminaba de cerrar la botella.

—Sí, todo bien. —De pronto, ella se acercó, tomó mis mejillas entre sus manos y las apretó ligeramente. Rió un poco y luego soltó mis mofletes. Yo me limité a reír un poco nerviosa por lo que acababa de suceder.

You're looking for a Girlfriend? | Bada LeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora